Cuando alguien se va |Larry & Ziall| {LCFNL2}

Capítulo 20 [Parte 2]

Capítulo 20. [Parte 2]

El camino trazado.

Sintió la luz tras sus parpados, y escucho sonidos que le hicieron cerrar los ojos con fuerza.

Las lágrimas inundaron sus ojos y quiso dejar de respirar por propia cuenta, pero fue imposible...

Tu corazón podrá tener ganas de parar, pero el simplemente no puede ordenarse a sí mismo hacerlo.

Poco a poco las palabras cobraron forma y llegaron a sus oídos, tirando a pedazos lo único que quedaba de fuerza en él.

Su respiración se agito, pero trato de calmarse y fingir seguir dormido, pero para su mala suerte, la máquina que monitoreaba su corazón noto como este golpeaba contra su pecho con urgencia y entonces, para él, todo se fue a la mierda.

-Harry...

-Llama a una enfermera. -escucho la agitada vos.

Sus ojos cristalizados comenzaron a ceder contra la presión, al igual que su boca y sus manos.

Sintió miedo...

-Paciente 188, -escucho hablar a una mujer llamar por wokitoki.

El bep bep del monitor se agito más y más y Austin no lo soporto.

Abrió los ojos de golpe y sus manos temblorosas tuvieron la fuerza necesaria para subir a su rostro y halar de la mascarilla de oxígeno, la maquinita parecía que explotaría en cualquier momento por los alarmantes latidos del corazón asustado del niño de ojos grises.

Arranco de sus brazos los cables que lo habían mantenido con vida las primeras 10 horas de que había ingresado a emergencias, y ahora aunque le eran de mucha ayuda ya no eran vitales para su supervivencia.

Pero él es un monstruo que está luchando contra su propia vida.

La enfermera corrió a detenerle, y Harry y Logan también se pararon en seguida para sujetarlo, aunque, el chico asustado de la realidad de haber sobrevivido al suicidio, logro levantarse y deshacerse de todos.

Se arrancó la maquinilla de oxígeno y con los ojos a punto de salirse de sus orbitas, tomo la aguja que contenía anesteciante que le sería administrado.

-¡Necesito ayuda aquí! -volvió a hablar por el wokitoki la mujer joven del vestuario blanco.

Las uñas crispadas de aquel paciente en bata azul sostenían la jeringa y la oprimía en su mano, mirando a todos lados por una salida.

Tenía miedo, estaba llorando y más asustado que nunca,

Harry lo miró y el corazón se le oprimió hasta tal punto de querer ser el quien sostenía la jeringa y amenazaba con volver a hacerlo.

Con volverlo a intentar.

-Baja eso -trato de calmarlo la enfermera.

Ni Harry ni Logan sabían que hacer.

La mandíbula del castaño comenzó a temblar mientras la respiración le fallaba y el aire a los pulmones le faltaba.

-¡Necesita la mascarilla!

Unas 5 personas más entraron a la habitación y sacaron a empujones a Harry y a Logan, cerrando la puerta tras de sí.

Harry y el ojiverde a su lado se miraron con la respiración agitada, y ambos, sufriendo en su silencio personal.

Por sus propias razones personales,

y solo para ellos.

El sufrimiento no siempre se nota.