|Especial| 99. Confrontando nuestro secreto.

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Serie: En el vientre de un pez


«Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia que voy a destruirla, porque hasta mí ha llegado la noticia de su maldad.» Pero Jonás, en lugar de obedecer, trató de huir del Señor, y se fue al puerto de Jope, donde encontró un barco que estaba a punto de salir para Tarsis; entonces compró pasaje y se embarcó para ir allá.
Jonás 1:2‭-‬3 DHH

Jonás no era cualquier persona, era un hombre ungido por Dios. Probablemente ya antes había realizado otras misiones importantes. La tarea de evangelizar la capital del mundo era solamente para un héroe en el Espíritu, ese tipo de hombre que conoce a Dios y está entrenado en los duros campos del Espíritu. Dios había revisado la lista varias veces. Nadie en todo el reino calificaba para esta tarea como él. El problema es que Jonás no quiso ir.

Cuando el profeta preguntó: -¿Y dónde se supone que esté Nínive? El dedo de Dios señaló el camino hacia el este. Inmediatamente Jonás se levantó y corrió exactamente en el sentido contrario, escapó hacia el oeste. Compró un boleto de ida y se metió en el primer barco que encontró para irse tan lejos como pudiera. Su destino era Tarsis... el fin del mundo conocido hasta ese momento. ¿Cómo pudo hacer tal cosa? Sobre todo si tomamos en cuenta que estaba a las puertas de vivir una "promoción" sobrenatural de su ministerio. En pocos días, miles y miles de personas acudirían al Reino de Dios como consecuencia de su prédica. Todo lo que un siervo de Dios sueña alcanzar algún día. Todo estaba a la vuelta de la esquina para Jonás.

¿Por qué hay ocasiones en que el ser humano hace exactamente lo último que debía hacer? ¿Por qué algunos ministerios se regresan justo a las puertas de la cúspide de su llamado? ¿Cuál será la razón para que enfrentemos la prueba más determinante cuando más cerca estamos de nuestro sueño? Esto se debe a que antes de poder ver lugares más altos en nuestra experiencia espiritual debemos atravesar el estrecho puente de la confrontación.

Por: Danilo Montero
Fuente: [YouVersion]

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