117. La montaña.

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Cuenta una historia que en la selva vivían tres leones. Un día el mono, quien era el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión: “Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero en la selva existen tres leones y todos son muy fuertes y aptos para gobernar. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?”

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
—Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no es una opción ya que somos muy amigos... Necesitamos saber cuál será el elegido, pero ¿Cómo lo haremos?

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada: “Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la montaña difícil, la más alta de toda la selva. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar.

El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.

El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En ese momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

—Es simple —dijo el águila—. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la montaña difícil escuché lo que cada uno dijo a la montaña.

El primer león dijo:
—¡Montaña, me has vencido!

El segundo león dijo:
—¡Montaña, me has vencido!

El tercer león dijo:
—¡Montaña, me has vencido, por ahora! Porque ya llegaste a tu tamaño final, pero yo todavía estoy creciendo.

—La diferencia —completó el águila—, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: él es el rey de si mismo y está preparado para ser rey de los demás.

Los animales aplaudieron entusiastamente al tercer león que fue coronado. El Rey de los Animales.

Muchas veces nosotros nos sentimos derrotados cuando queremos escalar la montaña. Intentamos una vez o dos, y decidimos dejar de intentar.

No te detengas ante la montaña, en cada intento de escalarla aprenderás algo, tendrás herramientas y habilidades que te servirán para cuando llegues a la cima. Considera la montaña como un campo de entrenamiento donde cada día te fortalecerás y crecerás.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28 RVR1960

No te detengas, no te rindas ante la montaña, sigue intentando con la seguridad de que no hay problema ni dificultad que sea demasiado grande porque, como dice

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:13 RVR1960

Por: Ana María Frege Issa.

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