Cuando alguien se va |Larry & Ziall| {LCFNL2}

Capítulo 25

Capítulo 25. [Parte 1]

Dulcinea.

-Harry... -hablo con la vos baja, rasposa pero baja, mientras el sonido en la línea era fuerte.

-tengo miedo... -contesto con poco aliento y los ojos húmedos...

Por un segundo no se escuchó más allá de la respiración del otro chico, y los fuertes ruidos al otro lado.

-Escucha bien, llegaré en 5 minutos, quiero que te quedes allí y no te muevas, por nada del mundo.

Los ojos empañados de Harry le hacían tambalear un poco la vista para evitar que se escurrieran las lágrimas.

-¿Me escuchaste Harry?

El nudo en la garganta del chico se hacía más y más fuerte, quebrándole el cuello de cierta manera, imaginaria pues el sentimiento era interno, pero ahogando de la misma forma.

Louis trato de calmarse a sí mismo; no lo estaba logrando.

-Pase lo que pase, no habrás la puerta, ¿Entendiste?

Y con todas las pocas fuerzas que le quedaban, el ruloso asintió con la cabeza, aun sabiendo que Louis no podía verlo del otro lado de la línea.

Hace unas horas.

-Me estoy congelando de frio...

El ruloso miró al cielo, habían pasado 3 horas y ya era terriblemente de noche. Sofí no aparecía por ningún lado y había perdido toda esperanza de ver a Louis antes de que su cumpleaños terminará.

No respondía las llamadas.

Harry se limpió los copitos de nieve que se habían derretido y resbalaban por su mejilla, o quizá, era otra cosa.

-Vamos a casa. -dijo al final, rendido, totalmente hecho un ovillo y queriéndose a echar a llorar bajo sus cobijas.- conozco un atajo...

Logan le prestó su abrigo a Charlie que tiritaba de frio, y mantuvo cerca de su cuerpo al ojigrizaceo que se removía inquieto bajo la noche, revisando con la mirada cada sitio donde pisaba y agudizando el oído por cada sonido que escuchará.

Harry miró al chiquillo hacer aquello, con cierta paranoia e intento ayudarlo poniéndole una mano en la espalda y animándolo a seguir, cosa que al principio hizo dar un salto al chico, quien siguió sin relajarse.

La noche fría albergaba dentro de los hogares los rostros familiares y a la navidad misma, pues afuera parecía cual quiere otra noche de invierno. Un duro invierno helado.

Avanzaron por las calles bañadas en nieve, viendo las luces de la ciudad pero alejándose poco a poco de estas, lleno por un lugar por que cual llegarían más de prisa. Un lugar que dos de esas personas allí conocían muy bien.

Desde que se acercaron a la calle, incluso antes de que las ramas del gran árbol se asomasen, los dedos de Austin se movían inquietos y su boca estaba tan apretada que dolía. Harry tampoco tuvo la mejor reacción cuando sintió un calosfrió recorrerle la columna vertebral y helarle la sangre.

Charlotte se sintió incomoda bajo solo una luz de una lámpara que iluminaba muy poco la calle, lámpara misma que había escondido a Zayn bajo sus sombras aquella vez que el viejo auto de Collin se detuvo a un lado de la calle.

Siguieron avanzando, Logan tomo de la mano a la chica y también sostuvo la del chico que ahora nadaba dentro de su cabeza contra corrientes que le advertían por dentro cuanto miedo sentía de la noche.