La emoción me embargaba cuando recibí la noticia de que había ganado la beca para estudiar en Corea. Llamé a mis padres de inmediato para compartirles la buena noticia, consciente de que, en un inicio habían tenido algunas dudas sobre mi postulación.
Aún así, me brindaron su apoyo y me permitieron seguir adelante con el proceso, confiando en que era algo que realmente deseaba.
Al principio, su reacción fue de sorpresa, felicidad y preocupación. Mi padre expresó su temor de mandarme sola a un país tan grande como Corea, y mi madre asintió con nerviosismo. Sin embargo, su orgullo por mi logro era evidente, y rápidamente comenzaron a buscar una solución para apoyarme en esta nueva aventura.
—Puedo hablar con unos amigos para que cuidarán de ti en la estadía. —sugiere mi padre.
—No hace falta molestar a otros cuándo puedo vivir en el campus. —comenté
—Es así o renuncias. —la voz estricta de mi padre me hace obedecerlo. —Corea no es color de rosa, y sigue siendo peligroso cómo en todos lados.
—Viajar sola siendo joven puede ser desafiante, Lea. Muchas personas podrían intentar aprovecharse de esa situación. —intervino mi madre. Mi mirada se posa en ella, algo desilusionada, mientras su voz trata de llegar a mí. —Es complicado si no conoces bien el lugar donde te encuentras, y aunque hayamos viajado un par de veces, hacerlo sola es diferente.
Mi madre tenía razón. Nunca antes había viajado sola, y mucho menos a un país como Corea. Siempre había estado acompañada por ellos, por lo que hacerlo sola me resultaría completamente extraño. A pesar de la dificultad que suponía enfrentar esta experiencia, estaba convencida de que podía lograrlo.
Antes de que pudiera abrir la boca para pronunciar la palabra que creía capaz de convencerlos, mi padre ya había tomado una decisión.
—Hablaré con los Jeon, son mis colegas. Veré la posibilidad de que vivas con ellos en el tiempo que necesites para poder prepararte a independizarte.
—Esta bien papá. —asentí, consciente de que no tenía otra opción.
La idea de vivir con los señores Jeon no era del todo mala, pero no podía evitar sentirme incómoda. Anhelaba más libertad, experimentar por mi cuenta lo que significaba recorrer el mundo sola. Sin embargo, entendía las razones de mis padres; no es fácil dejar ir a su única hija a un país que está a horas de distancia y en otro continente.
Esperaba con ansias que los Jeon aceptaran hacerse cargo de mí durante mi estadía en Corea. Era un sueño hecho realidad estudiar allí, el idioma no era problema alguno, ya que desde pequeña me acostumbraron a manejar tres idiomas simultáneamente: coreano, español e inglés. Esta mezcla de idiomas me facilitó mucho las cosas y me preparó bien para adaptarme rápidamente.
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Peligrosa Adicción. Jungkook ©bnsoel
FanfictionElla gana una beca para estudiar en la Universidad de Corea, un sueño que se convierte en realidad. Sin embargo, sus padres, preocupados por su seguridad, se resisten a dejarla sola en un país tan vasto. Deciden contactar a un amigo de la familia q...