Patrick estaba emocionado mostrándome ese libro de "Invenciones y no sé qué más", tampoco es que me interesara demasiado. A decir verdad, no sé porque simplemente no me negué como he hecho otras veces que me ha pedido ver libros aburridos.
Los libros son geniales. Pero están los de novelas, los comics, los cuentos, los de ilustraciones, pero no estaba en mis planes leer por mi cuenta uno informativo.
Tal vez, me hubiera entretenido mejor si hubiera estado narrado de cierta forma que capte la atención del lector. El libro, tenía aspecto de viejo, con las hojas amarillentas. No era el típico libro con una imagen al lado, que te explicaba que en 1923 se inventó la televisión y el texto sigue desarrollando su origen. Si hubiera sido así, tal vez hubiera prestado un poco de atención, porque si lo ves de cierta manera diferente puede ser un relato o una historia.
Pero no. El maldito libro tenía texto, texto, texto y más texto. De esos que tienen una letra pequeña y ningún dibujito para complementar sus vacías páginas. Si hubiera sido una novela, le hubiera sacado el libro a Patrick para que se calle y leerlo yo sola.
Pero no. Era un libro con un contenido bastante aburrido, así que lo deje hablar.
Mientras escuchaba que me decía algo sobre el significado de no sé qué palabra que usaban en los '40, me seguí preguntando una y otra vez, por qué no le había dicho que no o por qué no me iba en este momento a seguir afilando cuchillos, caminar por afuera de la cárcel, visitar los caballos o cualquier cosa que estar sentada en el suelo de la celda de Patrick.
De pronto me acordé de lo que me había dicho Beth, algo de que tal vez yo le gustaba a Patrick, lo que era una tontería. No eramos ni parecidos. Bueno técnicamente, mayormente te gusta alguien que no es parecido a ti, porque te brinda lo que tú mismo no puedes darte.
La verdad, en medio de todo esto, gustar de alguien me parece bastante tonto. Si esto no hubiera pasado, nadie de nosotros se hubiera conocido ni sentido una atracción hacia la otra persona.
"Pero aquí estás Enid, en un apocalipsis, y todo "eso" pasó".
Me acordé de una vez que estábamos hablando de Carl sobre eso. A veces evitamos hablar de sentimientos, o simplemente no lo hacemos. Yo le había dicho que no le encontraba sentido sentir ese tipo de cosas en este mundo muerto. Y menos a esta edad. Porque Maggie y Gleen, bueno era grandes. Pero ahora, a la edad de doce o trece años, no le encontraba sentido ni coherencia alguna. Carl solo me miró, acechándome con esos ojos claros que tiene, como siempre cuando hablábamos. Luego se rió un poco y me dijo que siempre nos enamoramos y más de niños. Le tuve que dar la razón en ese punto, porque yo me había enamorado de un chico de la escuela, que ni sabía si estaba vivo ahora.
¿Pero por qué ahora, por qué en este mundo?
"¿Y por qué no?" Me había respondido él, y había girado su vista de mi rostro, para centrarla en el pasto en donde estábamos sentados. "¿No es acaso mejor?" "Niños o no, somos humanos. Y los humanos sienten Enid, se enamoran y les atrae alguien, es parte de nuestras vidas".
Recuerdo que me volteé para mirarlo fijamente, ante sus palabras. Ya ni recordaba cuando había sido la última vez que había tenido un sentimiento verdadero, desde que había muerto mi familia. Un sentimiento fuerte, verdadero, que fluya solo sin obligación alguna.
El niño del sombrero me sostuvo la mirada, le dí la razón y Carl suspiró feliz, al tener él la razón por una vez.Volví en sí, luego de ese pequeño recuerdo.
Me había quedado mirando a Patrick al parecer, y éste me estaba sonriendo incomodo. Se acomodó los gruesos lentes.
- Emm, Enid sé que soy un poco tonto pero sé cuando alguien está pensando en otra cosa. Lo siento, no te ofendas. Pero es lindo que te hayas quedando mirándome para simular que estás escuchando mis palabras...
- De hecho, estaba recordando algo- le respondí sinceramente.
- Ahh...- y volvió a acomodarse los gruesos lentes, que estaban bien.
- Perdona, pero ¿Tienes un tic?
- ¿Un qué?- me preguntó extrañado.
- Un Tic, un gesto o movimiento involuntario y repetitivo, creo que era por algo del sistema nervioso o algo así. Estrés y esas cosas. ¿Tienes un Tic?- le volví a repetir curiosa y me senté a su lado.
- Por más que tu afirmación haya sido bastante acertada...bueno a decir verdad todas tus afirmaciones son acertadas...lo que quiero decir...es que eso me lleva a que eres muy inteligente, bueno desde que te conocí que sabía que eres inteligente, lo que...
- Patrick, antes de que vuelvas a decir "Lo que quiero decir", solo era una pregunta, no para que te pongas tan nervioso. Pareces Carl, al principio cuando apenas nos conocíamos, aunque a veces, actúa de esa manera- lo interrumpí pensativa, mientras Patrick evitaba mirarme.
- Yo...no tengo un Tic, Enid.
- ¿Y porque te tocas los lentes todo el tiempo?
Luego de unos segundos de silencio,él volteó a mirarme.
- B-Buenno yo...... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Carol nos había llamado para almorzar, era creo más tarde que la hora a la que normalmente almorzábamos, pero ella se había atrasado con la comida al hacerles sandwiches a la mañana para que se lleven los de la "expedición". Por lo tanto, había tenido que pensar una nueva comida para los de la cárcel que nos alcance a todos. Hizo una especie de risotto, con lo que tenía, que le había quedado muy rico.
Cómo era un día soleado, pero no hacía demasiado calor, ella decidió que era mejor comer afuera.
Armamos las mesas de madera y ella puso la olla, para que cada uno se sirva su porción de Risotto.
Me acerqué hacia un lado la mesa y Patrick apareció al frente.
Con el tenedor en la mano, miraba el Risotto muy contento.
- Es Risotto, Patrick- dije divertida, al verlo desbordante de felicidad.
- Sí, lo sé. Pero mira qué Risotto. - se sirvió dos cucharones.
- Tiene razón, eres una cocinera esplendida Carol, si todo esto no hubiera pasado, deberías haber considerado convertirte en Chef Profesional- le dije, al ver que Carol se había acercado a nuestro lado. Ella me sonrió amigablemente.
- Gracias Enid, siempre eres recibida en la cocina para aprender- me guiñó un ojo y se fue hacia la mesa de los niños más chicos.
- Bueno, vamos a sentarnos- le dije al de lentes redondos y nos sentamos en una de las mesas.
Patrick comenzó a hablar y a admirar el Risotto de Carol.
- Con el fin del mundo, jamás se me había pasado por la cabeza, comer algo así- dijo y comió otro bocado.
- Yo tampoco, pero aquí estamos. Tal vez, es mejor no brindar tantas expectativas en un mundo tan muerto e incierto- respondí.
- Es cierto. Tienes razón, como siempre.
- Como la mayoría de veces, pero no siempre. No quiero ser presumida Patrick- él soltó una leve risa y yo sonreí.
Vi a Carl, que parecía dirigirse a nuestra mesa. Patrick se giró y ambos intercambiaron miradas, él de lentes le sonrió nervioso y Carl solo asintió como comprensivo. Hizo una sonrisa de costado y fue a sentarse al lado de Carol.
- Parece que no vendrá aquí...-dije.
- Parece que no- me contestó Patrick, acomodándose los lentes mientras me miraba.
No sé bien qué vio este chico en mi, tampoco tengo tiempo para pensarlo, pero trataría de no ser tan directa con él, como siempre lo hago.Les dejo doble capitulo. No se olviden de votar, me ayudan mucho con eso. Nos vemos el viernes en el próximo capitulo. Bye 🤗
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Carnid: El inicio de su historia ©
FanfictionElla es una asesina sin piedad, tras las muertes de sus seres mas queridos. Él esta con su grupo y su familia, pero el apocalipsis lo ha hecho cambiar. A pesar de ser muy distintos se conocen. Lo único que tienen en común es la corta edad para mata...