Carnid: El inicio de su historia ©

Carl

-Hey.

Mis ojos no podían creer lo que veían.

Bueno, estoy exagerando. Tampoco es para tanto, pero de los dos jamás pensé que ella daría el primer paso. Una parte de mi pensaba que todo se iba a solucionar solo. Que ibamos a conversar como si nada hubiera pasado e ignoraríamos nuestras diferencias de opiniones. Suena un poco egoísta...y eso no es algo típico de mi. Y menos querer solucionar problemas de esa manera...ignorándolos...dejando que pase lo que tenga que pasar...

Creo que sí...

Enid me está contagiando un poco, su forma de ser.

Se inclinó para atrás y adelante, parecía levemente impaciente, esperando una respuesta.

-Hola-respondí a su saludo.

-Creí que te ibas a quedar mirándome con esa cara de niño tonto e iba a tener que irme. Es bueno saber que me respondes.

¿Niño Tonto?
¿Esa es la manera de Enid de disculparse?

-¿Niño tonto?- repetí pero esta vez, en voz alta y con el ceño fruncido. Me arrepentí de esto último, porque quería que las cosas entre ambos se solucionaran y ella podía pensar que estaba enojado al tardar en responderle y sumar aquel gesto.

Pero Enid es Enid. Y simplemente, soltó un suspiro vago y cansado. Parecía aburri...

No. Ahora que la miraba mejor, no parecía aburrida, sino todo lo contrario. Conocía un poco aquella mirada en ella.

Por su cabeza estaban pasando cosas, porque si bien se esforzaba en mantener un semblante tranquilo y de pereza, sus ojos detonaban otra cosa: Seriedad.

-Creo que eso es lo que dije. No te ofendas, pero muchas veces pones esa cara de niño tonto. Pero al menos, alégrate de que no siempre...

- Enid.

-¿Qué?- me retrucó, alzando una ceja. Creo que ya sabe que cuando digo su nombre, solamente su nombre, algo tengo que señalarle o decirle.

Acomodé mi sombrero, que ya comenzaba a taparme la vista.

-¿Viniste solo para insultar mi cara?-pregunté, aunque a decir verdad...ya estaba acostumbrado.

-No te estaba insultando, solo te estaba mencionando lo que pensaba de tu cara.

- ...

- ¿Ves? Tengo razón y lo admites con tu silencio- alejó un poco su mirada para mirarme de arriba abajo, como si analizara mi aspecto. Luego se volvió hacia mi rostro, y por un momento sentí una extraña sensación en el pecho al ver que nuestros ojos se encontraban tan repentinamente-¿De Vaquero pasas a Jardinero? ¿O es una especie de doble personalidad?

-Muy graciosa.

Me di la vuelta para darle la espalda y seguir con lo mío. No me había percatado de la ausencia de mi papá, hasta que lo vi un poco más apartado de mi lado hablando con Hershel animadamente. Parecía que se estaban llevando bien nuevamente, al ser "líderes" de diferentes grupos siempre estaban en constante desacuerdo. Al verme, me hizo una seña de aprobación con la mano e inclinó la cabeza para atrás.
Sentí que la sangre comenzaba a ruborizarme lentamente al entender aquellos gestos.
Tal vez se dio cuenta de que las cosas entre ambos no estaban del todo bien y quiso dejarnos espacio. O simplemente, quería hablar con Hershel y de paso burlarse de mi situación.
Solté un suspiro, me volví hacia Enid pero ella ya comenzaba a alejarse en dirección al interior de la cárcel.

-Hoy no te vi.

Se detuvo en seco y se volvió hacia mi.

-Yo tampoco-respondió vagamente y se encogió de hombros como si no fuera nada.

-Estuve...cultivando, ya sabes...tengo que ayudar con esto-pinche el pasto con el rastrillo que sostenía en mi mano-Mi papá dice que me hará ver mejor físicamente y esas cosas...

-Aja, ósea que a Rick le preocupa que te quedes con cuerpo de niño puberto y te tiene de cultivador de verduras...

-¡Enid!

-Me alegra que sigas recordando mi nombre y teniendo alergia en tus mejillas. Cada vez el color rojo me sorprende más por su intensidad.- me dijo con un tono sobrador y de burla, asomando por sus labios una leve sonrisa. Al parecer no iba a contarme sobre su día.

-¿Disfrutas de molestarme?

-No te imaginas, cuanto...

Nos quedamos en silencio y comencé a ponerme nervioso ante aquello.
Puse una mano en mi cuello y decidí dar el segundo paso por mi cuenta.

-Lo siento. De verás lo siento. Yo no quise decirte eso...

-Pero lo dijiste- me frenó ella seriamente, aunque no parecía enfadada.

-Pero lo dije-admití apenado-Pero no lo pienso. Me enojé, y que no estuviéramos de acuerdo me hizo decir tonterías, porque eso es lo que dije. Una tontería, una estupidez, algo sin sentido. Y lo peor es que te hice sentir mal y yo no quería eso. Eres mi amiga, me di cuenta que eres importante para mi y no eres un monstruo. Eres una chica sí, molesta y seria, y muchas veces no entiendo lo que dices, pero eres divertida y yo...

-¡Okey, okey, okey!- me detuvo acompañando sus palabras con un gesto de sus manos, solté un poco de aire. Al parecer había estado hablando rápido y no me di cuenta - Cálmate, niño. Para empezar...corta con tanta cursilería. Es molesto, se que tengo cierto valor, no hace falta que me lo digas, gracias. Y después, no pienses que me hiciste sentir mal. Porque no lo hiciste, sí me dolió un poco que dijeras algo que estuve negando por un tiempo pero que es cierto. Soy un...

-¡No!-exclamé antes de que ella pudiera seguir-¡No eres un monstruo! ¡Eres malditamente genial, Enid! ¡Tú...me...

-Okey, ya. Acepto tus patéticas disculpas.

Me desconcerté por ser interrumpido de manera tan abrupta pero luego fruncí el ceño ante sus palabras.

-No son patéticas.-respondí ofendido.

-Si que lo son. Ahora es mi turno, cállate-soltó un suspiro desganado-Lo siento también. No quise arrástrate a todas esas cosas. Primero el hecho de salir, luego de ver lo de Carol. Yo me lo tomaba como algo divertido, pero es cierto, que no lo es. Es algo serio.

-Enid, tú no me arrastr...

-Si,si. Cómo sea, deja la disculpa ahí, no quiero volver a escucharte tartamudear o hablar rápido. Te pareces a Patrick, voy a terminar pensando que también gustas de mi.

Me quedé mudo ante aquellas palabras.

No podía decirle: "Eso es lo que estaba a punto de decirte, Enid".

Beth se acercó a nosotros con Judith en brazos, interrumpiendo nuestras disculpas y conversación.

-¿Cómo están? A Judith le gustaron las donas, tanto que me costó calmarla cuando se largó a llorar porque no le podía dar más.- nos comentó con una sonrisa en sus labios.

-Perfecto, cuando sea más grande hay que procurar que Carol no las haga seguido-bromeó Rick y le acarició la mejilla a mi hermanita.

-¡Oh! ¡¿Es día de cultivos?! ¡Me recuerda a la granja!-exclamó emocionada, viendo mi rastrillo. Sonreí y me quité el sombrero.

-Puedes sumarte si quieres- le dije y se lo puse sobre la cabeza.
Los cuatro nos reímos y Beth sacudía la cabeza.

-Creo que los sombreros no son lo mío.-admitió.

-Me confundes. ¿Es de Sheriff, Vaquero o Jardinero?-me preguntó Enid, sarcástica.

Le quité el sombrero a Beth y se lo puse a Enid, sacudiéndole un poco el cabello al hacerlo. Sus ojos verdes brillaron y los encontré mas bonitos que antes.

-Es de lo que tú quieres que sea.

Ella sonrió, mostrándome una sonrisa sincera con todos sus dientes.

-No inventes. Es de Vaquero.

Corto pero bonito💕
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