La mano de mi atacante es una cuerda alrededor de mi garganta, apretándome, arrastrándome por el cuello hacia atrás a un matorral de árboles. Mis zapatos se pierden rápidamente y mis talones son la única parte de mi cuerpo tocando el piso, a medida que rebotan y se enganchan sobre las ramas, hojas y ramitas.
—Hey —una voz sisea detrás de nosotros— cállala.
Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba gritando.
Soy golpeada fuertemente en la boca con un puño cerrado y diviso al culpable —mi primer agresor: cabello oscuro, ojos negros, sin afeitar y sudado— justo antes de que una bolsa de tela húmeda es puesta encima de mi cabeza y apretada alrededor de mi garganta.
Oscuridad desciende. Estoy ciega, ahogándome en la podredumbre de la tela y la sangre goteando en mi boca por mi labio partido.
Y, en un instante desconcertante, soy soltada: brutalmente tirada hacia delante y dejándome buscar mi camino fuera del círculo de hombres. Rasguño la capucha encima de mi cabeza, pero mis brazos son golpeados lejos de ella, y un hombre me chasquea la lengua en reprimenda.
—Tu adorable traje permanece puesto, muchacha.
Escucho las risitas de ellos alrededor de mí mientras me muevo alrededor, ciegamente luchando para buscar la salida de donde creo que ellos están de pie.
—Miren, muchachos —uno dice, lascivo. —Ella es tan madura como una ciruela. ¿Creen que a Payne le importara si nos metemos con ella?
—Tú la tomas desde atrás, yo haré uso de esa boca gritona.
El pánico me ahoga. Intento correr, pero inmediatamente me tropiezo con un pie extendido, cayendo fuertemente en mi lado y sintiendo una rama apuñalando mi muslo.
Grito por el dolor, apretando mi pierna.
—Aw, ahora, levántenla —otra voz dice. —No estamos aquí para herirla. Solo para atraparla, ¿no?
Brutales e impacientes manos tiran de mi brazo, casi desgarrándolo de mi hombro mientras soy tirada nuevamente en mis pies. —Ponte de pie, muchacha.
Sostengo mi pierna herida, cojeando hacia la oscuridad.
—Agárrala, Tom —alguien sisea. —Cárgala encima de tu hom-
—¡No uses mi maldito nombre!
— ¡Vete a la mierda, tú maldito-!
Escucho el golpe sordo de un puño golpeando carne, un gemido, y luego una risa rugiente de un grupo de hombres.
Caos me rodea; el terror se vuelve un golpeteo en mis oídos.
—Por favor —ruego. —Por favor, déjenme ir. Soy una chica de la taberna. No soy de ninguna utilidad para ustedes.
—Eh, que si lo eres —una voz dice, profunda y de repente tan cerca de mi oreja que puedo sentir sus labios formando las palabras contra la capucha. —Los rumores dice que tú eres bastante especial.
—No lo soy. Se los aseguro.
—Estás casada con el líder del ejército, ¿no es así? —él dice, y soy destrozada por el alivio y por el horror: he sido capturada no por mi conexión con Harry, sino por mi matrimonio con Liam.
Oh, la ironía de ello hace que mi cabeza nade.
—¿Crees que al líder del pequeño ejército del Príncipe Harry le importaría si tomo una probada de ti?
—Yo no lo recomendaría —una profunda voz proviene de algún lado detrás de mí, en la distancia.
James.
Ante el sonido de su voz, mis ojos se llenan de lágrimas y le grito. —¡James! ¡Estoy aquí!
Hay una pelea, puños encontrando mandíbulas, pechos. Las ráfagas, exhalaciones y gemidos de golpes de aterrizaje. Alguien agarra mis brazos, empujándolos detrás de mi espalda y sosteniéndome cerca.
Mi espalda es arqueada, estómago expuesto; el terror me hace débil con náuseas.
—No te muevas —una nueva, desconocida voz sisea en mi oído.
Pezuñas galopan en la distancia y todo alrededor de mi irrumpe en gritos, gritos salvajes, pies pisando fuerte mientras el hombre que me sostiene me deja ir y hombres desembolsan a mi alrededor. Escucho varios caballos detenerse a solamente un pie de donde he caído y lucho en mis manos y pies hacia la oscuridad desconocida hasta que siento otra mano venir alrededor de mi pecho, siento una cuchilla helada presionarse contra mi garganta.
Una boca húmeda se presiona al lado de mi cara. —¿Crees que a ellos les importará que hemos capturado para nosotros mismos a una sirvienta prostituta?
Y luego: el rugido de una voz que conozco mejor que la mía.
—¡Suéltala de una vez!
Un grito aterrorizado suena a mi izquierda seguido del nauseabundo golpe de una espada encontrando carne.
—¡Detente, o la cortaré! —el hombre sosteniéndome grita, justo contra mi oreja, ensordeciéndome.
Silencio sigue, como si estoy escuchando las respuestas desde bajo el agua. Puedo sentir la respiración pesada de mi captor, pero no puedo ver nada. La punta de la cuchilla se presiona en mi garganta mientras imagino a él y a Harry observándose el uno al otro, y luego la cuchilla apuñala en espasmo, cortándome superficialmente mientras el cuerpo sosteniendo el mío se sacude de un golpe que no vi venir.
El caos irrumpe nuevamente y los brazos alrededor de mi lentamente aflojan, el peso detrás de mi cayéndose. Moviéndome, rompo la capucha de mi cabeza y me volteo, para ver una cuchilla enterrada hasta la empuñadura en la cabeza del hombre. Me muevo alrededor para ver quién más está cerca para herirme, pero James está acercándose, y se inclina, sacando su cuchilla de la oreja del hombre.
—Tú... tú... —tartamudeo, histéricamente señalando al atacante muerto detrás de nosotros.
—¡Catie, ven!
Él tira de mí y comenzamos a correr lejos del combate cuerpo a cuerpo, agachándonos detrás de algunos árboles fuera de vista de la batalla. Cuando nos agachamos, observando con ojos como platos, veo que Harry está de pie a la par de Liam y Niall, balanceando sus espadas y peleando con un círculo mucho más grande de hombres agarrando pequeñas dagas.
Mientras observo, mis compatriotas golpean y derriban hombre tras hombre hasta que no hay más, pero los tres de ellos permanecen, de pie dando sus espaldas, formando un círculo protegido.
Harry pone un pie en el pecho del enemigo caído: el hombre que me agarró del camino, el hombre que partió mi labio.
—Es él —le jadeo a James. —Él es el que me agarró.
James le dice en voz alta a él a través de la distancia. —Sí, Harry. Ese.
Estoy temblando. Siento mi desayuno subiendo por mi garganta.
Liam y Harry ven adonde estamos de pie, parcialmente oscuro por los árboles. Harry parece casi colapsar en alivio. Con fuego en sus ojos, Liam va a la par de Harry y juntos observan a los hombres arrastrándose, o agarrándose las heridas poco profundas.
Harry y sus soldados no tenían la intención de matar todos estos hombres; tenían la intención de advertirles.
—¿Se atreven a venir a mi tierra, y amenazar a mi gente? —Harry explota.
Los hombres restantes se escabullen hacia atrás en manos y pies.
Inclinándose, Harry agarra un puñado de cabello de mi agresor e inclina su cabeza hacia arriba. —Lleven esta tropa de vuelta a su líder. Díganle que masacraré sin remordimiento a cualquiera que se atreva a tocarla —o a cualquiera de mí gente— nuevamente.
Con un pequeño asentimiento a Harry, Liam se inclina, y decapita al hombre que me atacó.
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No Fury (Español)
FanfictionEl príncipe nació en el cuarto lujoso de su madre tres días antes de que yo irrumpiera en el piso sucio de la taberna. Él es de la realeza... ella no. Pero la amistad secreta que comenzó en la niñez se convirtió en algo más profundo... y más peligr...