Tu a Barcelona y yo a Madrid [Gadri]

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-[Pedri]-

El partido había terminado, y aunque habíamos ganado, mi mente estaba en otro lugar. Caminé hacia el lugar donde Pablo y yo habíamos acordado encontrarnos. Cuando lo vi, sentí una mezcla de alivio y miedo. Necesitaba hablar con él, pero no estaba seguro de cómo empezar.

Nos miramos en silencio por un momento. Pablo rompió el silencio primero.

—Pedri, ya te diste cuenta, ¿no? —dijo con tristeza en su voz.

Asentí, sintiendo una punzada de arrepentimiento.

—Lo sé, Pablo. Sé que te lastimé y estoy dispuesto a hacer lo que sea para demostrarte que he cambiado. —dije, con la voz cargada de emoción.

Pablo suspiró, mirando a su alrededor antes de volver a mirarme.

—No es tan simple, Pedri. Necesito tiempo para pensar, para saber si puedo volver a confiar en ti. —respondió.

Sentí un nudo en la garganta. Las palabras de Pablo eran duras pero necesarias. Sabía que no podía esperar que me perdonara de inmediato. Lo que había hecho, lo había lastimado profundamente, y debía darle el espacio que necesitaba.

—Entiendo, Pablo. Tómate el tiempo que necesites. Solo quiero que sepas que estoy aquí, esperando, y haré todo lo posible para demostrarte que estoy comprometido a cambiar. —dije, con la esperanza de que mis palabras pudieran llegar a él. —Te reserve el hotel.

Pablo solo asintio sin verme a los ojos.

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Esa noche, regresé a mi apartamento y me sentí abrumado por la situación. Sabía que no podía dejarlo así. Decidí organizar una sorpresa para Pablo, algo que demostrara cuánto significaba para mí. Recordé un lugar especial donde solíamos ir juntos, un mirador con una vista increíble de la ciudad. Pasé horas decorándolo con luces y fotos de nosotros dos, creando un ambiente mágico.

Envió un mensaje a Pablo, pidiéndole que fuera al mirador.

Pedri:
Te he preparado algo especial. Necesito que vengas al mirador a las ocho. Por favor, dame una oportunidad para demostrarte cuánto te amo y pedir perdón.

Esperé en el mirador, nervioso y esperanzado. Cuando vi a Pablo llegar, mi corazón latió más rápido. Él se acercó lentamente, mirando alrededor con una mezcla de sorpresa y emoción.

—Pablo, sé que no puedo cambiar el pasado, pero quiero construir un futuro contigo. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar tu confianza. —dije, acercándome lentamente.

Pablo lo miró, sintiendo una mezcla de emociones. Sabía que tenía una decisión difícil que tomar, pero también sabía que era el momento de enfrentar sus sentimientos.

—Pedri, si vamos a intentarlo de nuevo, necesitamos establecer algunos límites y expectativas claras. No quiero volver a pasar por lo mismo. —dijo finalmente, su voz firme.

Sentí un alivio abrumador al escuchar sus palabras. Asentí rápidamente, dispuesto a hacer cualquier cosa para demostrarle mi compromiso.

—Lo que tú digas, Pablo. Estoy dispuesto a hacer lo que sea. —respondí, acercándome para tomar su mano.

Nos quedamos allí, bajo las luces del mirador, sabiendo que teníamos un camino difícil por delante, pero también que estábamos dispuestos a recorrerlo juntos.

—🌱—

A la mañana siguiente, todavía pensando en lo que había ocurrido la noche anterior, decidí hablar con Fermín. Sabía que él había estado apoyando a Pablo y necesitaba su consejo.

Pedri:
Fermín, necesito tu ayuda. Quiero asegurarme de que no vuelvo a cometer los mismos errores.

Fermín tardo unos minutos en responder, posiblemente evaluando mis palabras antes de asentir.

Fermín:
Mira pedazo de gilipollas, si realmente quieres que esto funcione, debes escuchar a Pablo y respetar sus necesidades. Tienes que demostrarle con acciones, no solo con palabras, que estás comprometido.
Conozco a Pablo mucho mejor que todo el mundo, me cuenta todo, aún cuando ni siquiera me habla. Así que ten paciencia y ten en cuenta que tienes una versión de Pablo que nadie tiene... Y no quieres conocer su versión mala.

Trague saliva mientras leía los mensajes sabiendo que tenía razón. Debía ser paciente y mostrarle a Pablo que estaba dispuesto a cambiar.

Pedri:
Gracias, Fermín. Haré todo lo que pueda para demostrarle que lo amo y que estoy dispuesto a cambiar.

Fermín:
Y Pedro, donde se te ocurra volver a hacer una gilipollez de esas no voy a contener a Robert y Eric...
Y agradece que no le conté nada a Anna.
✔️✔️

—🌱—

Las semanas siguientes fueron una prueba de paciencia y compromiso. Cada día, me esforzaba por demostrarle a Pablo que estaba cambiando. Lo apoyaba en sus decisiones, respetaba sus espacios y mostraba con acciones mi deseo de construir una relación basada en confianza y respeto.

Poco a poco, sentí que las barreras entre nosotros comenzaban a desmoronarse. Sabía que el camino aún era largo, pero estaba dispuesto a recorrerlo junto a Pablo, con la esperanza de que, algún día, pudiéramos encontrar la felicidad juntos de nuevo.

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Finalmente, una noche, mientras estábamos sentados juntos en el mirador, Pablo me miró con una sonrisa suave.

—Pedri, creo que estamos en el camino correcto. Gracias por tu paciencia y por demostrarme que realmente quieres cambiar. —dijo, tomando mi mano.

Sentí una ola de felicidad y alivio. Sabía que el trabajo no había terminado, pero también sabía que, juntos, podíamos superar cualquier obstáculo.

—Gracias por darme esta oportunidad. —respondí, apretando su mano con cariño.

Nos quedamos allí, bajo las estrellas, hasta que palme mis bolsillos y no encontré mis llaves. Pablo se descojonaba hasta que recordó que sus cosas estaban en mi casa.

Buscamos por todos lados, hasta que a cierto rubio se le dio por recordar. —Cariño pero si me las diste depazo de tonto.

Dest 🪷.