Capítulo 22 [Parte 3]

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Capítulo 22. [Parte 3]

El frágil aleteo de una mariposa.

-Vamos, creo que puedo ser un simple gato -giró la cabeza a la derecha y miró de Harry- miaau -Maulló tiernamente.

El ruloso hecho a reír y Louis se volvió a acomodarse mientras se carcajeaba.

-Está bien, lo admito -dijo entre risas Harry- si puedes ser un buen gato.

Louis sonrió orgulloso y observo a Harry reír. ¿Acaso hay una sensación más linda que esa?

-Te dije que soy adorable. -Ambos se echaron a carcajear como si fuera la cosa más natural del mundo, como si hubiéramos regresado más allá de los tres meses donde esta odisea había comenzado, no, era como si hubiéramos retrocedido un año entero en la película de esta vida tan caprichosa. Como si hubiéramos regresado al año pasado, donde la vida parecía ser dichosa y hacía creer que seguiría así para siempre.

-No sabes cuánto te extrañe, Hazza bear. -Dijo Louis mirando detenidamente ese par de ojos verdes.

Harry se sonrojo y bajó la mirada ante el contacto visual.

-No, no -dijo el mayor tomando delicadamente por la barbilla al ruloso haciendo que este alzará la cara- no hagas eso. -le sonrió dulcemente.

Joder, a Harry le daría un ataque al corazón si Louis seguía haciendo eso.

Sus orbes verdes lo miraron con nerviosismo y Louis parece tener el mismo sentimiento que Harry.

-De verdad, no tienes ni una idea de cuánto te extrañé.

Harry lo mira, Louis lo mira y parece que mundo a desaparecido,

Parece que el reloj al fin detuvo el agobiante tic tac,

Parece que la tierra ha dejado de girar y todas las preocupaciones del mundo, desaparecen.

Parece...

-Mañana es tu cumpleaños... -Louis baja la cabeza sin mucho ánimo y asiente.- ¿Quieres hacer algo?

Louis suspira.

-No, no creo que sea buena idea...

Harry se muerde el labio al verlo desecho de esa manera.

-Puedo comprar un pastel y Sofi y Liam podrían traer -es interrumpido por la risa amarga de Louis.

-No Harry, no creo que sea un buen momento para eso.

Harry baja la cabeza y de un momento al otro el aire empieza a marcar distancia entre ambos chicos, provocando que la risa de ambos se apague.

-Louis... -dice el ruloso con la mirada gacha, el ojiazul alza los ojos.- prome... prométeme que no lo volverás a hacer...

Louis cierra los ojos con impotencia.

-Harry no creo que...

-Porfavor... -suplica con la vos entrecortada...

El corazón de Tomlinson se hace un ovillo y tirita de frio, ante la sensación de impotencia que se ha apoderado de su cuerpo. Se siente incapaz, se siente tonto, se siente manipulado... ¡Manipulado por una sustancia sin vida! Es adicto, pero, ¿Quién dice que la cocaína tiene el control sobre él? Se le arruga la frente, decidido a acabar con todo de una vez.

-Lo prometo.

Harry alza la vista y le sonríe totalmente feliz y aliviado a Louis, mientras que el ojiazul se remuerde al pensar que probablemente no sea capaz de hacerlo, pero no piensa fallarle ni una sola vez más a ese chico que ama con todo su corazón.

-Sé que ya no tiene importancia pero... -ambos pares de ojos se miran, Louis traga saliva.- a cambio quiero que me prometas que no volverás a cortarte o dejaras de comer o volverás a hacerte daño de cualquier otra manera. -dice firme.

Se le entrecorta la respiración y traga saliva mientras uno de sus brazos acorrala su estómago escondiéndolo en un acto inconsciente, y de una forma inevitable se siente incapaz de sonreír. No piensa preocupar a Louis, mucho menos defraudarlo. Si ya alguna vez pudo callar las voces por sí solo, podrá hacerlo de nuevo.

Finge la sonrisa más real que puede y contesta.

-Te lo prometo.

Louis sonríe, y parece que ha funcionado.

...
-Voy a acabar con él. -Dijo el castaño mientras es intentado agarrado por los brazos por Ryan y Colin, mientras Jeff tira un cigarrillo y lo aplasta al suelo.

La casa número 8 de la colonia Robles, es silenciosa y con el ambiente del día tan gris y frio, todo el entorno se siente pesado.

Desde donde están al otro lado de la gran calle, se ocultan de la vista de Logan y Sofí quienes salen de allí un poco cabizbajos, y detrás de ellos vienen Liam y George que han pedido acompañar al rubio y a la castaña a ver al recién salido del hospital.

-No te preocupes, no tendrás por qué hacerlo -le dice Jeff mientras se pone los guantes de piel y vuelve a subir sobre su motocicleta.

Andrew deja de forcejear con los otros dos y alza la vista para ver a los cuatro chicos salir de la casa, y sonríe.

Cuando alguien se va  |Larry & Ziall| {LCFNL2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora