Pía Melina.
31 de octubre del 2023.Tomar aire parece no ser suficiente. Cada respiración se siente pesada, como si el aire se hubiera vuelto más denso de lo normal. El temblor en mis manos no cesa, y el sudor en mi piel se hace cada vez más incómodo. Mi sonrisa, forzada e insegura, es lo único que puedo ofrecer, mientras mi mente sigue siendo un caos. Me siento aterrada, pero no sé si por lo que he hecho o por lo que está por venir. Nunca imaginé que me dejaría llevar por la intensidad de este momento.
—¿Estás bien?
El tono de Dante es suave, pero sus ojos marrones claros están clavados en los míos, analizando cada milímetro de mi rostro. La duda y la preocupación se asoman en su mirada, aunque él intenta disimularlo. Su beso, tan casto y delicado en la palma de mi mano, me da una sensación extraña de calma, pero solo por un segundo. Su contacto se siente como un recordatorio de todo lo que ha sucedido entre nosotros. Un recordatorio de que ahora estamos aquí, en un lugar que nunca imaginé, sintiendo cosas que no sé si estoy preparada para manejar.
—Solo estoy un poco nerviosa.
No puedo evitarlo. Miento. No solo estoy nerviosa. Estoy aterrada, y lo peor es que no tengo idea de lo que realmente quiero. El piano suena suavemente, pero mi corazón late desbocado, casi opacando la música, mientras las velas parpadean con esa luz tenue que parece emanar tanto de los adornos como de la atmósfera que nos rodea. Nada de esto es lo que imaginé para un momento como este, pero estoy aquí, con Dante, con este hombre que siempre ha sido una mezcla de confusión, pasión y locura. Y sin embargo, todo lo que siento ahora es una mezcla de temor y... una extraña paz.
Deja un beso sobre mis labios. Es suave, casi inocente, pero me deja completamente descolocada. Entrelaza nuestras manos, y nuestras frentes se tocan. Siento su calor, su fuerza. Esa familiaridad que, a pesar de todo, sigue siendo un refugio para mí.
—¿Acaso crees que yo no estoy cagado?
Asiento. Lo veo y, por un momento, parece que las máscaras que ambos llevamos caen. Dante, con su dureza, con su fachada de control y seguridad, ahora parece tan vulnerable como yo. Sus músculos se tensan, y en su rostro puedo leer lo que normalmente esconde con tanto cuidado. No creí jamás que estaría a punto de casarme con un hombre que es todo lo contrario a lo que solía buscar en mi futuro esposo. Nunca creí que este hombre, el que me ha dado tantos momentos de caos y confusión, sería quien sostuviera mis manos ahora. Pero aquí estamos, con su fuerza llenando mis dudas y sus caricias haciendo que, por un segundo, todo el miedo que siento se disuelva.
—Créeme, nunca había estado tan nervioso en mi vida —dice, su voz ahora más grave, como si se estuviera confesando. Y a pesar de las palabras, su toque sigue siendo firme, reconociendo que, aunque no lo dice, compartimos ese mismo miedo—. Aun así, no hay otra cosa que me gustaría estar haciendo.
Su respiración se vuelve más profunda, y en su mirada veo algo más que no sé si es frustración o esperanza. Se toma un segundo para suspirar, como si quisiera sacarse de encima toda la presión. Pero al final, lo que sale de sus labios me hace sonreír. Esa sonrisa que rara vez le sale, pero que cuando lo hace, me llena de una calidez que no esperaba.
—Al carajo, jamás creí que me casaría.
Es mi turno de sonreír, aunque una ligera inquietud me recorre el cuerpo al ver la expresión de horror en su rostro.
—Ni se te ocurra huir —le advierto, y por un momento, no puedo evitar que mi voz suene más severa de lo que pretendía. Pero sé que no puedo dejar que se escape de este momento, no sin antes saber lo que realmente significa para él.
—¿Me crees capaz?
Asiento, sin dudarlo. El instinto me dice que sí, que podría hacerlo. Dante siempre ha sido impredecible. Pero en este momento, lo único que siento es una necesidad de reír. Una carcajada que se escapa de mis labios y me hace darme cuenta de lo tonta que soy al no ver lo obvio: Dante está tan atrapado en este juego como yo, y no puede escapar.
![](https://img.wattpad.com/cover/291994617-288-k416034.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Perfect Doom
Storie d'amoreDicen que el amor puede cambiarlo todo, pero ¿qué pasa cuando ni siquiera crees en él? Dante Vivaldi no cree en promesas, y Pia no tiene tiempo para cuentos de hadas. Sin embargo, cuando sus mundos chocan, descubren que el dolor y la esperanza no s...