64. Mía |Nate Maloley|

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Para: XimeVillanuevaa

-¡Oh, dios mio, no lo puedo creer!-exclamé abrazandome al torso de Nate.-¡LOS KIDS CHOICE AWARDS!-él rió, dejando na cerveza arriba de la isla, y me abrazó también.-¿Ves todo lo que logras, nene? Esto es todo gracias a ti.

-Tu también me has ayudado, nena.-me besa los labios.-Pero de todos modos debemos festejar, ¿no crees?

Le sonreí.

-Hay una fiesta en casa de los Jack's. Podemos ir.-sugiere.

-Claro. ¿A que hora?

-En la tarde. Ve a prepararte, tardas mucho.-se ríe.

-¡Claro qué no!-exclamó regresando a las escaleras.-Bueno, tal vez un poco.-salí corriendo arriba, y él volvió a reírse.

(...)

-Te ves sexy.-me susurra Sammy por arriba de la música.

Sam es cómo ese hermano que siempre quise. Es ese mejor amigo que todos quieren.

-Sam.-le golpeé el pecho con mi puño riendo.

-Tranquila enanita, no pretendo nada.-levanta las manos, sonriendo.

-Hola.-un chico llega, era rubio y tenia ojos claros.

WOW.

-Ahm... hola.-salude nerviosa.

Sam se aproximó a mi oído nuevamente.

-Él si pretende algo.-salió corriendo, antes de que yo le conteste.

-¿Como te llamas?-pregunta sonriendo.

-Ahm... Ximena.-hice una media sonrisa.

-¿Viniste sola?

-Uhm, en realidad...-fuí frenada por un golpe que fue dirigido al chico.-¡NATE!

-No vuelvas a siquiera mirarla, rubio mimado. Esta chica es Mía. Y de nadie mas.-le advierte Nate con enfado.

El rubio lo miró confundido, pero aún así se fue.

Lo tomé a Nate de la mano y lo llevé a la habitación de Gilinsky, que quedaba en la planta alta de la casa.

-¿¡Que crees que haces?! Golpeas como si fuera la solución para todos los problemas en el mundo, Nate. Y no es así. ¡Deberías calmarte un poco!-exclamo exasperada.

Me miró arrepentido, y suspiró.

-Vi en tu mirada que el rubio te gustó.-me dice frunciendo el seño.

-Nate, no te voy a mentir, era lindo. Si, lo era.-digo sincera.-Pero a quien realmente amo es a ti. ¿Crees que me arriesgaría a perderte por algo que seguramente era de una o dos noches?-le pregunto incrédula.-Nate, el chico tenía pinta de Mujeriego.

-Yo también, y sin embargo estás conmigo.-sonó decepcionado.

-Tu te mostraste diferente conmigo, Nate. ¿Y te preguntas por qué estoy contigo?-le tomo la mano.-Porque me enamoraste desde el primer momento. No me importó que parecieras mujeriego, o que lo seas. Quise que funcionara.-me abrazó por la cintura.

Lo abrace por el cuello, y me levantó, haciendo que rodee con mis piernas su cintura. Nos besamos, y de dirigió a sentarse a la cama conmigo a horcadas sentada sobre él.

-Damn girl... Lo siento, bebé. Lamento haber desconfiado.-enterro su cara en mi cuello, y comenzó a besarlo.-Te amo mucho. Lo siento.

-Está bien, Nate... También te amo.

Imaginas | Magcon BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora