26

66 5 3
                                    

No pude dejar de pensar en lo sucedido durante los últimos dos días y es por eso mismo que no he hablado tanto con Matías. Nuestras conversaciones han sido cortas y he intentado esquivarlo hasta aclarar mis pensamientos. Las cosas tampoco están mejor en la escuela por lo que sucedió ayer.

Les contaré rápidamente para que entiendan el por qué todo está patas arriba. Por alguna extraña razón a nuestra tutora se le ocurrió hacer una sesión de perdón para todos ya que estamos en una época de reflexión y arrepentimiento. Todo iba bien hasta que Alberto tomó la palabra y me pidió perdón, ¡a mí! No lo pude creer en ese momento, y aún no puedo creer que eso pasó, pero todo tiene una explicación pese a que parezca fuera de lugar.

El año pasado alguien me acusó de soplona ya que alguien acusó a Alberto por traer su celular al colegio y él se creyó toda esa barbaridad. No decidí hacer nada, pensando que si lo hacía él podía creer que solo quería excusarme, pero podía sentir sus miradas llenas de odio y resentimiento. Y, como por ese tiempo mis sentimientos por él eran muy fuertes, eso me hacía muy infeliz.

En realidad, había olvidado todo el asunto hasta que a ese tonto se le ocurrió pedirme perdón, ¡e incluso nos dimos un abrazo! Obviamente todo el mundo quedó en shock y Lola terminó pidiéndome una larga explicación sobre lo que había ocurrido. También hablé de esto con Marco aunque él me dijo que sea como sea no me ilusione.

Pero aparte de eso se soltó una bomba en el grado. Babi y André empezaron a salir de la nada y todos nos quedamos boquiabiertos. Es simplemente increíble e impensable. ¡No tiene sentido! Me da pena André ya que sé que esa tipa le va a sacar la vuelta, pero eso le pasa por estar con su "amiga".

Con todos estos años de experiencia me he dado cuenta de que los amigos no pueden ser más que eso. Es peligroso e insensato por lo cual lo mejor es evitarlo. Si quieres tener pareja no puede ser un amigo cercano a ti o a quien consideres un amigo o si no la relación se perjudicará. Por eso me gustó, o sigue gustando, Alberto ya que no somos amigos ni nada, solo compañeros y eso está bien. Es por eso que no entiendo la pareja del Chato y Alana, ellos eran supuestamente mejores amigos y ahora su relación va de mal en peor solo porque decidieron tener algo serio.

Hablo con toda la seriedad del mundo, los amigos son para una cosa y los enamorados para otra.

En fin, como ven la semana ha estado un tanto extraña desde que comenzó y solo espero que las cosas se tranquilicen un poco. Es por eso también que decidí dejar a Alana y Lola discutir otra vez e ir con Marquito para poder conversar un poco. El platicar con él es muy agradable para mí.

—Dios, está semana va de mal en peor, ¿no? —le pregunto y coloco mis manos en ambos lados de mi cabeza—. ¡Por suerte mañana termina!

—La verdad es que sí —dice él con una sonrisa—. Y para que las cosas sean aún peores hemos tenido que dar un montón de exámenes. Por suerte solo nos queda el de mañana.

—Inglés, ¿no? Oh, religión también —digo y aprieto los dientes—. Aunque, ahora que lo pienso, tú eres santo así que de seguro apruebas.

—¡Oye, yo no soy ningún santo! —replica Marco fastidiado.

—Y virginal, no lo olvides —le recalco y él intenta fulminarme con la mirada—. Con solo ver tu aura celestial me doy cuenta de que estás rodeado de luz y virginidad.

Él no se toma el chiste de buena manera y refunfuña. Yo no puedo hacer más que reír hasta que empezamos a hablar de otro tema que me tiene un tanto confundida. Somos amigos así que no tiene nada de malo, ¿no?

—¿Sabes? El otro día paso algo extraño entre un chico y yo. Creo que le gusto pero en realidad solo somos amigos así que creo que está mal. Es simpático pero no quiero que nuestra amistad se arruine por tonterías.

Hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora