Cuando alguien se va |Larry & Ziall| {LCFNL2}

Capítulo 1 [Parte 3]

Capitulo 1.  [Parte 3]

 El mundo nunca deja de girar.

Las heladas manos de Harry recibieron animosas el vapor proveniente de su boca cuando este las atrajo para soplar sobre ellas. Los guantes de lana no eran suficiente para cubrir el frío de la media tarde.

Los días parecían solitarios, pero con más color desde que había pasado todo aquello. Al menos, así lucían a la vista del  castaño.

Los lagos por los que pasaba estaban congelados y vacíos, pues las aves ya habían emigrado desde hace tiempo. 

Aunque estaba solo, Harry notaba de nuevo dentro de si esa calma que ya tanto había necesitado. Las terapias habían ayudado mucho a su bienestar, y a veces se preguntaba como hubiera sido de diferente si hubiera aceptado ir junto con Niall a una de esas secciones.

Exhalo y siguió caminando.

Las calles eran infestadas por colores fríos típicos de la época, con los típicos niños jugando a mitad de las plazas y correteándose por entre los arboles. Sonidos y aromas navideños se extendían y se filtraban a su interior. 

Carraspeo su garganta y se acomodo de nuevo la bufanda, sus botas tronaron contra el pavimento helado y aunque muchas cosas siguieran mal a su al rededor, el ya no sentía ese dolor cortante. 

Había hecho lo que había tenido que hacer… darle a su corazón un respiro.

Londres era una ciudad muy colorida, con muchos aromas y muchos personajes agradables. Muchas cosas por hacer a las que Harry nunca había intentado. Jamas se había subido al ojo de Londres, y hacía ya mucho tiempo que no se sentaba en un autobús rojo, en el segundo piso y recorrer la ciudad sin preocupaciones… La ultima vez que lo había hecho, fue con su madre y su hermana hacía ya muchos años, cuando el tenía 6.

Miró hacía la avenida más cercana y sonrió esperanzado de seguir con su nueva vida, quería probarlo todo ahora que sabía lo que realmente valía vivir. Apresuro el paso y espero a que llegara uno de esos autobuses y subió.

Se acomodo en el primer asiento libre {La parte superior no tenía ni un solo ocupante, y la inferior apenas si tenía unos 5} y se sentó a disfrutar del paisaje sin destino fijo, más que el que quisiera ponerle enfrente la vida.

El sol apenas se iría a ocultar en un buen rato más, y cuando eso pasara, las luces se encenderían y abría iniciado la hermosa belleza que ocultaba la noche.

Los paisajes eran hermosos escenarios para sus pensamientos. Un buen momento para pensar en su día e indagar dentro de si mismo.

Internamente, se mantenía gratamente agradecido por Niall… por más cruel que sonara, su muerte le había salvado la vida.

Alzo los ojos cuando alguien subió con el al segundo piso, sus ojos se encontraron por un segundo pero ambos apartaron la vista ruborizados. Era una chica, Harry no tubo tiempo de mirarla bien pero sabía que no la había visto nunca antes. La pequeña mujer se sentó del otro lado y varios asientos por detrás de Harry, y al parecer sacó una cámara de su bolsillo y comenzó a tomar fotos.

Harry sintió unas repentinas ganas de ir y sentarse junto a ella, y sacar a flote su curiosidad.

No piensen mal, Harry nunca había dejado de amar a Louis.

Pensó por un minuto la posibilidad de ir y hacerlo, y de inmediato le saltaron a la mente los recuerdos de tantas veces que había querido hacer algo, y por miedo, no lo había hecho. Solo tenemos una oportunidad para hacer ese algo, es cuestión de valor llevarlo acabo.

Se levanto de su asiento y giro, sus ojos se volvieron a encontrar con los de la chica, quién se ruborizo y el le sonrió, ella también lo hizo, aunque con pena.

-Hola -dijo con su vos grave y al mismo tiempo, amable- ¿Puedo sentarme aquí?

La chica observo a Harry y luego paso la vista por los vacíos asientos, y sonrió divertida.

-Claro. -dijo ella.

Ella siguió tomando fotos, y Harry siguió disfrutando de la vista y de sentirse acompañado otra vez.

-¿Eres de aquí? -se atrevo a preguntar con una sonrisa el ruloso.

-Si -dijo ella y lo miró- ¿Y tu?

-También, pero es que, jamas te había visto -su vos ronca era amigable y se unía a la dulce que era la de ella.

-Bueno, Londres es muy grande -dijo ella y ambos rieron- ¿Hacía donde vas?

Harry se encogió de hombros -a disfrutar de la ciudad, supongo -se sonrieron- ¿Y tu?

-A lo mismo, es muy relajante…

-Si -ambos se miraron y volvieron a reír.

-¿Haces esto seguido? -pregunto amigable la chica.

-No, hacía mucho tiempo que no me paraba a disfrutar de esto. -ella lo miro- ¿Y tu?

-De hecho, si -se ruborizo- casi todos los días me subo a uno de estos y comienzo a tomar fotos y grabar cosas, es muy divertido -ella lo miro- dirás que es tonto pero…

-Es lindo -lo interrumpió el. 

Se quedaron mirando por unos minutos, como curiosos por conocer a su nuevo compañero.

-¿Así que también gravas? -pregunto Harry.

-A si es -ella respondió gustosa- Es para mi blog, y las fotos para mi bucket list.

Harry la miró curioso.

-¿Bucket list?

-Si, -dijo ella ruborizada y rascándose la cabeza, cosa que le provoco risa al ruloso- Son las cosas que quiero hacer antes de morir -paro y prosiguió- cuando cumplo algo de la lista, le tomo una foto y la pego en la hoja correspondiente. 

-Eso es interesante… -dijo Harry realmente interesado.

La chica abrió la boca y su mirada se iluminó -Aguarda un segundo.

Prendió su cámara y apunto al ruloso, Harry por instinto sonrió y cuando la cámara hizo “clik" ambos se echaron a reír.

-¿Y eso por que fue? -dijo aun riendo.

-Número 58, Conocer a alguien amable que escuche mis locuras.

-¿A si que tus locuras, he? -se burlo Harry.

-Ajam -respondió la chica.

Harry se acerco a ella y se acomodo a su lado. Tomo la cámara de sus manos y apunto directo a ambos.

Clik, sonó y echaron a reír.

-¡Oye! -reclamo riendo ella.

-Es para iniciar mi propia lista, la número uno será “Conocí a una nueva amiga”

Ella le sonrió. Sin darse cuenta, la noche había caído sobre ambos hace ya un rato.

-Lo siento -dijo ella levantándose- me tengo que ir -hizo una mueca y guardo la cámara en su bolso.

-¿Vendrás aquí mañana? -le pregunto el ruloso con una gran sonrisa en la boca.

Ella sonrió aún más.

-Si, ¿Te parece si mañana nos vemos?, me encantaría ayudarte con tu bucket list.

Harry sonrió.

-Ok.

-Entonces, hasta mañana -ella se despidió moviendo su mano y comenzó a caminar hacía las escaleras.

-¡Espera! -la detuvo el ojiverde. -¿Como te llamas?

-Primero dime tu nombre -dijo ella divertida.

-Harry, ahora es tu turno.

Ella se agarro del barandal y antes de bajar dijo.

-Charlotte -y ambos sonrieron.