—[Gavi]—
El día comenzó con una energía inusualmente alta. Me desperté temprano, sintiéndome más motivado que de costumbre después de la intensa sesión de entrenamiento del día anterior. Mientras me preparaba, mi mente vagaba entre los recuerdos de la conversación con Lewandowski y los mensajes de apoyo de Pedri. Sabía que estaba en el camino correcto, pero no podía evitar sentir una ligera preocupación por el incidente en Instagram.
Al llegar al campo de entrenamiento, saludé a mis compañeros y me dirigí directamente al vestuario. Algunos de ellos ya estaban hablando sobre mi publicación en Instagram.
—Ey, Gavi, ¿viste los comentarios en tu última foto? —me preguntó Eric con cierta preocupación.
—Sí, fue un error no desactivar los comentarios —respondí, tratando de restarle importancia.
—No te preocupes, hermano. Solo ten cuidado la próxima vez. La gente siempre está buscando algo de qué hablar —dijo Ansu, dándome una palmada en la espalda.
La sesión de entrenamiento comenzó con normalidad, pero noté que varios de mis compañeros estaban más atentos a mí. Sabía que debía mantener la concentración y no dejarme afectar por los comentarios en redes sociales. Durante los ejercicios, me esforcé por dar lo mejor de mí, manteniendo la mente enfocada en cada movimiento.
Después del entrenamiento, mientras me cambiaba, recibí un mensaje de Pedri. Diciendo que venía a Barcelona está tarde así que decidimos encontrarnos para hablar de lo sucedido y pasar un rato juntos, alejados del bullicio de los medios y las redes sociales.
Nos encontramos en un café tranquilo, lejos del centro de la ciudad. Pedri llegó primero y me saludó con una sonrisa.
—¿Cómo estás, Gavito? —preguntó, dándome un abrazo.
—Mejor, gracias. Pero necesitaba verte y hablar de lo que pasó —respondí, sentándome frente a él.
Pedri asintió, comprendiendo mi necesidad de desahogarme.
—Sé que fue un error y que intentaste solucionarlo, pero tenemos que ser más cuidadosos. La gente siempre está mirando —dijo, su tono firme pero comprensivo.
—Lo sé, Pedri. Estoy trabajando en ser más consciente de esas cosas. Gracias por entender y apoyarme —dije sinceramente.
—Siempre, mi amor. Sabes que estoy aquí para ti —respondió, sonriendo.
La conversación se desvió hacia temas más ligeros, y pasamos la tarde hablando de fútbol, nuestros sueños y recuerdos compartidos. Fue un alivio poder desconectar y disfrutar de la compañía de Pedri, sin la presión de los medios o las expectativas del público.
Me dejó en casa diciéndome que volvería luego de arreglar algunos pendientes que tenía por Barcelona, así que aproveché que estaba de vuelta en casa. Decidí que era hora de hablar con Fermin. Sabía que nuestra relación había cambiado, pero quería asegurarme de que entendiera lo mucho que valoraba su amistad. Marqué su número y esperé mientras sonaba el teléfono.
—Hola, ¿tienes un momento para hablar? —pregunté cuando contestó.
—Claro, claro. Dime, ¿qué pasa? —respondió con curiosidad.
—Quería hablar contigo sobre lo que pasó entre nosotros. Sé que las cosas no funcionaron como esperábamos, pero quiero que sepas que valoro mucho nuestra amistad. Me alegra que aún podamos contar el uno con el otro —dije, tratando de ser lo más honesto posible.
Fermina se quedó en silencio por un momento antes de responder.
—A ver enano, yo también valoro nuestra amistad. Y me alegra ver que estás feliz con Pedri. Siempre te apoyaré, sin importar qué. Me alegra que ahora sí puedas ser tú mismo —dijo, su voz suave y sincera.
Sentí un alivio al escuchar sus palabras. Sabía que era importante mantener esas conexiones y no dejar que los malentendidos nos separaran.
Después de la llamada, me sentí más en paz. Sabía que había hecho lo correcto al hablar con Fermina y aclarar las cosas. También me sentí agradecido por tener a Pedri en mi vida, alguien que siempre me apoyaba y comprendía.
Tocaron el timbre y ya sabiendo quién era, me aproximé a la puerta.
—Traje pizza, cielo —dijo Pedri con una sonrisa, levantando una caja.
—Perfecto. Vamos a ver una película —sugerí, señalando el sofá.
Nos acomodamos en el sofá, con la pizza y unas mantas, y pusimos una película que ambos habíamos querido ver desde hacía tiempo. Durante la película, Pedri se acurrucó a mi lado, y su cercanía me hizo sentir una calma que no había experimentado en todo el día.
—¿Sabes? A veces olvido lo mucho que esto me ayuda —dijo Pedri en voz baja, sus dedos entrelazándose con los míos.
—Yo también. Es fácil perderse en todo el ruido, pero estos momentos me recuerdan lo que realmente importa —respondí, apretando su mano suavemente.
La película siguió su curso, pero nuestras conversaciones se volvieron más personales, más íntimas. Hablamos de nuestros miedos, nuestras esperanzas y cómo veíamos el futuro. Pedri siempre tenía una manera de hacerme sentir escuchado y comprendido, y esa noche no fue diferente.
—Prométeme que, pase lo que pase, siempre hablaremos de esto. De todo lo que nos preocupa y nos hace felices —dijo Pedri, mirándome a los ojos.
—Te lo prometo. Siempre estaremos aquí el uno para el otro —respondí, besándolo suavemente.
El resto de la noche transcurrió entre risas y conversaciones profundas, un recordatorio constante de por qué nuestra relación era tan especial. Nos apoyábamos mutuamente en los momentos difíciles y celebrábamos juntos los momentos felices. Sabía que, con Pedri a mi lado, podía enfrentar cualquier cosa que la vida me arrojara.
Cerré los ojos esa noche sintiéndome más conectado y agradecido que nunca. Sabía que había mucho por lo que luchar y muchas batallas que enfrentar, pero con Pedri, sentía que todo era posible. Nuestra relación, a pesar de los desafíos, seguía fortaleciéndose, y eso me daba la fuerza para seguir adelante.
Sabía que la vida como futbolista profesional no siempre era fácil, pero sabía que con el apoyo de mis amigos y seres queridos, podía superar cualquier obstáculo. Me prometí a mí mismo ser más cuidadoso y valorar cada momento, tanto dentro como fuera del campo.
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Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]
Fanfiction¿Y si Pedri realmente hubiese quedado en esas pruebas para el Real Madrid? Pablo hubiese ascendido una temporada antes al primer equipo. Ambos en equipos contraeos y si bien el canario tiene la fascinación por el club azulgrana. El sevillano no pare...