Imaginas | Magcon Boys

106. Siempre Fui Tuya |Shawn Mendes| (Parte 2)

—¡Isaac, déjame! —le digo riendo, mientras él me tomaba por detrás y trataba de levantarme del suelo.

—Dame todo tu dinero —me dice haciendo una voz más grave que la habitual.

Abrieron la puerta del hall de los vestidores y apareció Shawn por ella.

Rodee los ojos y tomé a Isaac de la mano de inmediato.

—Mejor vamos a otro lado —le digo y lo obligué a que me siga.

Shawn nos miró penetrante durante todo el rato que pasamos a su lado hasta que salimos.

—¿Has visto como nos mira? —reí ante su pregunta.—Tal vez cree que tu y yo somos novios.

Negué mientras él caminaba a mi lado.

—Debe creer que eres su reemplazo. Y en lugar de eso eres mejor de lo que él fue —me sonrió.

Agradaba la amistar que estaba formando con Isaac.

—Entonces, ¿palomitas y películas? —me reitera.

—Yo tengo peliculas nuevas. ¿Quieres venir a casa? —le pregunté y asintió.

—Claro, llevo chocolate si quieres —mis ojos se iluminaron.

—Te amaría más de lo que lo hago —le digo y se ríe de mi cara.

—Soy irresistible, ¿a que si ñomo? —me reí negando, dejándolo detrás de mí. —¡Oye!

[•••]

—¿Y el chocolate? —le digo al abrir la puerta de mi casa.

—"Hola Isaac, ¿cómo estás?". Yo bien, ¿y tu? "Genial, pasa". Muchas gracias —se creó su propia conversación por si mismo y no pude evitar soltar una carcajada.

Se abrió paso entre la puerta y yo, y entro a la casa, con su mochila colgando de su hombro. Cerré la puerta detrás de mí.

—No tienes buenas cualidades de anfitriona. Mira ese desorden —rodee los ojos.

—Eres mi amigo, no mi madre, Isaac —le recuerdo.

—Hasta los hombres nos damos cuenta de los desordenes como estos —lo miré seria.—Que mi habitación sea un desorden como ése o peor no tiene nada que ver.—lo continúe mirando.—Tal vez si.

Negué indignada.

—Eres un caso —fui a la cocina y él me siguió.—Mamá compró miles de cosas para nosotros mientras está de viaje. Ha comprado como 10 paquetes de palomitas —le mostré mi entusiasmo y se rió.—Chocolate, gaseosas, pizza, de todo. Tenemos comida para meses inclusive.

—¿Tu mamá quiere que te cuide o que sea tu amigo? —bromea.

—Agradece que ha dejado que vengas a quedarte mientras ella no está. Es casi tan pesada como mi padre a veces —blanquee los ojos poniendo las palomitas en el microondas.

—¿Y tu padre? —me encogí de hombros.

—Supongo que en su casa —respondí.—Trabaja desde la computadora siempre.

—Creí que ellos estaban juntos —negué.—Nop. Mamá descubrió que él la engañó, ella lo engañó y él lo descubrió y explotó todo —conté.—Pero en ese momento fue todo tan perturbador... Ahora solo río. Recuerdo que Shawn estuvo ahí conmigo... —susurré y Isaac me miró casi con pena.—Lo siento. Fue solo un recuerdo. El pasado.

—Pisado, pero jamás olvidado... Oye, creo que deberías tratar de mejorar todo. Al menos para no acabar mal la gran amistad que tuvieron... —me encogí de hombros subiendome a la mesada.