Carnid: El inicio de su historia ©

ENID: Una triste caminata

Lloré. Llore sin verguenza alguna. Llore detras del auto,mientras el caminante devoraba el cuerpo de mi madre. Lo hacia sin detenerse y toda sus tripas iban a parar a su sucia boca. Por mas que me dolia mucho el cuerpo por los vidrios clavados en el, no me importo. Todos los recuerdos de mi madre estallaban en mi mente.
Furiosa sali del auto. El caminante se dio cuenta y giro su cabeza. Le pegue una patada. Cayo al piso.
Busque con que darle fin a su miserable vida y algo aparecio frente a mis ojos.
El cuchillo de mi madre ensangrentado. Vi el pecho del caminante que se queria levantar. Estaba apuñalado.
Mi madre no llego a darle en la cabeza...
Con fuerza inecesaria lo mate.
Triste me escondi en el auto a llorar. Y escribi tres iniciales en la otra ventana sana del auto.
JSS...
Cuando decidi ir a mi campamento y comentar la triste noticia, se largó a llover.
Genial. No tenia nada para cubrirme...
Con la campera sucia de mi madre y con la sangre a causa de los vidrios,caminé.
Recien parece que mi cuerpo había captado el terrible dolor.
Me dolía todo. Me senté cubriendome con un gigantesco cartel de chapa. En la tierra mojada escribí con mi dedo: JSS.
Y nuevamente, dejé que las lagrimas salgan.

Caminaba sola. Ya no tenía a nadie. Me estaba muriendo de hambre y agotamiento. Tenía sed. No pude dormir en toda la noche. Imaginé la preocupacion de mi padre y mi dulce hermanita, al ver que no volviamos. Caminaba por el seco pasto, lejos de los arboles. Estaba hecha un desastre, embarrada y ensangrentada. Me costó toda la mañana quitarme los benditos vidrios. Pero no tenía nada para desinfectarme.
De repente vi algo bueno, bueno casi.
Una tortuga. Pobrecita...

A pesar de todo disfrute esa comida, su sangre me sirvió de bebida. Alimento natural...
Cuando terminé de comerla me di cuenta que mi rostro estaba lleno de sangre de tortuga, al igual que mis manos.
Vi en el piso escrito con pequeños huesos.
JSS