100. Cambiar de Opinión |Jack Gilinsky|

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—Quiero desearte buena suerte... Ya que mañana no podré —me encogí de hombros, mirándolo mientras él sostenía mi cintura.

—Tu sabes que si por mi fuera, lo gritaría a los siete vientos —me responde Jack haciéndome cara de perrito mojado.

—No quiero que te molesten por salir con "la nerd" —niego acomodándole el cabello con una mano y la otra la mantengo en su hombro.

—Me gusta salir con "la nerd"... En especial si es tan linda y de tan bella personalidad —me dice y sentí como me sonrojaba.—Baby, no me molesta si eres "la nerd", "la antisocial", lo que sea. Me encanta que seas mi novia y estoy orgulloso de ti —se encoge de hombros.

—A mi me encanta ser tu novia... Pero no quiero que te hagan lo mismo que a mi por ser mi novio... Es mejor que tu mantengas tu popularidad, sin que nadie se meta contigo, ¿si? Yo estoy acostumbrada —le besé la mejilla y me miró sonriendo de lado.

—No quiero seguir ocultando esto... Te prometo que al final del partido, ganemos o perdamos, le voy a decir a toda la escuela que tu y yo estamos juntos...—entrelazó sus dedos con los míos.

Le sostuve la mano y sonreí mirando su rostro, sin poder parar de sentirme tan encantada por él.

(...)

—¿Tu le creiste? —me preguntó Aimara, sentada a mi lado en las tribunas.

—Claro que si, es Jack... No creo que sea capaz de mentirme —suspiré mirándolo correr mientras pedía el balón de baloncesto a uno de sus compañeros.

—Amiga, sabes que te quiero mucho... Y por eso te soy sincera diciéndote que él no tiene el más mínimo interés en declarar la relación —la miré mal.

—Ara, a ti nunca te cayó bien Jacks —le recuerdo.

—Si, bueno, puede estar influyendo un poco, pero sé lo que digo —negué sonriendo de un lado.

No podía evitar estar tan feliz, por lo que estaba por suceder.

Hacían falta 3 puntos para ganar al equipo visitante y nuestro equipo tenia la pelota.

Ya estaba por acabar; le pasaron la pelota a Jack y él buscó el lugar para poder hacer el tiro de 3 puntos. Fue un éxito y en el momento el marcador sonó indicando que el tiempo se acabó y, así el partido.

Nuestra tribuna gritó, levantándose de sus lugares y festejando de pie. Jack corrió a su equipo, se abrazaron y al separarse miró hacia mi.

Sonriendo, viendo su felicidad, mi mundo se vino abajo en unos segundos al ver a Madison correr hacia él.

Madison Beer, la chica más linda y popular de la escuela... Estaba besando a mi novio. Y él lo permitió.

Aimara me apretó el brazo, pero no reaccioné. Mi sonrisa se borró y no pude continuar allí.

Corrí hacia fuera del gimnasio, bajando de la tribuna y dirigiéndome hacia cualquier otro lugar que no sea el gimnasio dónde Jack y Madison se estaban besando, tal pareja perfecta.

Me metí al baño de mujeres, el cuál estaba vacío ya que todos estaban en el partido.

No pude evitar cerrar la puerta y derrumbarme en ése mismo instante. Mis manos no coordinaban, ni podía acabar de procesar lo que pasó.

No. Si sé lo que pasó. El chico más popular, mi novio y la chica más linda de toda la escuela, se besaron frente a mis ojos. Y yo como estúpida creyendo que todo estaba perfecto.

Pero a veces no todo es cómo lo parece. Y a veces, la nerd es la que sale perdiendo.

(...)

—Tan solo yo...—sollocé.—No lo entiendo, Max... Eran tan perfectos, juntos... Y yo, ¡mirame! Soy la estúpida que está pintada —me abrazó fuerte.

—No llores, por favor —pide mi mejor amigo.—No malgastes tus lágrimas por alguien que te lastimó.

—No estoy malgastando mis lágrimas por alguien que me lastimó... Estoy malgastando mis lágrimas por alguien a quien amo mucho —me escondí en su pecho y me acunó.

Unos minutos luego de estar en silencio, el timbre de la puerta principal sonó y antes de que se levante lo tomé de la ropa.

—No, Max, por favor... Debe ser él —lo miré pidiéndole que no atienda.

—Solo voy a decirle que vuelva por dónde vino —se levanta del sofá y se aleja, dirigiéndose a la entrada.

Me cubrí con una sábana y suspiré, escuchando la puerta abrirse. Unos minutos luego los tonos de voz comenzaron a subir.

—¡DEJAME ENTRAR A LA PUTA CASA, SÉ QUE ESTÁ CONTIGO! —exclamó Jack desde afuera de la casa.

—¡SAL DE AQUÍ! —escuché los gritos de Max aproximarse y me levanté de mi lugar para ver como Jack entraba a la sala de estar y me miraba atentamente.—Vete de aquí —Max le dice, caminando hacia mi e interponiéndose entre Jack y yo.

—Déjame explicarte... —trata de hablar Jack.

—Vete —susurré.—No deberías estar aquí.

—¿Que no debería? ¡Te busqué en todos lados! Fui a tu casa, a casa de Aimara, a la Biblioteca, al parque cerca de tu casa... —suspiró.—Creí que no te encontraría.

—No deberías estar aquí —repetí enfadada.

—¡Fue una equivocación, se me ha estado insinuando las últimas semanas pero la he ignorado, lo juro! ¿Crees que te haría algo así cuando te prometí que diríamos que estamos juntos? —me mira esperando que niegue.

—Ni siquiera se si estamos juntos aún —respndí escondiéndome detrás de Max.

Su rostro cambió al oírme decir eso.

—No hagamos esto... No nos separemos por una equivocación —niega.

—No es una equivocación si quedan perfectos juntos —negué y Max me miró.

—Mejor los dejo hablar solos... —miro mal a Jack y me dio un beso en la frente.

Jack, a pesar de todo, miró con recelo a mi mejor amigo.

Al Max dejar la habitación, Jack se trató de acercar un paso, pero retrocedí dos.

—¿"Perfectos"? —repite y ríe.—Nosotros, tu y yo, somos perfectos. Ella es sólo una perra, tu eres mi novia. La chica de la que estoy enamorado. Y ninguna otra va a venir a hacerme Cambiar de Opinión... Tu eres la única a la que puedo amar y con la que puedo estar —me dice tratando de aproximarse.

Esta vez no me alejé.

Miré a otro lado y suspiré.

—¿Con la nerd? —susurré y rió.

—Con la nerd —asintió, llegando frente a mí.

Me sostuvo de la cintura y lo miré a los ojos. Vio que estuve llorando y me miró apenado, sacando mis lágrimas con su pulgar.

Y supe que ahora todo sería diferente.

Imaginas | Magcon BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora