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[Pedri]

Después de un día intenso de entrenamiento, decidí invitar a mis amigos más cercanos a mi casa para relajarnos y charlar un poco. Tchouaméni, Rodrygo, Modric, Bellingham y Carvajal aceptaron la invitación sin pensarlo dos veces. Estaba nervioso, pero sabía que tenía que contarles. El compromiso era algo demasiado importante para mantener en secreto.

Nos reunimos en la sala de estar, las risas y bromas fluyendo naturalmente mientras compartíamos una cena ligera. Mientras los veía reír y hablar, me di cuenta de que este era el momento. No quería hacer un gran anuncio, pero tampoco quería ocultar algo tan significativo.

Decidí empezar de forma sutil.

—Chicos, quería compartir algo con ustedes… —dije, tratando de mantener la calma mientras mi corazón latía con fuerza—. Me he comprometido.

Las palabras flotaron en el aire por un momento antes de que Rodrygo, siempre el más rápido en captar cosas, sonriera ampliamente.

—¡No jodas! ¡Felicidades, tío! —dijo, chocando su puño con el mío.

Tchouaméni y Carvajal siguieron con palabras de felicitación, y Modric sonrió, claramente contento por mí. Sin embargo, Bellingham se quedó un poco atrás, su expresión cambiando a una de curiosidad.

—¿Quién es la chica afortunada? —preguntó Bellingham, con una media sonrisa que reflejaba su curiosidad.

Sentí cómo el ambiente se tensaba ligeramente. Era el momento de decirles la verdad, y aunque sabía que podría ser un shock, también confiaba en que lo entenderían.

—Bueno… no es una chica. —dije, respirando profundamente—. Es Pablo. Pablo Gavi...

El silencio que siguió fue pesado. Podía ver las expresiones de sorpresa en sus rostros. Sabían que Pablo y yo éramos conocidos por nuestra rivalidad en el campo, especialmente durante los clásicos. Y aunque algunos de ellos nos habían visto llevarnos bien en la selección, la idea de que estuviéramos comprometidos era, sin duda, impactante.

Rodrygo fue el primero en reaccionar, asintiendo lentamente.

—Nunca lo hubiera imaginado, pero si tú estás feliz, entonces eso es lo que importa.

Carvajal y Modric también expresaron su apoyo, aunque claramente seguían asimilando la noticia. Tchouaméni, siempre el más comprensivo, me dio una palmada en la espalda.

—Lo importante es que estés bien, Pedri. Sabes que te apoyamos.

Bellingham, sin embargo, se quedó en silencio. Lo miré, tratando de leer su expresión, pero él simplemente me devolvió la mirada antes de asentir y continuar comiendo en silencio. Sabía que la noticia lo había tomado por sorpresa, pero también confiaba en que con el tiempo lo aceptaría.

Pasamos el resto de la noche charlando y riendo, aunque la conversación evitó deliberadamente el tema de mi compromiso. Sabía que les había dado mucho en qué pensar, pero también sentía que había dado el primer paso para compartir esta parte de mi vida con ellos. Me sentía aliviado por haberlo hecho, aunque el camino por delante podría no ser fácil.

Mientras mis amigos se preparaban para irse, Rodrygo se quedó un poco más, ayudándome a recoger. Antes de irse, me dio un abrazo rápido y susurró:

—Estoy feliz por ti, hermano. Sólo asegúrate de que este compromiso te haga tan feliz como pareces ahora.

Lo miré y asentí, agradecido por su apoyo.

Una vez que se fueron, me senté en el sofá, sintiéndome agotado pero aliviado. Había compartido mi secreto con mis amigos, y aunque no había sido fácil, sabía que había hecho lo correcto. Ahora, lo único que importaba era seguir adelante, planeando mi futuro con Pablo, rodeado de las personas que realmente se preocupan por mí.

Dest 🪷.

Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora