𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid

° 14 °

❝Still alive killing time at the cemetery
Never quite buried❞

🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄

— Como sabe, para este tipo de situaciones no podemos poner una lápida en el suelo pero sí tenemos un panteón especial para ello.

Emma asintió mientras acompañaba al dueño del cementerio por aquel lúgubre pasillo. Se pregunta qué había hecho en su vida para merecer eso.

No había sido tan mala ¿O si?

¿Tan mala como para tener que enterrar a su propio hijo sola?

Miró aquel espacio en blanco en el muro sintiendo como tenía el corazón en la mano, completamente salido del pecho.
Ahí iban a estar las cenizas de lo que podría haber sido su primer hijo.

Su primer hijo con Spencer. El primer hijo de Spencer.

— Debo preguntar por el tema de papeles, señorita Winslet — el hombre se dirigió a ella con mucho cuidado, como si temiera romperla porque a simple vista se veía fatal — ¿Debemos llenar el apartado con los datos del padre? Entiendo que muchas veces no…

— El padre no lo supo — explicó ella, con la voz cortada cuando se giró a mirar a aquel señor que esperaba respuesta — Fue una situación complicada y lo perdí antes de que le pueda dar la noticia.

El hombre, que estaba segura tenía aunque sea unos sesenta y cinco años, le extendió un pequeño pañuelo bordado con las iniciales J.D en color negro, para que limpiara las lágrimas que no había podido evitar soltar.

— Lo siento, esto de seguro le pasa más seguido de lo que quisiera — se disculpó, sintiéndose una idiota por llorar la muerte de algo que jamas tuvo frente a un desconocido — Debe creer que estoy loca…

— Es una regla natural que nuestros hijos nos vean partir de esta tierra, señorita Winslet — negó el señor, sacándola de aquel panteón que tango parecía estar embrujandola y ayudándola a sentar su cuerpo en aquel banco que tenía el cementerio, debajo de aquellos árboles sin hojas y con las nubes grises como testigos — Es entendible, bajo la circunstancia que sea, que nos sintamos vacíos cuando pasa diferente.

— Ni siquiera había nacido, ni siquiera había pasado el primer trimestre yo… — se lamentó mientras dejaba salir todo lo que había tenido contenido en esos días — Yo no sabía cómo decirlo y después simplemente no podía.

El hombre asintió mientras la escuchaba hablar. Esa muchacha necesitaba soltar aquello o moriría de tristeza, era algo obvio.

— Quiero completar los papeles con la información de su padre pero todavía no estoy lista para contárselo — explicó mientras secaba sus lágrimas con aquel pañuelo — Está teniendo unos problemas y no creo que esto le ayude ¿Hay alguna forma de lograr eso?

No creía que decirle a Spencer que estaban por esperar un hijo y que lo había perdido debido a todo lo que pasó lo ayudara con el tema de las drogas.

El hombre asintió, tranquilo — Usted puede llenarlo sin necesidad de decirle, tranquila.

— ¿Podré ponerle una dedicatoria, no? — preguntó la chica — Eso me gustaría mucho.

— Claro que sí, señorita — afirmó el hombre, ofreciendo su brazo para llevarla hasta donde debían terminar todos los trámites burocráticos necesarios — Siempre y cuando podamos delimitar todo en la placa, estará perfecto.

Emma se pasó toda la mañana en aquel cementerio, la urna donde tenía las cenizas de lo que podría haber sido su hijo o hija quedarían ahí a partir de ese día, y nadie más que ella lo sabía.