Carl

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Todos estaban felices... muy felices. Todos abrazaban a sus familiares. Yo solo miré a Shane y luego a Mamá. La única familia que tenía luego de que mi papá murió.

ANTES:

Recuerdo todo, cada detalle de ese día. Mis papás discutieron. No sé por qué, pero mi papá me quedo mirando con tristeza cuando mamá cerró la puerta de casa, y subimos al auto rumbo a la escuela. La había visto enojada, pero esa mañana estaba peor. Últimamente discutían seguido mis padres. Yo solo me sentaba en mi cama, hacia las tareas del colegio y miraba el techo escuchando sus gritos. Papá siempre fue calmado y paciente, pero como toda persona tenía su límite. Mamá... ella era un poco...nosé...histérica o no muy positiva.

En fin... ese día era un día normal. Salvo porque mi cabeza no dejaba de dar vueltas con el comentario de mamá a papá: "A veces me pregunto si de enserio nos quieres". Sacudí la cabeza y miré a mi madre por el espejo.

- Papá nos quiere-dije y ella suspiró. Semáforo en rojo.- Tendrá sus cosas, como todos pero nos quiere.

- A veces pareciera que no.- me respondió cortante.

- ¿Por qué discuten siempre?- la mirada que me lanzó, me hizo agregar- Bueno, casi siempre.

Nuevamente suspiró. 

- Todo estará bien. Ya se nos pasara, cariño. Por ahora piensa en la escuela¿Okey, Carl?

- Si mamá-respondí. El semáforo marcó el verde y seguimos nuestro camino.

Ese día no hubo nada fuera de lo normal. Clase, clase y clase. Ah y examen de matemáticas. En el recreo me cruzé a mi señorita de tercero, mi señorita favorita: La Seño Judith.

- ¿Cómo va todo, Carl?- me preguntó con su amable sonrisa.

- Bien-respondí con mi sonrisa infantil.

Unas hojas se le cayeron. Ayudé a levantarlas y vi rostros de algunos niños desconocidos.

- ¿Quienes son?- pregunté, curioso.

- Oh... son mis alumnos de la otra escuela. Mis ex alumnos, como tú- dijo y me revolvió el pelo.- Y las seño que los tiene ahora me pidió sus fichas médicas.

- ¿Trabaja en otra escuela?

- Así es Carl. En fin... este es Mikey-y me mostró la foto de un chico con pelo castaño sonriente- Este es Ron- y vi otro rostro sonriente, pero de cabello rubio- Y esta...uf esta chica es muy curiosa, pero ama la lectura. Nunca vi a una chica con tanta iniciativa como ella para leer. Se llama Enid y, a pesar de todo, es muy dulce- Y esta vez presté mas atención. Era una niña de ojos verdes brillantes. Cabello castaño. Llevaba una vincha blanca y sonreía. Tenía una sonrisa distinta, una sonrisa sincera...bonita.

 La maestra se dió cuenta de que seguía mirando la ficha médica. Y no miraba los datos específicamente.

- Algún día si quieres puedo llevarte a conocerlos. Tu madre con gusto accederá. Y puedes conocer a Enid, aunque te advierto a esta chica le encanta...moverse siempre - con ese comentario se alejó, saludándome con la mano.

...

Mamá me vino a buscar. Se la veía triste. Se arrodilló a mi lado y me contó que a mi padre le habían disparado, que estaba en un hospital. Que estaba grave. Quise ir a verlo pero ella me consoló y me dijo que no podíamos hasta que se encuentre mejor.

Así paso... semanas vinimos de visita mamá, yo y Shane.

Hasta que pasó. Shane nos salvó y nos dijo que mi padre había muerto. Muerto en ese hospital sin vida. LLoré...


ACTUALIDAD:

Unas lagrimas nublaron mi vista todos estaban con sus seres queridos. Pero yo no. No todos...

Mamá me consolaba con su dulce voz...

De pronto giré la cabeza y lo vi bajar de ese camión...¡ MI PAPÁ!


Carnid: El inicio de su historia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora