Capítulo 19.
El banquillo y la soga, un papel de cada persona.
El día azotó aquel lunes tan indiferente en la vida de Harry, y tan conocidamente agobiante para los padres que tenían que apresurar las compras de navidad para sus berreantes hijos, quienes pedían desde muñecas hasta ese muñeco Elmo que estaba de moda.
Quedando aún 15 minutos para que empezarán las clases, Harry dejó su bicicleta y su casco en el lugar marcado y solo tomó su mochila para, ignorando el húmedo piso, llegar a su primera clase con bastante tiempo de sobra.
Al entrar al aula una corriente fría se le filtro cuando algunos de sus compañeros lo miraron al entrar, y se sintió cohibido como cuando hace unos meses atrás, cubría instintivamente sus brazos con un suéter 2 veces más grande que el que debería ser su tamaño.
Miró a su al rededor en busca de un sitio aislado de la vista del profesor, ya que en definitiva hoy no era su día.
Suspiro y a pasos cansados se dirigió a la esquina, en el último banquillo apoyado a la pared.
Momentos después, la cabellera rapado y de risos hermosos de Sofi se apresuró al aula, y detrás de ella se despidió George con una tímida sonrisa.
La castaña camino y sonrió cuando vio a Harry, quien no quiso mirarla a los ojos y solo bajo la vista.
-Harold -le dijo ella, como saludo aventando su mochila al suelo sin preocupaciones y sentándose a un lado del ruliento.
Harry sonrío sin ganas sin mirarla a los ojos, como un simple gesto de saludo.
Sofi lo notó, y sabiendo que Harry estaba lastimado, no podía encararle nada, ella no era quien.
La mano de Harry sostenía un lápiz con un ligero tic que lo hacía golpear en la mesa, y al mismo tiempo trataba de hacer cualquier otra cosa que no fuera sentir a Sofi a su lado, saber que estaba allí...
Y no es que Harry no la quisiera o la odiara, no, no era eso, simplemente, la chica había perdido a su amigo cuando decidió que era mejor ignorarlo, y Sofi lo sabía.
Suspiro cansada.
-¿Podemos hablar? -pregunto bajito, sosteniendo entre sus manos esa pluma metálica de brillantes con la que solía escribir.
Harry no dijo nada, el silencio apremia.
-Yo... -comenzó a decir ella, para parar un segundo y organizar sus ideas- lo he dicho ya muchas veces pero si es necesario, lo diré 10 veces más, Harry lo siento.
El ruloso no dijo nada, solo mantuvo la vista clava en el lápiz que bailaba en su mano.
Pero ella tampoco esperaba que le contestará.
-No fue nada mal intencionado, ni personal -exhalo- era más para protegerme a mí misma, supongo... -Harry escuchaba todo, pero aun así, dolía- yo quería... yo... -gruño al sentirse impotente y no poder decir lo que de verdad quería- solo quería alejarme un poco de todo eso, si seguía a tu lado viendo cómo te lastimabas, Harry, creo que me hubiera vuelto loca... y entonces sí, agradezco haber hecho lo que hice, aunque me odies, pero porfavor, mírate, lograste salir y todo esto lo hiciste solo, eso... eso es de valientes.
Dijo ella con total seguridad, esta vez Harry si alzo la mirada.
-Más que eso, lo que hiciste es fortaleza, Harry, yo no lo hubiera podido hacer sola...
Harry trago y bajo la mirada, y nadie dijo más en cuanto la clase empezó y McGilligan comenzó a impartir la historia de Carlomagno.
Las horas pasaron y para la hora del almuerzo, Sofy no quiso insistir y obligar a Harry a comer junto a ella y George, aunque aun así lo invito.
En su bandeja tomo una manzana y un jugo de caja sabor naranja, además de su sándwich que le había preparado Gemma esta mañana. Giró la mirada a su al rededor y se encontró con los ojos penetrantes de Collin mientras el chico fingía fumar un cigarrillo imaginario; Harry corrió la vista hasta encontrarse con la castaña, George y Logan sentados en una mesa riendo.
Una guerra interna se desato entre el deseo de abrazar a la chica del cabello alborotado, y el deseo de huir de allí y de todos esos malos recuerdos que le atormentaban.
Un último vistazo y no tubo éxito al buscar esos ojos azules que amaba con tanto dolor.
Suspiro exhausto por la decisión que acaba de tomar y se dirigió a la mesa que compartían los 3 chicos, y antes de llegar noto como al hablar Sofi, la mirada de George nunca se alejaba de ella.
Sonrió al notarlo, y sin borrar esa sonrisa de su cara se sentó a un lado de Logan, quien a su vez estaba a un lado de Sofi, y frente a Logan, de otro lado de la castaña estaba aquel chico que se derretía por ella.
Había tomado una desición. El pasado pisado y ahora, haría todo bien, dejando el orgullo y las malas experiencias por detras, para tratar de seguir su camino, y no estar en deuda con nadie.
-Harry- sonrió Logan al verlo, y Harry también le sonrío.
George le dedico una sonrisa y realmente estaba feliz a la espera de que esos dos amigos volvieran a ser felices juntos como antes.
Harry se esforzaría para pasar un rato agradable e iniciar desde cero.
Sofi tímida también le sonrió y cuando Harry hizo lo mismo, la sonrisa de ella se amplió con ese brillo característico que solo los Tomlinson pueden tener.
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Cuando alguien se va |Larry & Ziall| {LCFNL2}
Fiksi PenggemarCuando al mundo se le ocurre ser caprichoso, tienes dos opciones: Caer o seguir intentando. A Harry le han dado otra oportunidad para optar por la segunda opción. Ahora, él tendrá que aprender las bellezas de la vida mientras intenta resistir a los...