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❝ Does it feel alright to not know me?
I'm addicted to the 'if only' ❞

🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄









— No voy a lograr que duermas ni un poco ¿Verdad? — preguntó Emma, observándolo.

Spencer negó, aun con la vista fija en aquellas páginas que Gideon había dejado para él.
Había comido en casa de Emma, había jugado con Robin y ella le había preguntado si no quería quedarse en casa a dormir, porque no lo veía lo suficientemente bien como para manejar solo.

Spencer aceptó aquello, sinceramente no había otro lugar donde quisiera estar.

— No podré dormir así que no tiene caso que lo intente — negó el genio, suspirando mientras daba vuelta la última página de esa carta — Solo quisiera…

— Lo sé — cortó ella al ver que él ni podía seguir aquella frase — Y creo que será difícil para todos el adaptarnos a estar sin él pero no quiero perderte a ti también Spence…

El genio se giró a mirarla — ¿De qué hablas?

— De que se que las botellas de dilaudid están en tu bolso — habló ella, cruzada de brazos con la mirada suplicante — Y se que lo estas pensando, pero Spencer por favor no…

— No lo haré — negó el genio, desesperado porque ella le creyera — Emma, lo prometo.

El problema era que ella ya había escuchado eso muchas veces, y no tenía los mejores recuerdos de ello.

— Emma — Spencer la tomó de ambos brazos al ver que no la había convencido para nada, sosteniéndola con fuerza — No volveré a hacerlo, he entendido lo mucho que esa droga me ha quitado y…

— Pero ¿Por qué traías las botellas entonces? ¿Y la aguja?

Spencer suspiró — Es difícil dejar una adicción y es verdad que hay momentos en los que me siento a punto de caer otra vez — confesó con vergüenza de sí mismo — Pero no quiero estar drogado, no quiero adormecer cada célula de mi cuerpo sabiendo lo mal que me hace, lo mal que nos hizo ambos.

— Spencer tienes que entender que casi te pierdo dos veces, que te vi irte dos veces y no estoy dispuesta a una tercera — explicó la rubia, recordando como ambas veces que casi lo pierde la idea de no poder salvarlo la torturaba — Simplemente sería demasiado y…

Emma suspiró cuando los labios del genio rozaron los suyos, casi sin llegar a tocarse, y aunque estaba aterrada por lo que solo un pequeño roce de Spencer producía en ella, levantó su vista para encontrarse los sombríos ojos del castaño ya observándola, pidiéndole perdón por tal arrebato.

— Lo siento, se que ya terminamos y lo nuestro es historia vieja es que… — el suspiro, desesperado después de alejarse al ver lo paralizada que Emma estaba tras lo que hizo — Te extraño.

— Spencer…

— Emma esta vez me mantendré limpio, lo prometo — asintió, tomando sus manos — Pero por favor, quiero una segunda oportunidad…

— No puedo.

El tiempo paró, las luces se apagaron, todo colapsó para Spencer después de escucharla.
¿Había perdido la batalla contra el tiempo así como Gideon?
No, no podía ser, él se había apresurado, literalmente habían pasado solo horas de leer aquella carta y él ya estaba confesando cómo se sentía.

— ¿Qué?

— Que no puedo volver contigo, Spencer — negó Emma, con el alma en la mano porque decir aquello fue sin duda de las cosas más difíciles que había hecho después de enterrar a su hijo — Lo siento.

𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora