Imaginas | Magcon Boys

79. Tu Eres Mía |Cameron Dallas|

—¡Me tienes harta! ¡Siempre buscas una excusa! ¡Ya no sabes que decir...! No soy idiota, Dallas, ¡todos los días con una nueva excusa de porqué llegas tan tarde en la madrugada! —exclamé, enfadada.

—¡No se que quieres que te diga, es verdad lo qué te digo sobre la madrugada, me quede dormido en la casa de Nash! —exclama Cameron también.

—¡Nash llamó ayer preguntando dónde estabas, Cameron! —le grité con fuerza, y me dejé caer en el sofá con lágrimas en los ojos.

Se quedó callado, y el pecho se me oprimió.

—Quiero qué te vayas, Cameron... —musité, pero al ver que levantó la vista del suelo, supe que me oyó. —Toma todo lo que sea tuyo y vete, no quiero verte... —sequé mis lágrimas, y me levanté del lugar.—Busca algo para poner tus cosas, no lo sé, pero no quiero que estés aquí...

Me miró totalmente dolido, pero yo no me arrepentía. Todo lo contrario, sabía que estaba haciéndo lo correcto. Si Cameron me estaba siendo infiel, como yo creo, lo mejor era arrancar el problema de raíz, es decir, sacar a Cameron de mi vida.

—Espera, no —niega él.—No me voy a ir... Yo te amo, lo sabes perfectamente —me toma una mano, y yo lo miro seria.—Sabes que daría todo por ti, no quiero irme de nuestra casa.

—No te estoy sacando de nuestra casa, Cameron, te estoy sacando de mi vida —me suelto de su agarre, y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Quiero quedarme en ambas, mi amor...

—Cameron —me alejo, y niego.—No, estoy decidida... No voy a soportarlo más.

—¡Es que nunca he estado con alguien que no seas tu! —exclama.—¡Si me dejaras...!

Lo interrumpí.

—Cameron, ¡busca tus cosas y vete! —las lágrimas se acumularon nuevamente en mis ojos.

En su mirada se notaba que ya se había dado por vencido. Dio media vuelta, y subió a la habitación. En 5 minutos bajó con un bolso entre sus manos.

Dejó el bolso a un lado de la puerta, y vino hacia mí. Me tomó de la mano y me subió a horcadas de él, mientras comenzaba a caminar hacia la puerta.
—¡Dejame! —objeté, con enfado.

¿Quién se creía que era?

—¡No! —me bajó en la entrada de la casa, y me miró a los ojos.—Has dicho que me lleve mis cosas. Y eso es lo que hago. Tu eres Mía —solté una risa irónica.

—No soy tuya, Dallas. No hay un nosotros. Ya no —negué.

—¡Te he mentido, si! —acepta, y suspira.—Pero no es lo que tu crees. No he estado con nadie más que tú... He estado trabajando en una nueva película y era una sorpresa —dice por lo bajo, y lo miro tratando de buscar algún rastro de mentira.

Me miró esperando una respuesta, y yo frunci mi boca.

—Sigue hablando —me limito a decir.

—He estado trabajando en una película con Nash, él es protagonista principal, pero he estado haciendo partes extras... Quería que te sorprendas... —se encoge de hombros, y me sonrió tiernamente.

Lo miré sin saber si creerle o no. Era algo no muy convincente, pero siempre que yo encontraba algo no creíble qué Cameron me decía resultaba siendo verdad.

Además, yo amaba a Cameron. Era verdad qué la mayoría de las veces peleábamos, sea por cualquier motivo. Pero en el momento de hablar de sentimientos, los motivos no interesaban. Si yo lo amo, y él me ama, ¿que más da lo demás?

Lo abracé rápidamente, y me aferré a él. Suspiró, mientras me abrazaba, y llevó sus manos a mis muslos para hacerme abrazarlo con mis piernas.

Luego, escondió su cara en mi cabello. Comencé a acariciar su cabello y él me miró.

—Realmente tenía miedo de perderte... Te amo, y no seria capaz de estar con alguien que no eres tú, contigo todo ha cambiado... Tu me has cambiado. Y eres muy importante para mí, no tiraría todo esto a la basura por nada del mundo, ni siquiera por una estúpida infidelidad sin sentido —me dice con toda la tranquilidad del mundo.

Nos dirigimos al sofá, y nos sentamos cómo estábamos abrazados, él en el sofá y yo a horcadas de él.

—Cameron, te amo con locura. Y sé que a veces soy odiosa... Pero tengo miedo... Tengo tanto miedo de perderte que por la más minima cosa que hago creo que te voy a espantar o algo —limpio la lágrima que apenas sale de mi ojo.

—Hey, no llores —me limpia la cara, y asiento.—No hay que tener más peleas así, ¿bien?

Volví a asentir, y lo besé.

—Está bien.

Hola bebas❤

Me deben odiar. Todas. Estuve tan desaparecida que ni se en dónde estoy... Pero estaba sin el teléfono y solo podia subir en las historias que tenía entradas listas, y tuve que escribir este imagina para que pueda comentarles esto.

Voy a retomar el plan de lo de los 5 imaginas cuando tenga tiempo para hacerlos, porque ahora mismo ni tengo noción de lo que iba a hacer, ni a quiénes les iba a dedicar los imaginas, so...

Perdonen, enserio, y seguro que más de una no debe ni recordar la historia.

Las adoro bebas❤❤

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