° 12 °

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Only 20 minutes to sleep
But you dream of some epiphany
Just one single glimpse of relief❞






🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄



El arma en alto, los latidos de su corazón aturdiendo los oídos, el nudo en el pecho y con las manos heladas, así había entrado Emma a el granero detrás de la casa de Tobias Hankel, a directiva de Morgan y sintiendo que podía vomitar todo lo que tenía cuando las linternas apuntaban a la sangre que había en el suelo.

- ¡FBI!

- ¡JJ NO DISPARES! ¡SOMOS NOSOTROS!

El ver el rostro perdido y asustado de su compañera no hizo más que afianzar ese sentimiento de desesperación que crecía dentro de ella, cuando se acercaron, pudieron ver sus cabellos completamente despeinados, sus ojos llorosos y como seguía temblando.

- ¿Estás herida? - fue lo primero que Moegan preguntó.

- Tobias Hankel es el ignoto - fue lo único que respondió.

Morgan echó una mirada a la rubia, y como la vista de Emma buscaba en la oscuridad al genio con desesperación - Si, lo sabemos...

- Pensábamos que era solo un testigo... - la mayor comenzó a balbucear mientras miraba aquellos cadáveres de los perros que habían despedazado la última víctima - Tuve que matarlos...

- JJ ¿Dónde está Spencer? - preguntó Emma.

La mirada de su compañera estaba pérfida - La hicieron pedazos, no quedaban ni los rastros de ella.

- JJ. Mírame, mírame - pidió Emily, logrando sacar de aquel trance a la muchacha - ¿Dónde está Reid?

- Nos separamos - respondió, y Emma sintió la bilis subiendo por su garganta - Dijo que iría por la parte trasera.

Corrió con todo lo que tuvo fuera de aquel lugar, podía escuchar perfectamente las sirenas, a los hombres hablar, incluso escuchó la orden de Morgan de que se quedara allí, así y todo corrió a la parte trasera del granero.

- ¡Spencer!

Nada.

Puro silencio. No se escuchaba el viento, no se escuchaban los insectos.

- ¡Spencer!

No se escuchaba su corazón, no escuchaba su respiración. No escuchaba nada.

Cuando no hubo más granero por recorrer y la oscuridad de la noche la sucumbió, mientras su vista se posaba en aquel maizal, aquél pequeño trozo de tierra en particular, aquella pequeña gota de sangre en particular, lo único que escuchó fue su propio sollozo, y como luego de ese llegó otro, y otro, y otro. Escuchó como su propio cuerpo se había dejado caer mientras intentaba limpiarse las lágrimas, escuchó como el cielo se enojó tanto que la lluvia había comenzado, y escuchó los pasos detrás de ella.

No se molestó en girarse. No era Spencer porque ella reconocía hasta su caminar.

- Emma no...

- No intentes decirme que no lo tiene - negó con las lágrimas ahogando sus propias palabras mientras se llevaba ambas manos al pecho - No me digas la misma basura que nosotros repetimos en cada caso Morgan porque te juro que yo...

- Quizás volvió a la estación - intentó consolar el mayor, ayudándola a levantarse y mirando con preocupación el rostro de su amiga - Hay mala señal y...

Pero ella negó. Conocía a Spencer. Lo conocía mejor que nadie. Sabía que no era así, simplemente lo sabía.

- Tenemos a todos buscando - reformulo Morgan - Volvamos con JJ, ella sabe más que nosotros, la encontraremos.

𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora