Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]

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—[Pedri]—

El día había sido emocionante y lleno de momentos especiales. Desde acompañar a Gavi en su renovación de contrato hasta presenciar la interacción entre él y los aficionados en la tienda del Camp Nou, todo había sido una montaña rusa de emociones.

Pero lo que más me había impactado fue ver a Gavi firmando la camiseta que intercambiamos en nuestro primer clásico juntos. Fue un recordatorio de lo lejos que habíamos llegado desde entonces, y de la amistad que habíamos construido en el camino.

Lo espere apoyado en la puerta de entrada de su casa, se despedia de sus padres, a los cuales ya les habia prometido que lo cuidaria y no dejaria que se acercara a las bebidas alcoholicas. Claro se lo dice al que se junta con brasileños, que como dios manda saben seguir las fiestas.

Nos subimos al auto que habia rentado el tiempo que permaneceria en Barcelona, se habia cambiado su saco y camisa formal por una polo simple negra y una chaqueta bastante chula.

Continuamos nuestro viaje rumbo a la fiesta, con la emoción palpable en el aire. La música sonaba en la radio mientras recorríamos las calles iluminadas de Barcelona. Había una energía vibrante en el ambiente, y podía sentir la anticipación creciendo dentro de mí.

Gavi parecía relajado y contento, y no pude evitar contagiarme de su buen humor. Hablamos sobre el día que acabábamos de vivir, recordando los momentos más memorables y compartiendo nuestras emociones. Era reconfortante tener a alguien con quien compartir estas experiencias tan significativas.

Llegamos al lugar de la fiesta, un local en la zona alta de barcelona que parecia bastante animado que estaba lleno de gente. La música resonaba en todas partes y las luces parpadeaban al ritmo de la música. Era evidente que la noche prometía ser emocionante.

—Mis amigos estan dentro– me dijo cuando salimos del auto, en la entrada lo dejan pasar después de decir su nombre.

Nos adentramos en la multitud, saludando a conocidos y disfrutando del ambiente festivo. Gavi parecía en su elemento, saludando a todos con una sonrisa y disfrutando de la compañía de sus amigos y compañeros de equipo.

En un momento dado, nos encontramos con algunos de nuestros compañeros del Barcelona, que también estaban allí para celebrar la renovación de contrato de Gavi.

En ese momento lo perdí de vista, me senté en la barra buscándolo de reojo, los tragos de alguna manera seguían llegando a mi. Era bastante tolerante al alcohol así que no me hicieron efecto, vi como Pablo pasaba enfrente mía muy acelerado con una chica de su mano.

Mi sonrisa desapareció al instante y lo seguí con la mirada. mientras se alejaba entre la multitud. No pude evitar sentir un nudo en el estómago, preguntándome qué estaría haciendo y con quién. Traté de apartar esos pensamientos de mi mente y concentrarme en disfrutar de la fiesta, pero la sensación de preocupación persistía.

Decidí darle un vistazo al lugar para distraerme, observando a la gente bailar y reír a mi alrededor. La música seguía sonando a todo volumen, creando un ambiente festivo y animado. Me levanté de la barra y me uní a la multitud, intentando dejarme llevar por el ritmo y la energía del lugar.

Sin embargo, no podía quitarme la preocupación de la cabeza. Seguía buscando a Gavi entre la multitud, esperando encontrarlo pronto y asegurarme de que todo estaba bien. Mientras tanto, intentaba mantener una actitud relajada y disfrutar de la fiesta lo mejor posible, un par de chicas me invitaron a bailar se pegaron mucho a mi pero realmente no me importaba, era una celebración ¿verdad?.

Hasta que lo encontré o más bien me jalo hasta llevarme a sentarme a su lado. —No me gusta que se te acerquen, eres muy lindo como para que otras chicas te aparten de mi.– Dice Pablo arrastrando varias plantas.