Amor, Fuego y Poder

68. Tú puedes ayudarles a crecer.

Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años.
Jueces 6:1 RVR1960

Dios está llamando a Gedeón, para que libere a Israel de la opresión de los pueblos enemigos. Gedeón, quien se encuentra en ese momento escondiendo la comida para que no fuese destruida por los hombres malvados de Madián, se sorprende al escuchar la voz de Dios. Gedeón ha vivido en carne propia la pobreza y del pueblo judío, y sencillamente no puede entender cómo un pueblo que teme a Jehová, puede estar pasar por tantas amarguras y dolor.

La incredulidad de Gedeón es tal, que pide a Dios señales una y otra vez, su corazón está inseguro, este hombre sencillamente no puede comprender tal contradicción. En medio de este diálogo, Dios le entrega a Gedeón su primera tarea, la cual consistía en derribar el altar que su propio padre había construido a dioses falsos en su propio hogar. Gedeón junto con su tarea, recibe también la explicación del absurdo. El pueblo de Israel había hecho todo lo contrario a la voluntad de Dios, quien claramente les enseñó a no adorar dioses fuera de Él.

Gedeón necesita liberar a su pueblo, pero esta libertad se debe iniciar en el Corazón de ellos, y Gedeón empieza por su hogar. Su padre le había dado un mal ejemplo, la cabeza de su casa había levantado altares a dioses falsos y ahora su hijo estaba dudando de Dios, no porque Dios le hubiese hecho algo malo, sino por las malas decisiones de su propio padre y las consecuencias que estas habían traído a su vida, hogar y ciudad.

¿Te has puesto a pensar que estás en el lugar del padre de Gedeón, eres consciente que tu comportamiento puede hacer que otros duden de Dios?

Hoy es un buen día para analizar si tienes ídolos en tu vida. Quizá un empleo se ha convertido en el motivo de tu existencia, o puede ser que el dinero, el chisme, un auto, tu cuerpo o cualquier otra cosa sea tu razón para vivir. Recuerda que tus hijos y todos aquellos que te rodean tendrán problemas para creer en Dios y en los planes que Él tiene para ellos, si han visto en ti un mal ejemplo, o si dices amar a Dios pero tu vida refleja algo diferente. La manera en que hablas, como respondes, la honestidad y transparencia que reflejes, tu forma de actuar en tu enojo y aún tus prioridades y metas en la vida es algo a lo que otros mirarán para conocer más de tus creencias.

Dios está listo para traer bendición a tu vida, pero necesita empezar por limpiar tu corazón de todas aquellas cosas que ocupan el lugar que le corresponde solo a Él. Ábrele tu corazón, invítalo a morar en él y comienza a vivir una vida que vive lo que predica.

Por: Dilean Cañas.