Advertencia

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- Por Fin te encuentro Beryl – Dijo amenazante Kunzite

- ¿En qué puedo ayudarte? – Dijo con una ligera sonrisa sarcástica – Pensé que estarías agotado por el baile de anoche ¿La pasaste bien?

- No tan bien como Endymion – Le respondió seco provocando que la joven hechicera cambiara su sonrisa por una mueca de disgusto – dime ¿Fuiste tú quien ha corrido esos rumores?

- ¿Qué rumores?

El joven general la tomo bruscamente por la muñeca – Los rumores acerca de la princesa y sus guardianas – contesto fríamente

- ¡Ah! Esos rumores... me temo que no, por si no lo recuerdas sigo amenazada pero, eso no sucede con el resto de empleados y trabajadores del palacio... últimamente no han sido muy discretos Kunzite, muchos saben de su escapada a la Luna y sus encuentros... de las citas de la princesa con Endymion.

- ¡Príncipe Endymion! Así te debes referir a él Beryl y te repito, las visitas de la princesa y sus guardianas no tienen nada que ver contigo, él no te ama y no lo hará nunca.

- ¡La seguridad de la Tierra es asunto mío! – Dijo mientras se zafaba de la mano del general – Nuestros poderes se deben a la protección de la Tierra y del príncipe, no para salir a citas prohibidas. Hace poco termino el baile y ya todos hablan de las escapadas del general Nephrite al Jardín, del general Zoisite en las fuentes, del general Jadeite y su espectáculo en el balcón y... de tus encierros en el salón, no quieres rumores pero ustedes mismos son quienes los crean o los confirman ¡Ninguno de ustedes está haciendo el trabajo que les corresponde! – Dijo notablemente alterada

- Beryl...

- ¡Basta Kunzite! No importa lo que digas, la realidad es que ustedes han dejado en segundo término la protección de Endymion y la Tierra...

- ¡Como te atreves a decir eso! – Dijo interrumpiéndola - No hay nada más importante para nosotros que el bienestar de Endymion, la seguridad de la Tierra y sus habitantes.

- Pues no parece... y no es una opinión solo mía, mucha gente está molesta por eso Kunzite... tú más que nadie ha manifestado su inconformidad por la constante observación de la Tierra sobre nosotros y de pronto aparece una cara bonita y te olvidas de eso.

- Te equivocas, ellos son aliados

- ¿Aliados? Ni siquiera pertenecemos a la Alianza Lunar ¡Somos los únicos del sistema en ser excluidos!

- Tú sabes la razón del porqué

- Llevamos años de paz en la Tierra... sin rebeliones, sin desorden y estructurados ¿Qué más esperan de nosotros Kunzite? ¿Qué esperan de Endymion?... él ha hecho su mayor esfuerzo pero solo han considerado integrarnos porque la princesita se enamoró de él – Dijo soltando algunas lagrimas

- Beryl, no importa la razón por la que vayamos a ser incluidos... Endymion solo busca la prosperidad de la Tierra y sus habitantes... pero también está enamorado, ama a la princesa Serenity y ella será su esposa en un futuro – Dijo sensiblemente al saber los sentimientos de la joven hechicera, ella al oír esas palabras dejo escapar más lagrimas mientras mordía su labio de frustración.

- L-la reina no lo permitirá, es su única hija – Murmuro

- Ella está cediendo poco a poco Beryl, sabe que el amor de la princesa por Endymion así como el de él por la princesa no es algo pasajero ni casual... las visitas de la princesa y sus guardianas a la Tierra ya no están prohibidas por la reina así que quizás las veas más seguido por el palacio – Comentó en completa calma – Estoy pensando en enviarte a una expedición, lo mejor será que pases algunos meses lejos del palacio- Finalizo

- ¿Qué? ¿Te vas a deshacer de mí?

- No me estoy deshaciendo de ti Beryl, te considero aún una amiga... Te vi crecer igual que a mis hermanos pero este amor no correspondido por Endymion te está afectando y no quiero tener que recurrir a métodos más... contundentes.

La chica solo resoplo – Haz lo que quieras o creas conveniente, de cualquier forma yo no puedo opinar ni tomar mis propias decisiones, solo espero que en un futuro no se arrepientan de esto- Finalizo mientras se retiraba dejando solo al general.

Mientras eso acontecía en la Tierra; Luna daba su reporte a la reina Serenity.

- ¿Eso es todo lo que puedes reportarme Luna? – Pregunto despreocupadamente la Reina

- Así es su Majestad, los nobles terrícolas tienen opiniones divididas acerca de nosotros, pero con esta posibilidad de conocernos y conocer a las princesas creo que hemos logrado un cambio positivo en su forma de juzgarnos; se encuentran receptivos a apoyar la decisión del príncipe en cuanto a formar parte de la Alianza.

- ¿Menciono algo respecto a su futuro con Serenity?

- No, aún no quiso hacer público su relación con la princesa... consideró que sería mejor si se van acostumbrando a ella poco a poco durante las visitas que ella haga a la Tierra, aunque si despertó varias sospechas respecto a su relación con ella durante el viaje, el amor de ellos es muy evidente.

- Endymion... así que abrió el camino para que ella siga yendo a la Tierra, no deja de ser un niño pero... estoy segura de que será un gran rey ¿Qué opinas?

- Tampoco tengo duda de eso Majestad, los príncipes son jóvenes pero no dudo de sus capacidades... afortunadamente cuentan con grandes consejeros y amigos, como las Senshi y los Shitennou.

- Entonces dejemos que las cosas fluyan, aún serás responsable de que las chicas no pierdan de vista su objetivo principal Luna, cuento contigo para eso.

- Claro que si su Majestad.

- Hay algo también que quiero hablar contigo y con Artemis, es un movimiento extraño que he detectado en el sol estos días... por ahora ve a descansar, más tarde hablaremos de eso.

Pasaron un par de días del baile cuando la princesa junto con las senshi visitaron nuevamente la Tierra, ahora mucho más libres en todo sentido, podían pasear por el palacio sin despertar sospechas ni alertas; frente a las personas del palacio mantenían un perfil bajo pero estando entre ellos los jóvenes dejaban fluir sus sentimientos.

Así las semanas pasaron y Beryl se embarcó en una expedición al extremo norte de la tierra donde habían reportado la aparición de una extraña cueva y de dónde provenía una energía extraña, no era tan potente como para que fuera acompañada de alguno de los generales, siendo hechicera su deber era detectar el origen de esa energía y cauterizarla para evitar anomalías en la región, o bien reportar si era un problema mayor.

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