Imaginas | Magcon Boys

89. Mi Mayor Estupidez |Nash Grier|

—¿Qué haces hoy después de clases, Nash? —preguntó Ashley, poniéndose en una posición en la que se veían sus senos.

Nash la miró, en blanco. Quise reírme, pero no debia. Sería de mala persona no ayudarlo.

—Va a estar conmigo, preciosa —le digo, adelantándome a tomarle el hombro a Nash.

Él me miró y asintió, volviendo la vista a la muchacha.

—Lo lamento, Ashley... Ya tengo planes —se encoge de hombros, cerrando su casillero.

Me reí por lo bajo al ver la mirada de aquella perra, queriéndome matar.

—Agradeceme, Hamilton —le digo volviendo a mi casillero.

—¿Cómo sabias que necesitaba ayuda? —me pregunta confundido.

—Porque te pusiste pálido y sé que en pleno acto de nervios eres capaz de decirle "N-n-nada" —lo imito al tartamudear.

Nash rodeó los ojos, mientras yo sonreía a causa de su reacción.

—Puede que si tenga algo que hacer... —habla agudo, una clara señal de que miente.

Dejé de acomodar mis libros y lo miré obvia.

—Bien, no —se da por vencido.—Ni siquiera tenía planes contigo, lo cual me hace sentir peor que antes.

Negué sonriendo, volviendo a lo mío.

—Tranquilo, yo no tengo nad... —me quedo callada al oír mi nombre.

Volteé al otro lado, encontrándome a nadie más ni nadie menos que a Josh. Josh, el hermoso quarterback del equipo. El mismo Josh que es mi crush desde que estoy en la secundaria.

—Hola —me sonrió, con esa hermosa dentadura resplandeciente.

—H-h-hola Josh —tartamudeé nerviosa.

—Oye, quería saber si —se aclara la garganta.—No sé, si tienes planes para hoy... —niego con la cabeza, callada y rígida.—¡Genial! —se queda callado para disimular su emocion.—Es decir, que bueno, porque quería invitarte a que luego de la práctica vayamos a tomar algo por ahi... —pone sus manos en sus bolsillos y yo sonreí, hasta sentí que irradiaba luz.

Pero mi luz se apagó en cuanto recordé a Nash. Volteé a verlo y asintió con la cabeza. Sonreí nuevamente y mire a Josh emocionada.

—Claro —asentí.

—Genial —mordió su labio inferior.—A las 4, ¿okay? —yo sólo dije que si con mi cabeza.—Te espero —me guiñó un ojo, antes de irse corriendo.

Solte una risa, emocionada.

—Lo que he anciado toda la secundaria acaba de pasar —es lo primero que le digo a Nash al mirarlo.

Sonrió a medias.

—Lo lamento por tener que cancelar, aunque si quieres aún no es tarde para cancelarle —señalo hacia atrás de mí, por dónde se fue Josh.

—¿¡Qué?! Por Dios, es el chico que te gusta desde que entramos a secundaria, no te voy a dejar que rechaces esto —niega él.

—Es que no quiero dejarte solo —le digo apenada.

—Voy a estar bien, tranquila.... —comenzamos a caminar a nuestra clase.—«H-h-hola» —se burla de mí y le golpeo el hombro riendo.

(...)

—¡NASH, NASH! —entré gritando a la escuela.

Todos me miraban raro, pero qué me importa, que se pudran.