Yo te cuidaré princesa ||MB||

• El vídeo •

3/4

*Narra ___________*

Esperen un segundo, que aún no me lo creo. Tengo el collar de Bautista, ¿como es eso posible? No le encuentro sentido alguno.

Hace como 15 minutos termine la llamada con Ruben y no puedo sacar la voz de Bautista de mi mente, ayuda.

Bella:¿Como te sientes?-Pregunta mientras con una sonrisa peinaba mi cabello.

-Un poco mejor que antes, solo que me duele el rostro.-Hago mueca.

Bella:Eso es entendible, en tu mejilla tienes un raspado que uf...

-¡¿Hablas en serio?!

Bella:De verdad te lo digo.-Suelta mi cabello y se va por un espejo que había en su bolso para luego volver y entregarmelo.-Observa.

-Ah psssss, nada grave, ya pasará.-Reí entregandole el espejo.-Gracias.

Jorge:Chicas, las tendré que dejar.-Levantamos una ceja.-Iré por un café, tranquilas.

Luego de que Jorge se haya ido de la habitación un silencio se estableció de repente, solté un suspiro cansada mientras encontraba la posición perfecta.

-Odio las camillas, son tan duras.-Comento agarrando mi cabello. Al final, opte por sentarme en forma de indio.

Bella:Oye _________...-Llama mi atención.-Se que este no es el momento indicado, pero quiero decirte algo importante.

-¿Oh? Me estoy asustando un poco.

Bella:_________, se que tienes poderes.-Soltó de repente. Abrí mis ojos como plato y una sonrisa nerviosa apareció.

-¿Poderes, yo? Por favor, Bella.

Bella:Hablo en serio, ambas sabemos que cuando alguien es de los nuestros nos damos cuenta desde el principio. ¿Por qué crees que les pregunté de que eran sus poderes el primer día que nos vimos?

Rayos, es verdad. Que buenos argumentos tiene esta mujer, ah.

-Esta bien, si, tengo poderes, pero por favor...-Tome sus manos.-No se lo menciones a Dylan.

Bella:¿Por qué?

-No lo sé, estoy bien con que él sepa de que solo tenemos a Claudia con nosotros. No quiero cambiar eso.

Bella:Tú tranquila, no se lo diré, será nuestra promesa.-Sonrié levantando su dedo meñique y ambas lo juntamos.

[...]

Ha pasado varias horas desde que todos se fueron, pero había uno que no se fue. Si, así es, Justino estaba conmigo en este momento.

No me sentía incomoda con él, pero si notaba algo extraño en el ambiente y eso me daba algo de inquietud.

-¿Por qué no vas a casa? Ya es muy tarde.

Eran las 10:3O de la noche, todo estaba oscuro y lo único que nos iluminaba era la luz de la televisión y de la luna. Ahorramos energía amigos.

Justino:Qué, ¿acaso piensas que te dejaré sola después del susto que me diste?-No dije nada.-No, no me iré.

-Pero es tarde...

Él se sienta frente a mi y toma mis manos, para luego acariciarlas con su dedo pulgar.

Justino: __________, esos idiotas pudieron haberte matado si no te hubieras escapado. ¿Qué pasa si vuelven de nuevo y no hay nadie que pueda defenderte? No me lo perdonaría.