16. Solo los que siembran tienen derecho a cosechar.

392 38 6
                                    

Todos queremos ver la cosecha, es decir, todos queremos ver resultados, pero ¡grandes resultados! La pregunta que quiero hacerte ahora es: ¿Has estado sembrando?

Muchas veces cuando no vemos lo que pedimos, le reclamamos a Dios y nos quejamos, sin embargo, deberíamos preguntarnos: ¿he trabajado para recibir una buena cosecha?

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Gálatas 6:7 RVR1960

Nadie puede engañar a Dios, todo lo que sembremos en el presente, eso es lo que vamos a cosechar para nuestro futuro, eso será lo que recibiremos, y solamente eso tendremos derecho a reclamar, si sembramos espinas, no podremos exigir a Dios que nos de ahora rosas, porque lo que recibiremos serán las consecuencias de nuestras acciones.

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Salmos 126:5 RVR1960

Recoger la cosecha es un tiempo de gozo, pero sembrar no es fácil, las personas que siembran tienen que hacer un gran sacrificio en el campo, deben trabajar a pesar de un intenso calor… por tanto, recuerda que si te esfuerzas sin importar las circunstancias, aunque en estos momentos te este costando lágrimas, en su tiempo veras resultados.

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
2 Corintios 9:6 RVR1960

Si quieres ver mucho, ¡es tiempo de sembrar mucho también! Ha pasado el tiempo y no sería bueno que termines el año viendo muy pocos resultados; porque el que da poco, recibirá poco también, el sembrador que siembra poco, segará solamente una pequeña cosecha, pero el que siembra mucho, recibirá más de lo que estaba pensando.

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Gálatas 6:9 RVR1960

Ten presente que solo aquel que sabe esperar podrá disfrutar en su tiempo de la cosecha, por tanto, no te canses, ¡ni te desesperes! Nunca pares el trabajo, ni lo descuides, por que los frutos vendrán en su tiempo, solamente debes creerle a Dios, trabajar y sacrificarte, orar por tu familia, dejar tu orgullo y pedir perdón… ¡Solo si quieres ver resultados!

Por: Shirley Chambi.

Amor, Fuego y Poder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora