Imaginas | Magcon Boys

133. Yo Igual Te Quiero |Aaron Carpenter| (Parte 2)

Drew me miró en silencio durante un rato largo.

Mamá pasó frente a mis ojos la ensalada a papá y él aún seguía mirándome.

Ya era el cuarto día que mi hermano no me hablaba. Era un infierno. No sabía que se podía llegar a enojar tanto.

Me di cuenta de mi error; lo asumí y le pedí perdón muchas veces, pero Drew sólo me miraba y continuaba sin decir una palabra.

Me removí incómoda en mi asiento, poniéndome nerviosa por su mirada.

Lo miré de reojo y continuaba viéndome.

—Oigan, me siento un poco mal, voy a mi cuarto a dormir un rato... Lo siento papá, está delicioso pero me duele la cabeza —mis padres me miraron preocupados.

—Oh, cariño, ¿quieres que te lleve algo? —mi mamá me preguntó.

—No, no te preocupes —le sonreí tratando de tranquilizarlos y me levanté de mi lugar en la mesa y salí del comedor para dirigirme rápido escaleras arriba e ir al baño.

Entré y cerré con seguro. Decidí quedarme un rato aquí. Luego de 5 minutos me mojé la cara y mientras salía del baño me refregaba.

Caminé unos pasos a mi cuarto y cuando abrí la puerta salté del susto cuando vi a mi hermano parado ahí justo frente de la entrada.

Cerré la puerta detrás de mí y lo miré desde lejos.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté en voz baja.

Me siguió mirando en silencio.

»¡Pero deja de hacer esto! —exclamé.—Ya te lo he dicho; ¡estuve mal y lo lamento! Si quieres nunca más le vuelvo a hablar a Aaron o... No sé, lo que tu me pidas. O al menos deja de mirarme de esa forma porque es muy horrible e incómodo... —dije entre dientes.

—No puedo evitar que hables con chicos, pero ¿por qué con Aaron? —me quedé muda y me encogí de hombros.—De todos los posibles chicos, eliges a Aaron.

—No lo elegí; no quise que las cosas sucedan de esta manera, Drew. Ni él ni yo, fue un error y ambos sabemos que está mal.

—Le gustas, lo sabes bien.

Obviamente lo sabía, me lo dio a entender en la biblioteca.

—No quería que todo se arruine entre ustedes, lo lamento. Aaron igual te debe extrañar —le dije mirándolo con cara de niña pequeña.

Soy su hermanita menor, sé cómo comprarlo.

Su mirada se ablandó.

—La cagó —pareciera que recordó aquel momento y su rostro volvió a cambiar.

—Lo siento... Es mi culpa, no la suya —mentira.

Él me besó, él me dijo lo que dijo.

Creo que no quiero asumir toda la culpa.

—Eres mi hermanita, claro que fue su culpa —me dijo obvio.

—"Hermanita" —bromeé y primero sonrió pero luego se fue borrando su sonrisa.

—No me importa, eres mi hermanita —nos fundimos en un silencio hasta que caminó hacia mí y me abrazó, atrayéndome a su pecho.—Te amo, no importa qué pase. Aunque no lo quiera te voy a querer, pequeña rata —me reí y rodeé mis brazos en su cintura.

—No soportaba que me mires así —le reproché.

—Aaron también te mira así y no te quejas —me molestó y comencé a reirme.