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❝My bedsheets are ablaze
I've screamed his name
Building up like waves❞

🤍◦ ✨ . . ✒️ ೃ࿔ 📜 • ༄




- ¿Crees que el mundo sería mejor si la raza humana no existiera?

Spencer se giró confundido al escuchar la pregunta de la rubia. Ella estaba en el sofá, con ambas piernas para arriba y con la cabeza colgando, aburrida.

- ¿Qué?

- Es que a veces me lo pregunto - explicó, mientras bajaba el libro que estaba intentando leer - Si nosotros como especie le hicimos más mal que bien a este mundo.

- Emma creo que ya se te subió toda la sangre al cerebro - respondió Spencer, levantándose del suelo cuando vio que la rubia tenía problemas para volver a sentarse como una persona normal, ayudándola - Pero sin duda sería muy diferente al mundo que conocemos.

- Si, supongo que si...

- ¿De dónde vino esa pregunta de todos modos? - cuestionó, sentándose al lado de ella en el sofá de su propia casa.

La rubia simplemente se encogió de hombros, negando con la cabeza - Es que estoy aburrida.

Spencer podía entender eso. Eran las tres de la madrugada, y ella estaba allí porque la había llamado después de tener una crisis.
No quería hacerlo, él en verdad trataba de alejar aquella toxina de su cuerpo, pero a veces, la necesidad de inyectarse crecía tan descarriladamente que Spencer tenía algunas crisis por intentar no sucumbir ante lo que su cuerpo pedía.
Y las crisis eran más pasables cuando Emma estaba consigo.

Esta fue una pequeña, y cuando sintió que tenía un poco más de conciencia, la llamó. No confiaba mucho en sí mismo, y a veces, era mejor que este ella para distraerlo.

Era una gran carga, lo sabía. Emma también lo sabía, pero así era su relación ahora y, aunque a veces estaban más cansados de lo habitual, no les molestaba.

- Puedes ir a dormir si quieres - propuso el genio, sintiéndose culpable de que la había sacado de su cama en plena madrugada para que lo cuidara cuando al otro día debían trabajar temprano - Yo ya estoy mejor.

Sabía la respuesta, y casi ríe en voz alta al verla negar con la cabeza y hacer un puchero casi imperceptible.

- Ya sabes cómo es esto Spencer - negó, recostandose contra su costado, por lo que él genio se acomodó mejor en el sofá, dejando que ella ponga su cuerpo casi arriba del suyo mientras se recostaba contra su pecho - Yo no me iré a dormir hasta que tu estés listo para hacerlo.

- Emma he tenido insomnio estos últimos días - confesó ella castaño, que estaba más despierto que nunca - Creo que sería mejor...

- Nos quedaremos así hasta que llegue el sueño, y si no llega hasta que sea hora de trabajar - negó la chica, y Spencer suspiró nervioso al sentirla dibujar sobre su pecho, por lo que cerró sus ojos, buscando tranquilizarse - No pasa nada, un par de noches despierta no me mataran.

- Siento arrastrarte a esto.

Spencer la sintió levantarse, y cuando abrió sus ojos, tragó grueso al ver la cabellera rubia cayendo casi sobre su rostro mientras una Emma que era visible sólo gracias a la luz de la luna que se filtraba por su ventana lo observaba con demasiada intensidad.

"Somos amigos ahora, no pienses eso" se repetía una y otra vez en su mente.

- Spence... - y el genio casi fallece al escuchar su nombre salir de esa forma. Sabía que era casi un gemido frustrado, pero la forma en la que estaban no ayudaba en nada - Ya te dije, no me molesta cuidar de ti o ayudarte, lo hago porque me importas.

𝑨𝒍𝒍 𝒊𝒔 𝒇𝒂𝒊𝒓 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑷𝒐𝒆𝒕𝒓𝒚 | Spencer Reid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora