Capítulo 8

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El juego de los picaflores.

La música suave era escuchada por los oídos del morocho. Entre sus manos tenía la caja de música abierta, con ambos niños girando en el sube y baja.

La delicada melodía hacía juego con sus ojos rojos y sus lágrimas, mientras estaba sentado en la cama olvidada de Niall.

Harry tenía los ojos muy fijos en el árbol de fuera, estaba mirando como las hojas caían y se balanceaban las ramas.

Sophi dormía en una cilla en la esquina de la habitación y Liam miraba sus manos sumergido en su propio mundo.

Zayn dejó caer las lágrimas sobre sus manos y sobre la máquina de música, que no paraba de reproducir la melodía.

Estaba enojado, triste y todo a la vez.

Sofía no tenía el cuaderno.

El estrés lo comía por dentro, no podía dejar de pensar en todas las promesas que le había hecho.

No podría cumplir ni siquiera una.

Cerro los ojos y sintió el mundo caerle encima, la mente se le lleno de pensamientos los cuales, justamente habían querido ser evitados al esconderle los recuerdos a Zayn y Harry.

¿Por qué?

Porque como bien había adivinado Sofi, ambas mentes estaban vagando en solitario por pensamientos crueles de tortura intima.

Zayn había gritado, amenazado e incluso no había podido evitar golpear a Harry la noche anterior, quería, deseaba y necesitaba saber la verdad.

Liam había tenido que calmar a Sofi y a Zayn que habían perdido el control, y cuando logro tranquilizarlos tuvo que contarles todo. Aun estando presente Harry.

Zayn no lo podía creer, su única esperanza había sido que Sofi tuviera el cuaderno, la había estado siguiendo y sabía ciertas cosas que lo llevaron a creer que ella tenía el maldito diario.

Louis no lo tenía, y Liam había estado lo suficientemente distanciado como para tener algo que ver... o eso creía.

Era un plan nada bien planeado, en realidad era un estúpido plan.

Les habían escondido a ambos lo que restaba de los recuerdos de Niall.

La llave que colgaba del cuello de Sofi, habría un cajoncito en la caja de música.

Liam confeso tener una caja de zapatos con fotos y al fondo, escondidas hasta el puto fondo, navajas.

Navajas y los frascos vacíos de medicina para dormir.

El oso también estaba en el poder de ellos.

Sofi había encargado traerlo a George, junto con la caja de música, pero Shelley solo había conseguido traer el peluche color amarillo.

Y Zayn estaba seguro de que no lo quería volver a ver.

Harry se estremecía cada pocos segundos.

El peluche que Zayn le había regalado a Niall con una sonrisa en la cara, estaba relleno de vendas y telas sucias.

¿Y el diario?... el diario estaba perdido.

Nada estaba bien, la tortura en sus mentes se hacía cada vez más grande...

Había sido un torpe plan, Liam lo sabía.

Pero aquella vez parecía ser la única opción. Esa noche Sofi no paraba de temblar cuando él la abrazaba.

Cuando alguien se va  |Larry & Ziall| {LCFNL2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora