El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Proverbios 28:13 RVR1960La Biblia nos muestra que existieron dos personas que conocieron a Jesús y compartieron con Él inolvidables momentos, pero que ambos le fallaron.
Uno de ellos fue Pedro:
Pedro declaró: —Aunque todos te abandonen, yo jamás te abandonaré. Jesús respondió: —Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces. —¡No! —insistió Pedro—. Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré! Y los demás discípulos juraron lo mismo.
Mateo 26:33-35 NTVPero sí lo hizo y lloró amargamente.
De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces». Y Pedro salió llorando amargamente.
Mateo 26:75 NTVLa otra persona fue Judas, que se acercó a Jesús para darle un beso en la mejilla y lo entregó. En ese momento Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?
Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?
22:47-48 RVR1960Cuando él se dio cuenta que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento, devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos y declaró: He pecado, porque traicioné a un hombre inocente.
Cuando Judas, quien lo había traicionado, se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento.
Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos.
—He pecado —declaró—, porque traicioné a un hombre inocente.
—¿Qué nos importa? —contestaron—. Ese es tu problema.
Mateo 27:3-4 NTVLa diferencia entre estos dos hombres radica en su actitud. Pedro después de haber negado a Jesús tres veces se arrepintió y decidió seguir con la misión que Jesús le había encomendado, mientras que Judas se quitó la vida por el remordimiento que tuvo, pues si se hubiera arrepentido y confesado su pecado, por la gracia de Jesús hubiera sido perdonado.
Hoy, es un buen día para ponernos a cuenta con Dios y pedirle perdón por cada uno de nuestros pecados, no solo por remordimiento sino porque realmente estamos arrepentidos de haberlos cometido y haber contristado Su corazón. Con la ayuda de Dios y de su Santo Espíritu, decidamos no volverlos a cometer y si lo hiciéramos recordemos que Su gracia podrá levantarnos una vez más.
Por: Brisna Bustamante S.
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Amor, Fuego y Poder
Spiritual¿Estás comenzando tu caminar con Cristo, y no sabes qué hacer? ¿Buscas un tiempo devocional o buscas que Dios te hable? Pues, ¡bienvenido! Llénate del amor, fuego y poder de Dios. Y permite que Él transforme tu vida a diario.