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❝When the first stone's thrown there's screaming❞





🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄











— Ahora que lo veo puedo entender tu obsesión por Morgan, Garcia — asintió Emma.

Era día de descanso, y como pocas veces, todo el equipo, excepto Gideon, estaban en un bar, relajándose.
Emma no podía creer que había convencido a Spencer de ir, pero por más que sea un genio con cierto rechazo por las grandes multitudes y la bebida, seguía siendo un hombre. Un hombre el cual sucumbía bastante fácil a su contacto físico.

Dejó de observar cómo la cadera de Morgan se balanceaba entre no una, ni dos, sino tres mujeres cuando sintió un codazo debajo de la mesa, y cuando se giró a ver al dueño de ello, el castaño la estaba observando con el ceño fruncido.

— Es solo mio, Emma — advirtió analista, aun sin despegar sus ojos del agente — Tú ya tienes al tuyo.

La rubia menor frunció el ceño, confundida — ¿A quien?

— Tú estás saliendo con aquel chico misterioso del que no quieres decir ni una palabra — reclamó Garcia, y Emma pudo sentir la mirada de Hotch sobre ella y el castaño casi quemarla — Tú tienes a ese joven todo para ti, yo tengo a Morgan todo para mí.

— ¿Qué muchacho? — preguntó Haley a la rubia, confundida — No sabía que estabas saliendo con alguien.

Emma rubia suspiró, todo eso era culpa de su novio — Si, de hecho nadie sabía, ni debía saber.

— Lo siento — se disculpó Garcia al darse cuenta de que había hablado de más.

Aunque en realidad Emma se lo decía a Spencer.

— Espera — Emily llamó la atención de la chica, confundida — Reid fue quien hizo el comentario primero, y luego yo, y luego Penélope y Derek… No era un secreto ¿O si? ¿Eres de esas chicas que le gusta mantener sus relaciones privadas?

— Uhmm, no en realidad pero mi última relación terminó bastante mal — explicó la rubia con incomodidad, y Emily no tenía que ser perfiladora para darse cuenta de que había abierto una puerta equivocada, porque la mirada de todos lo podía decir — Así que, esto es bastante nuevo para mi.

— Oh ¿Terminaron muy mal? — preguntó, preocupada.

— Bueno, distanciados eso seguro — Emma rió con ironía — Yo estoy aquí con la unidad de vuelta y él está encerrado en la prisión estatal de Quantico.

Hubo un silencio incómodo. Emily dirigió su mirada a su jefe, incrédula, y pudo encontrarse con un Hotch que no había visto antes. La mirada de aquel hombre mostraba dolor. Dolor por la chica. Haley también tenía esa mirada, y Penelope podía llorar fácilmente.

Spencer tenía su mandíbula tensa y podía ver por debajo de la mesa cómo el genio sostenía la mano de la rubia y dejaba pequeños círculos.

Le tomó dos segundos confirmar sus sospechas, dos segundos cuando vio la mano de Spencer soltarse y dejarle una caricia desapercibida en el muslo de su compañera.

— Lo siento.

— Descuida — negó Emma con una sonrisa compasiva — No fue mi primera ruptura, aunque espero que si la última, por lo menos en mucho tiempo.

— Aaaaw — Garcia habló mientras todos miraban con una sonrisa a la chica — ¡Emma se volvió a enamorar!

— ¡Oh! ¡Déjame en paz y sigue mirando a Morgan!

𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora