Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]

-59-

—[Gavi]—

Las cosas con Pedri estaban finalmente en un lugar bueno. La sombra de Jude había desaparecido y ahora, solo nos enfocábamos en disfrutar de nuestro tiempo juntos y construir nuestro futuro.

Era una tarde tranquila y decidí sorprender a Pedri con una cena especial. Aunque no era muy hábil en la cocina, quería intentarlo.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Pedri, entrando a la cocina y sentándose en la isla, mirándome con curiosidad.

—Intentando cocinar algo especial para nosotros. —respondí, sonriendo mientras cortaba algunas verduras.

Pedri rió suavemente.

—¿Necesitas ayuda? Sabes que no soy muy bueno, pero podemos intentarlo juntos.

—No, quiero hacerlo yo. Solo quédate ahí y disfruta. —le dije, tratando de parecer seguro.

Pedri me miraba con adoración mientras trabajaba en la cocina. La conversación fluyó con naturalidad, hablando de nuestros sueños y planes.

—¿Cómo te imaginas nuestro futuro? —le pregunté, volteándome para mirarlo mientras removía la salsa en la olla.

—Me imagino viajando juntos, descubriendo nuevos lugares. Quizás comprando una casa cerca de la playa. —dijo Pedri, su mirada soñadora.

—Me gusta esa idea. Yo también quiero que tengamos una familia, quizás un perro... —dije, acercándome a él.

Pedri me sonrió y se inclinó hacia adelante, besándome suavemente.

—Me encantaría, Pablo. —respondió, sus ojos brillando con emoción.

El aroma de la comida llenó la cocina y, aunque no estaba seguro de cómo resultaría, me sentía feliz de intentarlo para Pedri.

—🌱—

La cena resultó ser mejor de lo que esperaba. Nos sentamos en la mesa, disfrutando de la comida y de la compañía mutua. Reímos y hablamos de todo y nada, disfrutando del momento.

Después de cenar, Pedri sugirió algo diferente.

—¿Qué te parece si salimos a dar una vuelta en bicicleta? —preguntó, su sonrisa traviesa.

—Me encanta la idea. —respondí, emocionado por la aventura nocturna.

—🌱—

Salimos a las calles de Barcelona en nuestras bicicletas, la ciudad iluminada por las luces de la noche. Pedaleamos por calles tranquilas, riendo y hablando. La brisa fresca y el sonido de la ciudad nos rodeaban, creando un ambiente mágico.

Paramos en un parque y nos sentamos en un banco, mirando las estrellas.

—Este es el tipo de noche que quiero recordar siempre. —dijo Pedri, tomando mi mano.

—Yo también, Pedri. Estoy feliz de que estemos juntos y que sigamos construyendo nuestro futuro. —respondí, apoyando mi cabeza en su hombro.

Nos quedamos allí, disfrutando de la tranquilidad y de la compañía mutua, sabiendo que nuestro amor solo se fortalecía con cada momento compartido.

—🌱—

Pedri se había quedado todo el fin de semana en casa Así que la tarde siguiente antes que tuviera que irse en el vuelo estábamos ambos recostados en el sofá.

La tarde caía suavemente sobre nuestra casa, llenando el salón de una luz dorada. Pedri y yo estábamos sentados en el sofá, disfrutando de un raro momento de tranquilidad. La conversación había sido ligera, hasta que Pedri rompió el silencio con un tema que sabía que ambos habíamos estado evitando.

—Pablo, ¿has pensado en nuestro futuro? —preguntó, su voz llena de una mezcla de curiosidad y preocupación.

Lo miré, sabiendo exactamente a qué se refería.

—¿Te refieres a quedarnos en el Barça o buscar nuevos horizontes? —respondí, tratando de medir mis palabras.

Pedri asintió lentamente.

—Sí, eso, y también a cómo vamos a manejar todo lo que se nos viene. Somos jóvenes, pero la vida no se detiene. ¿Estás preparado para todo ello?

Tomé un respiro profundo, sintiendo el peso de sus palabras. Sabía que este momento llegaría, pero siempre había sido difícil de enfrentar.

—Personalmente y futbolísticamente hablando, lo he pensado mucho. Amo este club, pero sé que si la situación económica de este empeora y me vendan, no me quedaré aquí hasta el día de mi retiro, por más triste que suene y me cueste aceptarlo. Pero si algún día tengo la oportunidad de ser DT como lo está haciendo Xavi, me encantaría intentarlo. —dije, mirando a los ojos de Pedri, tratando de transmitirle la seguridad que sentía.

Pedri sonrió, pero había una sombra de preocupación en su mirada.

—Y en cuanto a nosotros, Pablo... Sé que hablamos de quedarnos juntos y todo, pero... ¿estás preparado para todo lo que eso implica? La prensa, las miradas, los comentarios. No quiero que te lastimen. Pero estaré a tu lado siempre, sin importar nada. —su voz era firme, llena de una promesa inquebrantable.

Sentí una oleada de emoción. Me acerqué y tomé sus manos entre las mías.

—Te prometo que el amor que te tengo no se puede medir. Vamos a enfrentar todo juntos, y te voy a defender siempre. No importa lo que venga, lo superaremos. —dije, con total convicción.

Pedri asintió, una chispa de determinación en sus ojos.

—Gracias, amor. Sé que en el Barça tengo a mis compañeros, a Marc, y a papá Lewa que me cuidan muchisimo. Pero lo más importante es que te tengo a ti. Y eso es todo lo que necesito.

Nos abrazamos, sintiendo que este momento de honestidad nos había acercado aún más. Sabíamos que el futuro traería desafíos, pero estábamos preparados para enfrentarlos juntos, fortalecidos por el amor y la confianza que habíamos construido.

Social Media

Pablogavi: At that moment, it only sounded night changes in my head🤍.

Comentarios Desactivados

----

Traducciónes:
Pedri: Esas citas a medianoche >>>>>
Gavi: En esos momentos solo sonaba Night Changes en mi cabeza 🤍.

Dest 🪷.