-8-

647 39 26
                                    

—[Pedri]—

A veces realmente no lograba entender a Pablo. Un día hablábamos a cada minuto y al otro se desaparecía un mes. Me encontraba revisando nuestros mensajes antiguos, tratando de encontrar algún indicio de qué podría estar pasando por su mente. ¿Acaso había dicho algo mal? ¿Se había molestado por algo que hice o dije?

Intentaba no darle demasiadas vueltas, pero su comportamiento me desconcertaba. Pablo era más que un amigo, era alguien con quien compartía risas, confidencias y momentos significativos. Su ausencia dejaba un vacío en mi vida, y no podía evitar sentirme preocupado por él.

Mientras me preparaba para el próximo partido con el Real Madrid, las emociones contradictorias me invadían. Por un lado, estaba emocionado por la oportunidad de jugar y demostrar mi valía en el campo. Por otro lado, la incertidumbre sobre la situación con Pablo pesaba en mi mente, afectando mi concentración.

Intenté mantenerme enfocado en el entrenamiento, pero mis pensamientos seguían divagando hacia Pablo y nuestra extraña dinámica. ¿Estaría bien? ¿Había hecho algo mal? Me sentía atrapado en un torbellino de preguntas sin respuestas claras.

A medida que el día del partido se acercaba, traté de dejar de lado mis preocupaciones y concentrarme en el juego. Sabía que tenía que dar lo mejor de mí por el bien del equipo, independientemente de lo que estuviera sucediendo en mi vida personal.

Al final, el partido resultó ser una distracción bienvenida. Durante los 90 minutos en el campo, pude dejar de lado mis preocupaciones y enfocarme en el juego. Aunque no ganamos, el simple acto de jugar me ayudó a despejar mi mente y ganar algo de claridad sobre mi situación con Pablo.

Después del partido, decidí abordar el tema directamente. Le envié un mensaje a Pablo, expresando mis inquietudes.

Pedri:
"Pablo, en serio, ¿qué está pasando contigo? A veces siento que estamos conectando, que estamos construyendo algo más que una simple relación de compañeros de equipo, y al día siguiente desapareces por completo. Es frustrante, ¿sabes? No sé si es que te molesta algo de mí o si simplemente tienes otros asuntos que te absorben por completo, pero me gustaría entenderlo. Quiero que sepas que estoy aquí si necesitas hablar o resolver cualquier cosa. Pero necesito algo de claridad, porque esta incertidumbre está empezando a fastidiarme."

Aunque la respuesta tardó en llegar, finalmente recibí un mensaje suyo, mi corazón fue más rápido mientras lo leía.

Pablo:
"Pedri, lo siento, de verdad. No ha sido mi intención darte la impresión de que estoy evitándote o algo así. La verdad es que he estado pasando por algunas cosas últimamente, cosas personales que me han tenido un poco fuera de balance. No quería arrastrarte a todo eso, así que pensé que era mejor mantenerme un poco alejado. Pero entiendo que mi silencio pueda haber sido interpretado de otra manera, y lamento si te ha hecho sentir mal. Realmente aprecio tu preocupación y tu disposición para hablar. ¿Podemos dejar este malentendido atrás y seguir adelante?"

Pedri:
"Hombre. Entiendo que todos tenemos momentos difíciles y que a veces necesitamos espacio para procesar las cosas. Gracias por ser honesto conmigo, rubio realmente lo aprecio. Y claro que, podemos dejar esto atrás y seguir adelante. Si necesitas hablar en algún momento, no dudes en llamarme."

Gavi:
"Ahora veo que lo que decían los demás es verdad, eres buen chaval, me alegra empezarme a llevar bien contigo"

Una sonrisa se posó en mi rostro y cuando sentí como me palmeaban la espalda recordé que aún seguía en el vestuario. Dejo mi teléfono en mi mochila de nuevo. Pero no me pudieron quitar la sonrisa del rostro, ni siquiera los comentarios de Vinicius, el cual apuntaba que me había echado novia.


Dest 🪷.

Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora