Imaginas | Magcon Boys

99. Cedido a la Verdad |Matt Espinosa|

—Es sólo una noche —le dice Matt caminando detrás de su novia.

—Vete —la muchacha se ríe de él, mientras la perseguía por todo el departamento.

—¿Por favoooor? —extiende la palabra, y corre hasta llegar frente a ella, impidiéndole pasar.—Solo por hoy.

—Matt, si mis padres descubren que te quedaste a dormir me van a matar, lo siento —niega ella.

—No tienen por qué saberlo —se encogió de hombros el rubio.

Se quedó mirando al muchacho unos segundos y suspiró.

—Bien, una sola noche... —rodeó los ojos y sonrió.

Matt la abrazó y la levantó del suelo.

—Te amo, te amo, te amo —le repitió muchas veces, mientras la hacia rodear sus piernas en su cintura y la presionaba contra la pared.—Te amo —le dijo por última vez, poniendo un mechón de cabello de la castaña detrás de su oreja.

—Te amo también, Matt... —susurró y lo tomó de la nuca para besarlo.

(...)

—Deberías quedarte...—susurra ella, recostada boca abajo y sintiendo como su novio acariciaba su espalda desnuda.

—¿No qué "sólo una noche"? —le pregunta burlón.

—Si, bueno, eso era mi lado de hacerme la difícil... —se aproxima a él y le da un pequeño beso.—Pero, de todas maneras, si no quieres quedarte —se encoge de hombros y se voltea, dándole la espalda a Matt.

Él miró por debajo de las sábanas y sonrió de lado recordando la noche anterior.

—¿Crees que no quiero quedarme? —la atrae a él y ella soltó un pequeño gemido al sentir el miembro erecto del rubio chocar contra su trasero.

—Solo decía —gira su rostro y pegó sus labios a los de él.—Espera, espera... ¿Qué hora es? —pregunta confundida.

—Como las 11 —le responde sin importancia Matt.

—Dios —ríe ella.—Debía ir al trabajo a las 9:30 —niega rodeando los ojos.

—Pero el trabajo no es mejor que tu novio...

La muchacha se sube a horcadas de su novio y lo besa intensamente. Él no pudo evitar mirarle sus pechos descubiertos.

—Ni de cerca, nene.

[...]

—¿Cariño? —Matt busca a la castaña en el departamento y no la encuentra.

Escuchó ruidos provenientes del baño y fue a ver qué era. Al llegar encontró a su novia vomitando en frente al escusado.

Corrió a sostenerle el cabello y le acarició la espalda.

Ella terminó de vomitar y enseguida tiró la cadena. Se levantó del suelo y fue a lavarse los dientes.

—No se supone que debas verme así —ella le dice preparando su cepillo.

—¿Qué te sucede, nena? —le pregunta preocupado.

—No lo sé, debo haber comido algo en mal estado ayer, porque hoy amanecí con unas inmensas nauseas —llevó su cepillo de dientes a su boca y comenzó a cepillarse.

Matt caminó a ella y le besó la cabeza.
Se apoyó en el marco de la puerta y la miró desde allí. La castaña escupió lo que tenia en la boca y se enjuagó.

Se miró en el espejo sus mejillas rojas y sus ojos cristalinos. Luego miró el reflejo de Matt, quién estaba pensativo.

—¿Matt? ¿Qué tienes? —ella voltea, mirándolo confundida.