Imaginas | Magcon Boys

95. Respuesta Equivocada |Jack Gilinsky|

—Debes prometer que vas a cuidarte, por favor —ruega Sammy abrazándome.

Rodeé los ojos.

—Voy a ir a Omaha, no voy a ir a Irak, Sammy —me río.

—Es que... —suspira.—No quiero que nada malo te pase, por mi culpa —lo miré inclinando la cabeza.

—Esas son cosas de mamá y papá, Sam, sabes que nada es cómo ellos creen —niego, abrazando a mi hermano.

—Si, lo sé... Quiero que sepas que cualquier cosa que te suceda yo iré, ¿bien? —me besa la frente y le sonreí, separándonos.

—Tranquilo, estaré con Johnson, vamos a estar bien... —trato de tranquilizarlo.

—Te amo —me dice sincero.

Sentí mis ojos aguarse. Que Sammy se ponga sentimental no es algo que vemos todos los días.

—Te amo también —afirmé, y me giré para irme.

(...)

-¡LIL WILK, HAS VUELTO! —JJ me dio una vuelta en el aire y me bajó luego.

—¡Lo sé! —reí abrazándolo.

—¡¿Es la pequeña?! —escuché a Nate gritar.

—¿¡Por qué no vienes y lo descubres por ti mismo, Maloley?! —respondí y sentí sus pasos correr hacia la entrada de la casa.

Vi su gran sonrisa corriendo hacia mí, mientras Johnson rápidamente se apartaba de su camino.

Nate me abrazó, levantando mis pies del suelo.

—¡Has vuelto! —exclama separándose de mí y tomando el rostro con las manos.—¡Realmente estás aquí! —reí.

—Si, Nate, si estoy aquí —le sonrío.—Y quiero que vayan sabiendo que voy a quedarme aquí sólo una semana —les levanto mi dedo anular, y me miraron quejándose.

JJ cerró la puerta y Nate me tomó de la mano, llevándome al sofá.

Se sentó y luego me sentó en sus piernas.

Johnson nos miró sonriendo.

—Te hemos extrañado... Mucho, hace tiempo que no te veiamos —me dice el rubio.

—Lo sé, no quise venir hasta ahora porque... Era difícil pensar en Omaha y no querer tirarme del segundo piso de la casa —reí amargada, y Nate apretó mi mano.

—Sus padres sólo cometieron un error, no merecen que los odien de por vida... —suspiré.

—Cometieron el peor error, vieron que Sammy podía estar metiéndose con drogas y lo primero que hicieron fue separarnos de ustedes por creer que fue su culpa todo lo que pasó, luego de inmediato nos sacaron a ambos de Omaha —le digo encogiéndone de hombros.

Tragué en seco y suspiré.

—De todas maneras quiero pasarla bien esta semana con ustedes, al fin y al cabo he venido a eso, ¿no? —fingí una sonrisa.

—¡Así se habla! —Johnson me toma la mano y tira de mi.—¡Vamos a la cancha de basketball y le romperemos el trasero a Nate! —me entuciasma y Nate lo mira frunciento el seño.

Reí.

—Debería cambiarme —le digo, torciendo la boca.—Jugar con Jeans no sería muy cómodo —tuerso la boca.—Ya vuelvo —tomé mi bolso y fui arriba.

—¡El cuarto a la derecha, segunda puerta! —exclama Johnson desde abajo.

Una vez en la habitación que estaba bastante bien preparada, me di una ducha rápida para sacarme la sensación de que tenía olor a mugre y me cambié mi ropa anterior por un short de algodón, con mis vans y una remera suelta estampada.