Ella es una asesina sin piedad, tras las muertes de sus seres mas queridos. Él esta con su grupo y su familia, pero el apocalipsis lo ha hecho cambiar. A pesar de ser muy distintos se conocen.
Lo único que tienen en común es la corta edad para mata...
- Y eso es lo que somos- me dijo, antes de saltar de la cama para quedar en frente mío y agregar- Todavía no llegamos a la adolescencia y pubertad.
Revoleé los ojos.
- Sabes a lo que me refiero, Enid.
Pero le dio un toque a mi sombrero con la yema de su dedo. Y me dejó solo en la celda, reflexionando sobre sus frases.
Parecía, que disfrutaba de hacer eso siempre, dejarme con las palabras en la boca, diciendo unas frases reflectivas del mundo e irse sin dar explicaciones. Pero ahora no me había quedado pensando demasiado en sus frases y actitudes raras pero cotidianas en ella. La mirada, su mirada, era la que me había dejado con la mente ocupada. Los ojos verdes reluciendo y brillando, junto con la idea que le había surgido en la cabeza.
¿Por qué siempre tenía esa maldita sensación? ¿Por qué siempre disfrutaba de ver sus ojos, sus dientes asomando en sus sonrisas y verla reírse mientras juega con Judith?
Tal vez era por el simple hecho de que no tenia nada mejor que hacer.
Una vez hablando, ella habia dicho que se quedaba mirando la reja plateada y oxidada que nos dividía porque no tenía nada que hacer. O que aceptaba, muchas veces las peticiones aburridas del pobre Patrick porque en algo había que gas tiempo. Patrick, ¿Habrá tenido éxito con Enid? Cuando le pregunté a ella, no me respondió y cambió de tema.
Tampoco es que me interesara demasiado, solo era porque ya veía venir que comenzaban a pasar tiempo juntos. Y me costaba admitirlo, pero desde que somos amigos con Enid, disfrutaba de su compañía aquí. También me había hecho muy amigo de Patrick, bueno nos volvimos mejores amigos. Y tener que estar un largo tiempo solo, que antes compartíamos los tres, por los sentimientos de mi amigo, no era algo para lo que estaba listo.
- ¡Hey, Niño, ven! ¡Daryl y el resto han vuelto de sus tantas expediciones! A ver si traen algo más interesante que libros de...ya ni recuerdo el nombre. Creo que de hecho, nunca me lo aprendi.-añadió Enid pensativa, mirándome.
Cada vez que un grupo volvía de explorar y buscar recursos, era cada vez que Enid y yo nos abalanzábamos, literalmente, para ver si habían traído algo. Desafortunadamente, la mayoría de veces no eran cosas que pudieran entretenernos demasiado. Armas, cuchillos, latas de sopa y artículos de farmacia.
Una sola vez, mi papá y Daryl, nos trajeron un libro, era una novela. Se llama "Orgullo y Prejuicio", si bien no la había entendido demasiado al principio, la leí tantas veces, que hay diálogos que me los sé de memoria. No significa que la novela me haya fanatizado, (no hay mucho para leer) no es de mi estilo. A mi me gustan más los comics, libros de terror y misterio. Pero a Enid, para mi sorpresa, le agradó bastante. El libro quedó un poco abandonado dentro de la cajonera, después de leerlo, releerlo y ojearlo tantas veces. Era sobre una historia romántica del siglo XVIII.
Sigo un poco sorprendido de que ha Enid le haya atraído una historia con tantas idas y vueltas de parte de los protagonistas. Pero supongo, que no la conozco un 100%
-No soy niño, tengo nombre. Así que no iré-respondí. Ella se encogió de hombros indiferente.
-Como quieras, niño.
Sacudí la cabeza resignado, debía aprender a rendirme,y la seguí por los pasillos de la cárcel. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Al llegar vimos que sólo estaban mi Papá, Michonne, Carol y Gleen hablando.
- ¿Algo nuevo?- pregunté, mientras con mi amiga trotábamos para llegar a su lado. Mi padre se rascó la nuca incomodo.
- No para ustedes. Unas cajas de balas y mas latas y embutidos. Aunque Daryl, había mencionado una especie de juguete.-me respondió él.
- Oh...-exclamó Enid decepcionada.
- Siempre que encontremos libros, juegos o lo que sea, me aseguraré con mi vida de guardárselos y traérselos-nos dijo cariñosamente Gleen. Enid le sonrió agradecida.
- ¿Entonces qué fue lo que sucedió?-.preguntó ella.
-Porque afuera no es como aquí, siempre pasan cosas.- respondió Enid.
- Sin mencionar que Daryl no está y Zach tampoco-.señalé.
- A Daryl lo mandé a bañar, hoy a vuelto peor que otros días.- respondió Carol un poco molesta y me di cuenta que seguramente habrá discutido con Daryl, por aquella orden.
- Quieren decir que fue un día complicado...
- Si ha complicado, te refieres a los walkers, sí lo fue.- me respondió Michonne.
-En cuanto a Zach...bueno- mi padre, volvió a rascarse la nuca incomodo y nervioso. Nos miró fijamente a ambos. Y nosotros nos miramos.
Ya sabíamos lo que nos iba a decir.
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
- ¿Cómo crees que le afecte esto a Beth? -me preguntó Enid, ambos estábamos sentados en el suelo, apoyando nuestras espaldas en el borde de la cama.
- No lo sé, ¿Que tiene que ver Beth?-pregunté confuso.
- Ellos estaban saliendo o algo así. Los he visto besarse un par de veces- ante mi mirada, agregó- No me mires así, no es que los esté espiando. Simplemente y desafortunadamente, mi vista se ha topado con esas escenas.
- Supongo que se pondrá, triste.
- Si, supongo.- me contestó y parecía que estaba recordando algo.- ¿Sabes? Creo que la pérdida de Zach arruina un poco los planes de la gran búsqueda de donas. Pero quiero que sepas, que yo necesito salir Carl, no te estoy obligando a nada. Tú puedes quedarte, simplemente no hagas caso a mis ideas.
Yo me volteé a mirarla.
- Enid, quiero ir a buscar lo que sea que tengamos que buscar. Ademas, tú lo dijiste somos niños. Y es como una aventura...
- En medio de un apocalipsis...
- Si, en medio de un apocalipsis...no aguanto este encierro.
- Yo tampoco, es cómo si quisieran evitarnos ver el afuera. Y el afuera ya está bastante ido.- dijo y luego de eso nos quedamos en silencio, mientras Enid, al parecer, se perdía en sus pensamientos.
- ¿Has visto a Daryl con el juguete que trajo?-pregunté, rompiendo sus pensamientos.
- Ah,si- levantó la mirada, alcanzándome una especie de cono de madera y una soga, de la que colgaba en su extremo una pequeña pelota.
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Agarré el juguete, y para mi disgusto, no había embocado la pelota en el interior del cono. Fruncí el ceño y Enid soltó una pequeña risita.
- Al menos,ya tenemos con qué divertirnos, por un tiempo- dijo.
Bueno, un tanto corto😅. Les dejo el capitulo, no se olviden de votar! 💕
