NICHOLAS.
Jake vuelve a la cama. Se acuesta con las manos pegadas en la cabeza, se queda en silencio unos minutos mientras analizaba la pregunta que me haría. Maldito engendro, nunca me dejará tranquilo.
—No te entiendo, querías estar con Hannah pero ahora pasas pegado a Rae.
—Rae sólo es una amiga con quién pasó muy buenos momentos en cambió Hannah es la amiga de mi primo y hermana, no es nada para mi, ¿Todo claro?—rezongue con rabia en mi voz.
—Hannah, Hannah, Hannah, ese nombre te pone los ojos nerviosos y tú respiración se acelera, ¿seguro que no es nada para ti? —Levanta una ceja incrédulo.
—Nunca estuve tan seguro en mi vida de decir algo —sonreí.
—Pobrecillos, hubieran hecho linda pareja —hace un puchero.
—No empieces, Jake.
—¡Bueno! —comienza a reír. — hasta que me digas que estás loco por esa pelirroja.
—No —confirme.
—¿Eso quiere decir que...? —sonríe con aire malicioso.
—¡Jake! —Solté un suspiro sonoro.
—¿Tanto te cuesta admitirlo? Tu orgullo pasa los niveles, soy tu amigo y no te juzgare por qué lo digas, yo admití que estoy loco por tu hermana, ¿y qué esperas tú? Piénsalo. Serán una buena pareja, los dos con un carácter muy fuerte, sus vocabularios, desafiantes, son tal para cual.
—No me gusta, no me interesa y por mi que se vaya a la mierda. No confundas mi ayuda con querer algo con ella.
—Esta pelirroja será tu perdición, no te hagas... —fue interrumpido por el teléfono. Veo que se aleja dónde me encontraba y dialoga en el, me observa, camina seguro donde me encontraba. —¿Seguro que no te importa la Sirenita?
—¿Cuántas veces te tengo que repetirlo para que dejes de molestarme con ella?
—Mmm, como no te importa no es necesario contarte nada.
—¿A qué te refieres con eso?
—Nada —Apartó su mirada de mis ojos.
—Dime, ¿le pasó algo a Hannah? —comencé a preocuparme.
¿Por qué lo hacía? Se supone que no me debe importar, lo confirme, ¿Y ahora?
—Da lo mismo, no te importa lo que pasé con ella.
—¡¿Déjate de comportarme de esa forma?! —explote.
—¿Como quieres que me comporte? No eres capaz de admitir que estas loco por ella.
—¿Quieres oírlo? ¡Entonces espera sentado porque parado te vas a cansar! Deja tu estúpido drama de película y dime qué está sucediendo.
—Oww, cada vez estás más enamorado de ella.
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Jugando con tus normas © #1
Action#1 libro. Ten cuidado al cruzarte en el camino de Nicholas Anderson. Nisiquiera pienses en dirigirle la palabra por que cuando abre su boca no hay vuelta atrás, cada palabra es como cien cuchillazos en un segundo. Su mirada oscura te hace dudar en...