! No soy un cobarde!.

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La madruga del 29/J fue bastante agitada, después de que se conocieran los resultados, parece haberse destapado una olla de presión y comenzó a surgir un movimiento extraño.

Del lado de los rojos comenzaron a esconderse, se acobardaron en el momento en que más lo necesitaron, los Sandoval se escondieron, y llamaban que estaban siendo asediados, aunque los rumores corrían que ya se encontraban fuera de Manatí .
Los altos del estado también salieron a esconderse, sin pena alguna , mientras que algunos le metieron el pecho de frente.
El prefecto fue advertido de que había un plan desde el mismo 28/J sin embargo en una reunión cerrada, un cercano le advirtió; ! No salgas los ánimos están caldeados! A lo que respondió ! Podrán traicionarme los que quieran, apuñalarme por la espalda los que puedan, incluso picarme en pedazos, pero a este pueblo nadie lo apuñala por la espalda, creo fielmente que en Cristo somos una mayoría aplastante!

A primeras horas del domingo 28 ya rodaba el plan, el prefecto llegó a varios lugares, dónde comenzaron a gritarle ! Fuera!
Algo que estaba previamente organizado por la misma gente que decía apoyar la continuidad de la revolución.

Ya entrada la noche, la turba intento linchar al prefecto, y corriendo se escucharon hasta detonaciones, pasada la turbulencia, se colocó al frente de la respuesta, y controlaron en pocas horas todo lo que venía en camino.

Ese martes en la mañana en medio de toda la locura 😵‍💫, el prefecto se fue a desayunar a un reconocido restaurante de Manatí, a la vista de todos pidió unas empanadas! La gente a su alrededor vociferaba: ! Nos han robado! ! Todos tienen que caer!.
El encargado del negocio le dice al prefecto:! Señor, con todo respeto usted no debería estar aquí, la gente está tensa! A lo que respondió comiéndose una empanada de pollo; ! No estoy haciendo más que desayunar, no me puedo esconder, ni acobardarme, lo tenga que pasar debajo del cielo pasará!

Aunque parecían todas las miradas clavadas sobre el prefecto, permaneció en completa calma, y desayuno con la paciencia que en muchos años no tenía, al salir del lugar continuo el recorrido, y contuvo los focos de violencia!.

Sin duda que la olla de presión no está detenida del todo, pero quienes asumieron con valentía, el permanecer al frente de ambos bandos tienen un lugar preponderante en la historia, porque no se acobardaron! Y sea cuál fuese las consecuencias decidieron gritar; ! No soy un cobarde!


Al siguiente día, todo estaba en calma y allí si aparecieron los dignos

Está historia continuará

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