❝ Who could ever leave me, darling?
But who could stay? ❞🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄
— Voy a golpear a quien sea que esté detrás de esa puerta.
Una Penelope Garcia más dormida que despierta asintió al gruñido de su amiga para después darse media vuelta en esa cama improvisada que habían armado en la sala de la más pequeña mientras Emma iba a atender su puerta.
Habían tenido una pijamada ambas, y Emma creía que Penelope era una mala influencia porque en su vida recuerda haber terminado más borracha que esa noche. Y ahora tenía una resaca que no la dejaba siquiera abrir los ojos, por lo que casi golpea a Spencer por tocar insistentemente a su puerta a las nueve de la mañana en un día libre.
— Te odio y voy a golpearte si no te largas en los próximos diez segundos — sentenció de mal humor mientras se abría paso a la cocina dejando la puerta abierta.
El castaño frunció su ceño, pero entró de todas formas, observando como aquella sala de estar era un desastre: había almohadas por todos lados, el sofá estaba movida hasta una esquina de la habitación, habían sábanas colgando del ventilador de techo y Garcia dormía en una esquina del colchón gigante que mágicamente había aparecido en la sala, rodeada de tres botellas de vino.
— ¿Qué pasó aquí? — preguntó casi preocupado por el bienestar de ambas — ¿Y qué hace Penelope con tantas botellas de vino a su alrededor?
Emma, que había ido hasta la cocina por un vaso de agua para tomar una aspirina, se giró. Su pobre y nuevo loft estaba hecho un desastre.
— Hicimos noche de chicas.
— ¿Noche de chicas alcohólicas?
— Así es una noche de chicas normal Spencer — explicó suspirando — Pero por favor, habla más bajo que me duele la cabeza.
— Si tomaste tres botellas de vino como Garcia, eso puedo asegurarlo — respondió el genio tomando asiento en la isla de la cocina.
— No — negó la rubia — Yo solo tomé dos.
— Emma debes cuidar tu salud un poco más — reprendió el castaño, parándose de su lugar y tomando todo para prepararle un desayuno — Ahora siéntate y descansa mientras yo hago de comer.
— Pero tú no sabes…
— Si se hacer un desayuno — cortó Spencer de mala gana y ella sonrió con inocencia — Te prepararé mi especialidad.
— ¿Café? — preguntó la rubia con burla.
— ¿Cómo es que tienes una terrible resaca y aún así estás de ánimos para burlarte de mí? — preguntó desconcertado mientras prendía la cafetera — Pero sí, café con un poco de fruta y unas tostadas con huevos revueltos.
Emma sonrió, pero esta vez con sinceridad mientras iba y dejaba un beso en la mejilla del genio — Bueno, que hayas interrumpido mi sueño no fue tan malo después de todo.
— En mi defensa siempre desayunamos juntos a las nueve — se disculpó el genio con las mejillas sonrojadas, mirándola sonreír — Si no ibas a estar en condiciones debiste avisar…
— Es que sinceramente no estaba ni siquiera en condiciones como para avisar.
Emma tenía razón, era un desastre a simple vista. Llevaba su pijama color crema con un pequeño moño rosa de seda en su pecho, pero aquella corta camiseta tenía una gigantesca mancha amarilla parecida a vómito, su cabello estaba totalmente revuelto y ella apenas y podía abrir ambos ojos sin tener expresión de estar constipada.
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𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid
Fanfic❝ Todo se vale en el amor y la poesía ❞ - Atentamente, el presidente del departamento de los poetas torturados. Donde Emma Winslet pasa toda su vida tratando de descubrir el amor e intenta vivirlo de toda...