Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]

-54-

-[Pedri]-

El médico me miró con una sonrisa, cerrando la carpeta con mis resultados más recientes.

—Estás listo, Pedri. Puedes volver a jugar. Estás completamente recuperado.

Sentí una ola de alivio y emoción recorrerme. Volver al campo era lo que más deseaba. Había sido un camino largo y duro, pero finalmente estaba de vuelta. Agradecí al médico y salí del consultorio con una sensación renovada de esperanza.

Sin embargo, mientras caminaba hacia el vestuario, mis pensamientos se dirigieron a Pablo. Las cosas entre nosotros habían sido tensas, en gran parte debido a Jude. Empecé a darme cuenta de que su cercanía había sido un problema, algo que había estado negando. Jude siempre había estado ahí, siendo un buen amigo, pero ¿había sido demasiado ciego para ver lo que estaba pasando realmente?

Decidí que era hora de tomar un poco de distancia de Jude. No quería perder a Pablo, y si eso significaba establecer límites más claros con Jude, estaba dispuesto a hacerlo.

—🌱—

En el vestuario, mientras me preparaba para el entrenamiento, sentí un nerviosismo familiar. Era como si fuera mi primer día de nuevo. Pero más allá del campo, tenía otro desafío: recuperar a Pablo.

Nos encontramos brevemente después de uno de los entrenamientos. Intenté actuar como si nada hubiera pasado, pero su respuesta fue fría, distante. Había una barrera entre nosotros que antes no existía. Cada vez que veía a Pablo, sentía una mezcla de arrepentimiento y esperanza.

Después del entrenamiento, decidí llamarlo.

—Pablo, ¿podemos hablar? —le pregunté, tratando de mantener la voz firme.

Hubo un silencio en la línea antes de que respondiera.

—¿Sobre qué? —respondió él, su tono neutral.

—Sobre nosotros. Quiero arreglar las cosas. —dije, esperando una apertura.

—No creo que eso sea posible ahora mismo, Pedri. —contestó, su voz cargada de una tristeza que me rompió el corazón.

Colgó antes de que pudiera decir algo más. La realidad de la situación me golpeó con fuerza. Pablo estaba dolido, y no sería fácil ganarme su confianza de nuevo.

Decidí enviarle flores, un ramo grande de sus favoritas. También le envié una carta, escrita a mano, diciéndole cuánto lo extrañaba y cómo quería arreglar las cosas entre nosotros.

Al día siguiente, le envié un pequeño regalo, algo que sabía que le gustaba: una camiseta firmada por uno de sus ídolos. Quería demostrarle que estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para que volviera a confiar en mí.

Pablo no respondió a mis mensajes ni a mis llamadas. Sabía que necesitaba hacer más. Recordé cómo solía disfrutar de nuestros paseos por la ciudad, así que le envié una invitación para un paseo, dejando claro que no esperaba una respuesta inmediata, solo que lo considerara.

Cada día, intentaba encontrar nuevas formas de mostrarle que me importaba. Le envié su comida favorita, sabiendo que a veces tenía días ocupados y no se detenía a comer bien. También le mandé una playlist con nuestras canciones favoritas, esperando que la música pudiera llegar a donde mis palabras no lo habían logrado.

Sin embargo, cada gesto parecía ser recibido con el mismo desinterés. Pablo estaba herido y mi acercamiento con Jude había dejado una marca profunda en nuestra relación.

—🌱—

Me senté en el pasillo de casa completamente solo, viendo su camiseta junto con la mía. De verdad había sido un imbecil.

Mira que lo sabía desde que mis mismos amigos y compañeros de equipo se le quedaban viendo extrañados por mi comportamiento.

Cómo última opción tome mi teléfono y le envié entradas para el siguiente partido que teníamos acá en Madrid, también le compré el vuelo para asegurarme que vendría.

Pedri:
Cielo, te lo ruego ven. Necesito verte y hablar de todo.
✔️✔️

Dest 🪷.