NICHOLAS.
Después de que Hannah me llamó volví a la realidad. Me senté en la mesa donde estaba mi padre, fije mi mirada en él y mantuve mi semblante frío.
—Bueno, ahora puedes seguir contándome todo.
—Hijo, sólo quiero que me des tiempo para contarte todo, lo único que tienes que tener en este es confianza en mí, no soy un monstruo y todo lo hice fue por un bien de ustedes. Juntos podemos destruir a Anthony.
—¿Estás oyendo lo que dices? No puedo tenerte confianza cuando nos abandonaste sin dejar señales de vida, ¿Te has ganado a pensar cómo nos sentimos todos? Mirame bien, mira a este chico porque ya no es ese joven que dejaste hace años. Ya no soy un estúpido que creía todas tus falsedades —rezongue.
—Tienes todo el derecho de estar así. Ahora es tu decisión aceptar mis condiciones, por el momento no puedo decirte nada. Nuestra relación será de negocios para matar a Anthony. No sólo es eso, también tendrás que obedecer a mis reglas, en especial una; alejarte de todas las personas que quieres. Te doy unos minutos para que lo pienses, tómalo con calma.
Me quedo unos minutos en silencio. Todo esto me tomó por sorpresa, nunca se me pasó por la mente que JK es mi padre. Tenía las pistas en mis narices, JK; Johnny Kait, los primeros nombres de mi padre. Quería odiarlo en este momento pero algo me impide hacerlo. La confianza seguía aún sin entender porque a fue de casa. Tenía que tomar una decisión y también tenía mis condiciones.
—¿Quieres que esté a tu lado? Okey lo estaré pero tu también tendrás que obedecer mis condiciones. En primera, supongo que tienes guardias. Quiero que tus guardias cuiden a una chica, también a mi madre y hermana. Sólo eso. Tu decides —Le di un sorbo al zumo.
—Ésta bien, ¿y la chica es tu novia?
—No. Es una chica que amenaza Anthony con un problema que no se ha resuelto. No se si el papá se metió en cosas turbias con Anthony o viene de otro problema —Hice una mueca.
—Ya veo, ¿Como se llama?
—Hannah.
—¿Hannah Dallas? —pregunta sorprendido.
—La misma, ¿La conoces?
—No, sólo vi la noticia de que su familia murió. Que triste lo del accidente.
—Ah, sí. Ahora está mejor. Lo que le preocupa son las amenazas, la han tratado de matar varias veces, de secuestrarla, ha pasado por mucho y no quiero que siga pasando por esas cosas.
—Como tu quieras. Mañana busca un departamento y haces tu vida normal, ¿ya? —duda en preguntar.
—Cuando vea tus guardias haciendo el trabajo hablaremos de eso, mientras no vea movimiento no aceptaré el 100%.
—Bueno. Eso lo veremos otro día, haré que los guardias hagan bien su trabajo. Ahora te dejo porque tengo muchas que hacer esta noche.
***
ESTÁS LEYENDO
Jugando con tus normas © #1
Action#1 libro. Ten cuidado al cruzarte en el camino de Nicholas Anderson. Nisiquiera pienses en dirigirle la palabra por que cuando abre su boca no hay vuelta atrás, cada palabra es como cien cuchillazos en un segundo. Su mirada oscura te hace dudar en...