Cuando alguien se va |Larry & Ziall| {LCFNL2}

Capítulo 22 [Parte 2]

Capítulo 22. [Parte 2]

De suicidio y otras guerras.

El molesto sonido ahora era agradecido para evitar el total silencio en la descuidada casa de la pequeña familia Tomlinson.

Desde que papá se había llevado a las niñas a DonCaster solo vivía con Sofía y su madre, pero después de que mamá peleara por teléfono con su padre, había tomado el primer autobús hacía allá dejándolos a ambos solos.

Tic, tac, allí estaba otra vez el sonidito

-Creo que... deberíamos hablar -Dijo Louis mirando sus manos y buscando las palabras exactas con las cuales comenzar.

Harry suspiro y asintió en silencio.

Pasó otro largo periodo de 2 minutos en que ninguno de los dos dijo nada y solo se dispusieron a observar sus manos.

Al final Louis se rindió a hablar.

-y bien... ¿Cómo estás? -trató de mirarlo pero al ver como el ruloso mantenía la mirada en sus manos, retiró la vista.

-Bien. -dijo tratando de no sonar seco, pero aun así sin confiar en Louis.

Se droga, Harry, por más que quieras creerle sabes que en cualquier momento algo puede salir mal -Le decía su mente.

-Y... ¿Tienes hambre? -ugh, quizá esa no fue la mejor pregunta, nada que ver con el tema, Harry siguió sin expresión alguna, jugueteando con las pulseritas de goma en su mano. Obviamente Louis, miró la acción con tristeza.

Allí abajo aún se notaban y lo seguirían haciendo aquellas cicatrices.

-No.

-Oh vamos Harry -dijo desesperándose el ojiazul- ¡Sabes que no puedo si me tratas así! haz un esfuerzo, porfavor... -rogó.

Harry suspiro. Prometiste que lo ibas a intentar.

-¿Lo vas a intentar? -Harry levanto los ojos cuando pareció que Louis había leído su mente.

Se tragó todo el miedo y el dolor que sentía y asintió.

-Está bien... ¿Cómo te sientes? -intentó de vuelta, mirándolo.

Harry cerro los ojos un poco queriendo llorar de impotencia. ¡Prometiste que lo ibas a hacer!

Las voces azotaron su cabeza, provocando que Harry quisiera posar sus manos sobre esta y apretar hasta que se esfumarán.

-Creo... que estoy bien. -mentía.

Louis sonrió ante el logro.

-¿Me dirás que paso ayer?

Harry bajó la mirada y después de dos segundos volvió a dejar escapar el aire.

-Niall... -dijo débil.

Louis miró sus manos asintiendo, y sintió un horrible peso en el corazón.

-Aún no lo superas... ¿Verdad?. -Harry negó con la cabeza.

-Yo tampoco.

Tic tac, tic tac.

El reloj marcaba las 9:45 de la mañana, ya habrían perdido las 3 primeras clases para entonces.

-¿Crees... poder perdonarme?

Harry alzó la mirada y se encontró con los ojos de Louis con una expresión dolida, de ruego, y recordó a Sam, su perrito de la infancia, cuando lo miraba después de recibir un castigo. Así lucía Louis en ese momento.

-He sido una persona horrible, un asco un... un monstruo -dijo con total seguridad viendo sus manos- Solo quería olvidarme de todo, a nadie le sintió bien lo que Nialler hizo, a nadie...

A ti si, Harry... -¡Alguien que calle esas malditas voces!

-Y cuando se me presentó la oportunidad de huir, por más sensato que quise ser, no pude... no pude, simplemente no pude.-Dijo a punto de llorar, a Harry le tembló el labio aguantando el también- No soy un chico fuerte, no pude aguantar y solo me rendí a esa primera dosis... Ahora mírame -se burló triste- no puedo parar. -se mordió el labio en un intento más por no llorar- y cuando pasó eso, supe que les haría daño a las personas que amo y aún seguían junto a mi... Fui un tonto, y no tienes la más remota idea de cuánto me arrepiento... Me siento la persona más estúpida de este planeta.

-Solo necesite una jeringa y un par de mililitros para mandar a la mierda todo lo que pude haber querido cambiar acerca de lo de Niall... Solo un par de segundos para perderme en alguien que no era yo.

Las uñas del ojiverde se clavaron en la piel de su brazo, estirándola y jugando con ella, sin darse cuenta de los pequeños rasguños que estaba provocando en esta.

-Deja de hacer eso -Louis lo miró mal, y Harry retiro la mano de inmediato.

Por miedo a Louis, y por miedo a sí mismo.

Miedo.

La clave de todo es el miedo.

-Perdón no quise asustarte.- se lamentó Louis horrorizado por lo que hacía.

-No, no es eso -lo intentó calmar Harry.

Louis suspiro y le sonrió.

-Creo que aún puedo ser una buena persona, Hazz, solo permíteme... solo dame una oportunidad.

-Yo no tengo como darte oportunidades, Lou, dátelas tú mismo. -Dijo Harry.

Louis alzó los ojos y le sonrió.

Y Harry, le regreso el gesto.

El estómago del ruloso gruño y en el silencio se escuchó a la perfección, así que medio ruborizado tuvo que escuchar la ricita ahogada de Louis.

-¿Quieres comer? -dijo levantándose y ofreciéndole la mano.

Harry entreabrió la boca, tomo su mano pero sin contestar y Louis sonrió aún más ayudándolo a levantarse.

¿Tienes hambre, gordo de mierda? -Aquella vos volvió a preguntar.