Carl

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Pasaron casi dos meses. Dos meses, aproximadamente,desde que Enid llegó al grupo. Y en esos dos meses, no puedo negar que no han pasado cosas en el grupo.
Las cosas por la cárcel, no estaban muy bien. La comida se terminaba, lo que implicaba tener que cultivar más, sin demasiado éxito, la tierra no es la ideal.
Conocimos a nuevas personas, que poco a poco iban entrando en confianza y queriendo acompañar a mi padre y a Daryl, a sus tantas expediciones para despejar tiendas y encontrar suministros. Pero no siempre volvían, muchos morían o regresaban heridos, y ya mi padre perdía las esperanzas al tratar de incluir a más personas al grupo. Enid me había dicho, que a esta altura, le sorprendía el hecho de que todavía existieran personas débiles. Yo le había respondido que tal vez no eran débiles, pero que no estaban acostumbradas a las hordas y las luchas. Ella, como siempre, simplemente se encogió de hombros con la idea, de que sí eran personas débiles, que se iban a morir de una forma u otra.
Mi padre no estaba de acuerdo con que Enid y yo nos alejemos de los muros de la cárcel, debido a lo sucedido aquella vez. Lo que me hacía sentir, literalmente, en una cárcel.
Si cazábamos, de vez en cuando, pero cerca del lugar, asegurándonos de que no halla caminantes cerca. Y no era lo mismo, no era un niño. Enid y yo no eramos niños, matamos a muchísimos más caminantes que todos esos hombres juntos, que apenas conocíamos los nombres y ya se morían combatiendo caminantes.
Lo que me lleva a la palabra, entrenamiento y a saber luchar. Lo que me lleva a Carol. En estos dos meses, que se pasaron rápido, Carol comenzó a dejar la faceta de "la mami buena del grupo" y empezó a realizar talleres de lecturas para los niños de la cárcel.
Yo al principio, le quité la importancia. Pero Enid, no. Para ella algo raro había en todas esas reuniones. Sospechaba de ellas, decía que los estaba entrenando. Así que estaba empeñada en ir a espiarlas, porque no podía ser que las reuniones sean tan largas, cuando el cuento tenía simplemente diez páginas, a lo que tuve que darle la razón. Cómo la mayoría de las veces.
Tampoco es que tuviéramos demasiado para hacer, pero conocía a Enid. Tenía como una faceta, que parece estar conectada a la naturaleza, y yo sabía que no planeaba quedarse sin alejarse mucho de la cárcel, por más tiempo. Lo que me daba temor al pensar sí regresaría o no.
Habíamos entablado, una buena relación con Enid, una amistad que todavía el resto del grupo miraba de forma diferente. Todos menos Hershel y Michonne, que solo se limitaban a mirarnos con una sonrisa.
Claro, que yo no lo veía así. No habíamos tenido un buen comienzo con ella, pero poco a poco fuimos hablando más, ya no me molestaba tanto (pero seguía haciéndolo, si Enid no fastidia a alguien no es Enid), y nos dimos cuenta que compartíamos gustos en común, así que puede decirse que nos hemos vuelto amigos unidos.
Pero, claro, está el tema de Patrick. Enid, no sé si se ha dado cuenta todavía, pero atraía la atención de muchos chicos. Y no exactamente, por su característica personalidad sarcástica, directa y muy "amable". Sino por su...belleza(?. No sé, no digo que Enid no sea linda, porque lo es, y mucho, pero es...complicada.
Supongo que los otros chicos no tienen muchas opciones y son menores. Los niños menores se enamoran fácil, cuando ven a una chica linda. El único chico que era de nuestra edad era Patrick, con quien compartía mucho tiempo, antes de la llegada de Enid. Patrick era una buena compañía, somos bastante diferentes, pero es muy amable, y de enserio, no como ella.
Cuando llegó Enid y nos comenzamos a llevar bien, pasamos tiempo los tres con Patrick. El tema, es que Patrick al parecer se había enamorado de Enid. Y era bastante obvio, creo que todo el grupo ya lo sabía, y mi amigo no se esforzaba en disimularlo. No sé si ella se habrá dado cuenta, tal vez sí y simplemente ignora el hecho. O tal vez, no quería ignorarlo, y por eso aceptaba las invitaciones de Patrick...
Pensaba en eso, cuando Patrick apareció y se sentó a mi lado, en el largo banco del "comedor".
- Buenos días Carl- él si me llamaba por mi nombre, habían pasado dos meses, y a Enid todavía le salía, de vez en cuando llamarme niño, lo cual era molesto.
- Hola Patrick- le respondí.
- Daryl encontró un libro muy interesante sobre la historia de las invenciones y avances tecnológicos. Quería usarlo de apoya cosas, pero tu padre se dio cuenta de que me interesaba y me lo dio.
- Que bueno-respondí, tratando de mostrarme interesado por el descubrimiento de Patrick, teníamos gustos muy diferentes. Él todavía se había quedado en la niñez, pero era muy inteligente a la vez.
- ¿Crees que a Enid podría interesarle?- me preguntó nervioso, sosteniendo sus lentes que estaban bien.
- No lo sé, creo que no. Pero es Enid, nunca hay que formular expectativas con ella, es una caja de sorpresas indefinida- dije, como pensando en voz alta.
- Es cierto, por eso me parece fantástica, no es una persona de la cual se pueda obtener una descripción de personalidad detallada y acertada.
- Si, bueno, eso que dijiste- Patrick, siempre tenía esa costumbre de responder con comentarios listos.
- Pero es que me da nervios que me diga que no, si le pregunto.
- Amigo- le dije, poniendo una mano en su hombro, con rostro comprensivo- Te pones nervioso cada vez que hablas con ella ¿Y alguna vez te ha dicho que no?
- Si, en las veces que parece que está pensando. Ya sabes, se queda como ausente y he tenido el error de interrumpirla en esas veces. Por suerte, está tan sumergida en lo suyo, que si bien escucha lo que le digo, me ignora- dijo con el tono alegre que lo caracterizaba, pero a mi, debo admitir, que me dio un poco de pena- No me mires así amigo, sé que no tengo oportunidades con ella. Pero es simplemente única, y a pesar de todo es muy amable, y su sonrisa...Cuando sonríe, siento algo raro, como si todo se detuviera y...
- Patrick, deberías decirles todas esas cosas cursis a Enid, tú mismo, no a mi. Me parece raro.
Él se rió, como si hubiera contado uno de los mejores chistes del mundo. Hacer feliz a Patrick, era demasiado fácil.
- ¿Crees que deba decirle que me gusta? Ni siquiera puedo hablarle de corrido, cuando me mira fijamente a los ojos- dijo, bajando la cabeza.
- Bueno, igualmente creo que ya se habrá dado cuenta. Eres muy malo disimulando lo que sientes.
- Entonces, tal vez sí tenga una oportunidad- exclamó alegre, y yo casi me atraganto con mi propia saliva- La invitaré a ver el libro, y aprovecharé a decirle lo que siento. Si es que acepta, claro.
- Amigo, yo no quise decir que...
- Gracias, Carl, luego te cuento- me saludó y se levantó rápidamente, muy decidido a ir a hablar con Enid.
Yo me quedé bastante perplejo con lo que acababa de suceder, pero sacudí la cabeza divertido. "Pobre Patrick, o Enid le revoleará un hacha, o lo ignorará, o...no me quiero ni imaginarlo", pensé en mi cabeza.
- Buen día Carl- me saludó Gleen amablemente.
- Hola Gleen.
- ¿Que le pasó a Patrick? Quiero decir, siempre está feliz, pero hoy más todavía.
- Acaba de conseguir un libro sobre Historia, creo.
- Bueno, al menos alguien todavía piensa en como eran las cosas antes- rió.
- Si- sonreí.
- ¿Y tú cuentas algo nuevo?
Me tomé unos segundos, antes de responder pensativo.
- Creo que insté a Patrick a su propia muerte o al momento más feliz desde que comenzó todo esto, no lo sé.- respondí, encogiéndome de hombros, ante la mirada confundida de Gleen.



Gracias, gracias a todxs lxs lectorxs que siguen leyendo esta historia. Trataré de publicar más seguido, ahora que estoy de vacasiones. No se olviden de votar! 🤗

Carnid: El inicio de su historia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora