° 17 °

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❝ And I woke up just in time, now I
wake up by your side
My one and only, my lifeline
I woke up just in time, now I wake
up by your side
My hands shake, I can't explain this...❞

🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄

— Jack ya se ha ido — Emma le informa, con el
pulgar alisando las líneas del ceño fruncido en
su frente y él se relaja bajo su toque, su rostro se vuelve más suave, sus labios se abren en torno a
un suspiro de satisfacción. — Y he limpiado todo para que podamos tener un rato más de la mañana.

— No tenías que hacerlo — dice el genio y puede ver sus ojos hazel adormecidos abiertos para mirarla, pero su intención de enojo es sólo gruñón, demasiado adormecido para parecer amenazador — Soy un hombre asulto, puedo limpiar el desastre de harina que Jack y yo hicimos anoche a mi novia.

— Lo eres — asintió la rubia entre risas, ahuecando su rostro en una de sus manos y frotando su pulgar sobre sus labios carnosos — Sólo quería darnos más tiempo antes de ir a trabajar.

Suspirando, Spencer gira la cara hacia su mano y
presiona un beso en su palma, haciendo que su
estómago se retuerza y sus dientes se hundan en
su labio inferior para reprimir un suspiro.

— Gracias, Emma.

— No hay problema, dormilón.

Inclinándose hacia adelante otra vez, envuelve los brazos alrededor de sus hombros, presionando sus labios contra su mejilla en un cálido beso, su manera de decir buenos días,  quiero seguir durmiendo. El ángulo incómodo en el que ella se ha inclinado hace que le se doblen las caderas y la espalda se arquee en una posición extraña, pero no le importa: las manos de Spencer descansan en ambos muslos y su cara está oculta en su cuello, donde siente sus labios rozando la piel sensible mientras murmura algo al oído, algo que ella no entiende.

Parecía borracho, pero en realidad era que se habían quedado despiertos hasta las tres de la mañana debido a Jack, que no podía dormir tampoco.

Estos momentos robados, en los que ambos son íntimos y demasiado íntimos para cualquier hombre y mujer que se llaman a sí mismos sólo compañeros de trabajo para el resto del mundo, estos son sus favoritos, cuando no hay nadie cerca y puede ceder a ciertos impulsos porque sabe que, aunque no los lleven a ninguna parte, al menos puede tenerlo cerca, y Emma amaba tener a Spencer cerca.

Con los ojos cerrados y una profunda inhalación, el olor del champú y la colonia del genio se mezcló con un aroma embriagador que la hace desear simplemente poder hundirse en él. Presiona un rápido beso en su mandíbula y presiona contra sus hombros, inclinándose hacia arriba y lejos, lista para separarse de él: ha robado suficientes momentos por una noche y sabe que, si se queda por más tiempo, hará algo estúpido, algo que lamentará porque recién hacia unas horas habían regresado, y no podía arriesgarse a arruinarlo o a obligar a Spencer a hacer algo que no quiera.

— Bueno, supongo que la hora de dormir terminó para mi — le sonríe cuando él mira hacia arriba, pero cuando sus manos se agarran más a sus muslos y la mira con súplicas en los ojos, Emma no puede evitar quedarse quieta, congelada en su lugar junto a la intensidad de su mirada, sin saber si Spencer estaba dispuesto a ir más adelante o no.

— Faltemos hoy.

Está bastante segura de que escuchó mal, pero la forma en que la atrae, incitandola a acercarse, le dice lo contrario.

— ¿En el estado de ánimo en el que estás? No lo creo, pareces borracho — ella dejó salir una risa nerviosa y se inclinó otra vez, ambas manos descansando sobre sus hombros mientras presiona un beso en la punta de su nariz — Además, tú jamás piensas en faltar…

𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora