114. ¡Hoy te vi!

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Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí.
Salmos 139:1 NTV

En medio de las actividades cotidianas, sonreír y aparentar que todo está bien es fácil, en especial cuando estamos con amigos y gente a nuestro alrededor, pero cuando nos encontramos solos, la realidad es bastante diferente. Es allí, en nuestra intimidad con el silencio y la soledad que podemos reconocer nuestro dolor, lucha, preocupación, ahí se revela nuestro real estado de ánimo.

¿Quién realmente conoce como estás?

¿Quién conoce tus luchas diarias?

No es tu mejor amigo, ni tu cónyuge, ni siquiera tus padres, porque el hombre solo percibe lo externo, pero Dios ve lo profundo del ser. El rey David le dijo:

Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos. Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa. Sabes todo lo que hago. Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor.
Salmos 139:2‭-‬4 NTV

¿Quién comprendería la íntima realidad de los leprosos que fueron a pedir sanidad a Jesús?, ellos vivían aislados y rechazados por la sociedad. Solo alguien que haya vivido estas situaciones sería capaz de entenderlos cabalmente.

Pensemos en Zaqueo depreciado por muchos por ser cobrador de impuestos; la mujer con flujo de sangre afligida por su condición de enfermedad y podríamos citar muchos más o tal vez incluir nuestra propia historia.

¿Quién podría hacer algo por ellos?

¿Quién podría entenderlos y mejorar su situación?

La respuesta es Jesús, quien no solo se compadeció de ellos sino que trajo salvación, sanidad, perdón, libertad y mucho más.

Él sabe lo que has llorado, como estás por dentro, conoce perfectamente cuáles son tus debilidades, sabe del esfuerzo que haces para ser mejor, aún cuando vuelves a tropezar con la misma piedra. Déjame decirte que con todo eso Dios te ama y tiene pensamientos de bien para ti.

Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Y cuando despierto, ¡todavía estás conmigo!
Salmos 139:17‭-‬18 NTV

Así que no dudes, Jesús está a tu lado moviendo circunstancias a tu favor, sabe todo de ti y quiere darte nuevas fuerzas para que te levantes y salgas adelante. Y aunque tal vez nadie sepa de tu sufrimiento, puedes estar seguro de que Él si lo ve, conoce lo más profundo de tu realidad y no solo eso, sino que ya tiene provista una salida para tu situación. Deja que tu fe en Él tenga fruto de esperanza.

Por: Soraida Fuentes.

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